Luz de Luna (saga lunas) 1er libro

ONCE

NARRA SIENNA

Aria insistió tanto en que me quedara con ella que no me pude negar. Me abrazo mil veces y en más de una ocasión apretó mi brazo herido. Killian me ayudo con el bolso que traía y lo termino llevando él, después de que yo le repitiera que no era necesario unas mil veces.

Lo que él y Aria habían hecho hoy por mí, no tenía precio.

Killian estaba muy atento conmigo, llevaba mi bolso, me miraba en todo momento, se mantenía cerca mío y me agarraba cada vez que yo me tropezaba con alguna roca.

No sé qué le pasaba o la razón de su repentino cambio de humor hacia mi persona, pero supuse que sentía lastima por mí. En especial después de todo lo que había visto. Algo que no me terminaba de agradar, más bien me entristecía. Saber que la razón de su cambio era impulsada por la lástima que me tenía, no era la forma en la que esperaba que sucedieran las cosas. Menos aun dándome cuenta de que su cercanía me comenzaba a agradarme.

Una vez llegamos al pueblo y entramos a la casa, Aria empezó a actuar de manera extraña, ambos hermanos lo hicieron. Killian en vez de irse a algún lado, se quedó a mi lado en todo momento, sin hablarme, pero siempre junto a mí. Aria por el contrario no dejaba de hablar, iba y venía de un lado al otro, me traía mantas y me las ponía encima, cuando en realidad hacía calor. Empezó a preguntarme que quería comer y cuando le dije "cualquier cosa" termino cocinando todas las opciones que me había dado, Incluso preparo un postre, uno que según ella ayudaba en los malos días.

Decir que me sentía aliviada era poco. Había logrado salir de esa casa con todas las cosas que quería y todo gracias a estos dos hermanos que tenía en frente.

_Yo realmente estoy muy agradecida por lo que hicieron hoy. Dudo que las cosas terminaran bien si no hubiesen aparecido... No sé cómo, pero en algún momento, de alguna forma se los recompensare. –les sonreí a ambos- Por el momento tengo pensado irme a vivir a la ciudad. Tengo algo de dinero, espero conseguir trabajo y –Killian empezó a toser como loco-

_Sienna no puedes hacer eso. –hablo Aria- debes de quedarte aquí, con nosotros. –negué levemente mientras tomaba un poco de agua-

_No quiero ser una molestia. Suficiente el tiempo que me dejaste quedarme antes, además lo vengo planeando hace años. En la ciudad hay un motel que cobra barato. Podría quedarme allí un tiempo hasta que logre encontrar trabajo y un lugar donde vivir. –sonreí mirando a Aria, pero ella me miro con pánico en los ojos-

_Quizás si te quedas aquí unos días... –volví a negar interrumpiéndola-

_Me iré mañana, tengo que encontrar un empleo lo más rápido posible.

_No puedes. –esta vez hablo Killian- no puedes irte tan rápido... Solo, solo deberías de esperar y pensar mejor las cosas...

_Comprendo, pero chicos, enserio voy a necesitar enco...

_Solo espera, no tomes una decisión ahora. Espera hasta mañana al menos...-sus ojos parecían suplicarme –

_De acuerdo.

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Había estado pensando desde ayer que haría, quedarme unos días mas aquí o irme a la ciudad.

Y cuando lo decidí y se los conté a Aria y Killian, ambos me dijeron que debíamos hablar. Y posteriormente salimos de la casa para caminar un rato y conversar.

_Sienna, siéntate. –dijo señalando un tronco caído, Aria se quedó detrás de mí- No hay manera fácil de explicarlo.

_Entonces será mejor que te lo mostremos –siguió el pelinegro- solo no te asustes.

La curiosidad estaba comenzando a invadirme ¿Qué sería lo que me tenían que mostrar?

_Quizás sea difícil de entender al principio, pero él no te hará daño...

_ ¿Él? –pregunte y Killian asintió para luego irse detrás de unos árboles. -

_ ¿Recuerdas los cuentos de lobos que les leíste a los niños? –asentí, Aria sentó a mi lado y siguió- Pues, son reales. Todo es real Sienna.

_Bueno, los lobos son... reales –ladeé la cabeza, y me reí un poco, todo esto me parecía gracioso-

_Hablo de los licántropos. Los medios lobos, ¿los recuerdas? –asentí y sonreí-

_ ¿Los licántropos, son... reales? –ella asintió eufórica- ¿a qué estamos jugando?




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