CAPITULO 22

ANDRÉS

Es la primera cena de navidad que festejo en grande con mi familia y la de Luz. Nuestras celebraciones eran mucho más sobrias. Los regalos, la cena y tan tán.

Mi madre estuvo feliz en el sorpresivo reencuentro con Pili, su gran amiga de la juventud. Brindaban cada cinco minutos, y se tomaron tres de las seis botellas de tinto que llevamos.

Las amistades de Luz, Frederick y su novia, bebieron ponche con tequila, iban a la par de mi madre y mi suegra.

Irene, tuvo que mantener la compostura, sus hijas muy propias, aún no tenían edad para beber.

Jaime mi amigo, pasó a saludarnos antes de irse a casa de sus padres. Fue muy amable en llevarnos una canasta de botanas finas. Los padres de Luz están muy agradecidos por todas sus atenciones en cuanto al proceso legal de Ángela. Jaime afirma que si no fuera por la época navideña, todo habría sido más rápido. Y él idiota está colado por mi cuñada.

Mi hermana y Luz no cruzaron palabra. Mi hermana es ligeramente antisocial, por lo que la cena en compañía de la familia Álvarez Robledo y agregados no fue su mejor plan. Mi sobrina Dora, estuvo de lo más simpática, coludida por su padre que era actor profesional de comedia en un show de tv canadiense. La niña, afortunadamente heredó el carácter de su padre, porque mi hermana por lo general es algo intolerable. No sé que le vio mi cuñado, pero ese no es mi problema.

Luz y Dora mi sobrina, tuvieron química desde el principio. Dora se pasó la noche diciéndole que era la mejor tía del mundo y que la quería mucho. Pero mi sobrina le dice a cualquiera que le cae bien  y lo quiere mucho. 

En ratos se sintió la melancolía por la ausencia de Angy. Noté triste a Luz. Sé que hacía un gran esfuerzo para estar en la reunión, hasta que poco antes de las doce de la noche se levantó y dijo:

"Quiero hacer un brindis. Primero que nada, quiero dar gracias a Dios por este momento tan especial, hace mucho que no vivíamos una navidad como la de hoy, en casa, con amigos y familia. Estoy muy contenta y agradecida que estén todos aquí. Gracias Andrés por ser parte de mi vida y… sólo nos falta Angy - En seguida mi suegra se puso a llorar, pero supo mantener la compostura, Luz le guiño un ojo y continuó- : Espero que no sea nuestra última reunión… si no la primera de muchas. Que el niño Jesús nazca en nuestros corazones y Feliz Navidad."

Emocionado por sus palabras, me levanté a darle un abrazo y en seguida todos hicieron lo mismo. Luz comenzaba a brillar en mi vida, a pesar de lo triste que a veces estaba mi corazón. Una herida, que con Luz comenzaba a cicatrizar del todo.