Luz en mi oscuridad

Capítulo 2: Casa

Pasaron horas y horas, profesores iban y venían, ya estaba bastante mareada y con flojera de tanta clase que habían impartido el dia de hoy gracias a Dios sono el timbre, amo la hora de ir a casa.

Mis amigas y yo recogemos todas nuestras pertenencias e inmediatamente nos dispusimos a salir hacia afuera ya que nuestros queridos chóferes nos estaban esperando para llevarnos a casa, nos despedimos con un corto abrazo y las veo alejarse cada una a su respectivo auto. Me dispongo a entrar a la camioneta y encuentro a mi querido chofer Yeison Fortuna, es un señor mas o menos de la edad de 47 años es alto y posee unos ojos verdes de muerte, cabellera blanca y es medio musculoso, es un hombre que conserva una buena figura para su edad, lo quiero demasiado Yeison es como un segundo padre para mi siempre ha estado ahí en cada momento difícil para cada uno de nosotros.

—¡Hola! Yeison—saludo ya dentro de la camioneta.

—Hola señorita, ¿Cómo esta?—sonríe efusivo mientras conduce y su humor me contagia. Nunca he visto a Yeison triste siempre nos muestra lo mejor de el, es algo que admiro mucho a pesar de los peores momentos que el pueda tener trata de darle la mejor cara a sus problemas, pocas personas hacemos eso, solo nos aferramos a la tristeza, sin buscar soluciones.

—Muy bien—El asiente y seguimos camino a casa sin decir palabra alguna.

Estoy muy ansiosa deseando que llegué el día de mi graduación de solo imaginarlo me da una electricidad emocionante por todo el cuerpo, es emocionante estar a poco tiempo de cumplir uno de mis sueños que es graduarme de la secundaria...

Yeison aparca el auto en el estacionamiento me bajo y entro directamente a casa tarareando una la canción de Selena Gómez llamada Feel Me.

Al entrar a la sala mi tarareos son pausados y mis ojos se abren como platos al divisar a mi querido hermano besándose con una chica, en pleno sillón que por cierto es "mi preferido" lo observo por un momento tiene el torso desnudo está posicionado encima de la chica mientras sus manos recorren sus piernas. Me sorprende mucho ver a Thomas de esta manera, nunca ha sido el tipo de hombre enamoradizo y que trae mil chicas a la casa ¡no!, su vida personal siempre la ha mantenido privada, aveces pienso que no le gustan las mujeres porque solo basa su tiempo en trabajo y nada mas.

Sin embargo es bastante traumante encontrar a tu hermano de esa manera jamas lo imagine en nada de esto. Aparte de que acaban de dejar mi pobre cerebro conmocionado el pobre sillón también será protagonista de ese recuerdo, pobre sillón encima de que aguanta las nalgas de todos nosotros, le toca presenciar besos intensos. Dicen por ahi; «Un beso es un verso que se escribe con los labios y que se lee con los ojos cerrados»... y por lo que veo mi hermano lo esta leyendo muy bien...

Cómo buena hermana que soy ignoro completamente esta escena traumatizante y me voy directo a mi aposento, al parecer nuestros padres no se encuentran. Trato de analizar la escena que acabo de presenciar y me preguntó porque no fueron a su habitación Thomas tiene un aposento bastante grande, pero no al condenado le da por cumplir fantasias sexuales en plena sala donde todos pasan.

Llegó a mi aposento y me despojo de la ropa entro a la ducha inmediatamente ¡gloria! que bien se siente bañarse dejo que alguna me recorra todo el cuerpo limpiado cada gota de sudor introduciendo un esquisito olor a fresa...

Salgo de la rica ducha vistiéndome rápidamente.

Me dispongo a bajar a comer luego de estar totalmenre lista, camino directamente al comedor y veo a mi hermanito sentado como si nada, como si no traumaron el dichoso sillón, y como buena chismosa que soy busco a la chica pero no la veo.

—¿Como esta la princesa mas hermosa del castillo?—sonrió ante el halago de mi padre están hermoso, todo el tiempo está diciéndome lo bella que soy y me encanta eso, porque a pesar de que tal vez se que mal no estoy, es bueno tener a alguien que te recuerde lo bella e importante que eres en su vida.

—Muy bien papi hermoso—le doy un beso en la mejilla y mi hermano mira la escena celoso me hace seña para que le de un beso en su mejilla a lo que niego, no le daré un beso después de ese espectáculo que me dio con esa chica, hace un puchero ante mi negativa y se ven tan tierno, pero no me comprara.

Lo ignoro nuevamente y me siento en la mesa a comer, una rica ensalada verde con pechuga, puré de papa y un gran postre de chocolate.

—Hija ya casi tenemos todo listo para la graduación, no quiero locuras ese día, haras las cosas bien y como diga— Mamá toma un sorbo de agua mientras me mira fijamente, está mujer es extremadamente obsesiva con las fiesta.

—Mamá puedes estár tranquila no haré locuras, todo estará bien es un día muy importante para mi, así que me comportarte. Te lo prometo.

Puedo ser un poco traviesa, pero tambien se cuando hay limites.

—Te conozco Andrea Castillo... Pero para que veas que soy una buena madre te daré un voto de confianza, y hay de ti si lo hechas a perder.

Mi madre es demasiada intensa cuando se lo propone yo sólo asiento, sin embargo se que para ella encargarse que todo salga perfecto es su prioridad.

—Ya sabes hay de ti Esperancita— la imita mi hermano a lo que yo sólo río con su mala imitación. Mi madre le da un manotazo que lo hace gritar del dolor. Es un exagerado.

—Sigue de imitador querido hermano no has aprendido nada de mi te enseñe hacer original, para la proxima presta más atención a mis clases.

Rueda lo ojos y me saca la lengua es un atrevido no me respeta tendré que ponerlo en cintura más a menudo...

Entre risas y platicas pasa la deliciosa comida. Mis padres y hermano empieza a charlar sobre sus negocios así que me voy a mi aposento a pensar en lo que quiero para mi graduación para que a mi mama no le de un ataqué de tanto pensar en todo lo que requiere una fiesta de graduación.

Un pitido proveniente de mi celular interrumpe mis pensamientos, lo tomo de la mesita de noche, al parecer es una notificación de Facebook me apresuró abrir la dichosa notificación y no puedo creer lo que estoy viendo, me dara un infarto prontamente, ¡Carajo! no puede ser.






 



#26336 en Novela romántica

En el texto hay: tristeza, luz, odio

Editado: 07.01.2021

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