La ceremonia acabo y nosotros partimos a casa para hacer el cambio de vestido para la fiesta, en la ceremonia todo fue rápido y tranquilo, me despedí de Alejandra y carolina dijeron que llegarían mas tarde a la fiesta debido a que los padres de Alejandra la llevarían a cenar y los padres de Carolina organizaron una pequeña cena en su casa con sus familiares más cercanos y de esa forma poder recompensarlas un poco por el tiempo que la han dejado solas...
Mis padres me han dicho muchísimas veces lo orgullosos que se sienten de mi, de haber ganado una medalla, mi hermano no ha parado de darme amor y agradezco cada una de las muestras de cariños que me dan.
En este instante solo hacen falta mis abuelos para que la familia esté completa, desgraciadamente nunca experimente lo que se siente tener unos abuelos, siempre quise tenerlos para que apoyarán mis travesuras, estuvieran ahi dándome consejos sabios, reprendiendo cada una de mis locuras, dándome nutella, haciéndome tartas, mimandome.
Lamentablemente nunca experimenté nada de eso, jamás pude apreciar lo que es tener abuelos, los padres de mi papa murieron cuando apenas crecía en el vientre de mi madre, Thomas los llego a conocer, el me dice que eran unos abuelos maravillosos lo consentían en todo, eran personas bondadosas y fiesteros, y bueno los padres de mi madre murieron apenas cuando llevaba 7 meses de nacida no me acuerdo ni de sus rostros, de nada, estaba muy pequeña ellos eran todo lo contrario a los de mi papá según Thomas eran buenas personas pero mas testarudos, ya me imagino el caracter de mamá en mis abuelos. Aunque no me quejo de lo que Dios ha dejado a mi lado y espero tenerlos siempre conmigo.
Un toque en la puerta me saca de mis pensamientos, veo que llegamos a la mansión bajamos y voy directo a mi cuarto, mis padres se quedan en el jardin terminando de organizar para recibir los invitados junto con Melanie y Thomas. Me recuesto un rato en mi cómoda cama, necesito que este presentimiento salga de mi, necesito disfrutar de esta noche como nunca, es la ultima noche con mi familia, mañana nos vamos a la universidad tendremos una semana para instalarnos, pensar en eso me pone triste me harán una falta inmensa.
Dejo esos pensamientos tristes que me hacen soltar algunas lagrimas no entiendo que me pasa, nunca lloro solo por pensamientos, así que trato de dejar pasar todo esto y enfocarme en lo que verdaderamente importa en el presente en lo que esta ahora y eso es mi fiesta la que mamá ha organizado con todo su amor y la homenajeada no pueden llorar esta noche, solo disfrutar lo que queda de el.
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Me levanto de la cama, me quede dormida con todo el maquillaje y vestido, me miro al espejo y me asusto con mi reflejo estoy despeinada el maquillaje regado al hecho de moverme al dormir sucedió todo, así que pongo manos a la obra y comienzo a quitar cada prenda que luce mi cuerpo, me quedo en ropa interior. Luego arreglo el desastre de maquillaje, no se si sea la unica que no sabe usar todos las brochas existente en el maquillaje eso nunca ha sido para mi, trato de hacer lo mejor que puedo, pongo un poco de base, arreglo un poco la sombra, agrego polvo y delineador y por ultimo, lo que mejor se hacer introduzco lápiz labial color rojo.
Me miro en el espejo apreciando el buen trabajo que trate de hacer que no quedo tan mal como esperaba, me dirijo a mi armario para sacar el vestido que semanas atrás habia comprado para la fiesta, lo coloco despacio por mi cuerpo, es un vestido de tirantes color verde alga descotado un poco en los senos, lo combine con unos tacones negros de puntillas, mi cabello lo dejo en una coleta alocada para que luzca con el vestido, acabo con el trabajo de arreglarme y me siento ¡Divina!.
Salgo de mi habitación, escucho algunos murmullos que provienen del jardin parece que algunos de los invitados ya han llegado empezare a recibir todo aquel que quiso compartir mi felicidad conmigo aunque sea por un momento. Llego abajo me dirijo al jardin y no puedo creer el gran trabajo que ha hecho mi madre es una diosa en la organización de estos tipos de eventos. El salón está decorado de color rojo y negro dándole ese aire tipo disco, aunque bastante elegante, algunas mesas estan decoradas con manteles rojos y negros puestos de tal manera que parece un tablero de ajedrez, y la pista de baile está iluminada con luces las cuales cambian de rojo , blanco y naranja cada ciertos segundos mientras al frente del salón está la tarima en la cual se puede apreciar un gran letrero que dice "Bienvenidos/as". Realmente No puedo creer la gran cantidad de personas que han llegado.
Para muchas personas puede sonar irritante al estar feliz por una graduación secundaria, para mi va mas alla de una simple graduación es el final de un ciclo y comienzo de otro, se han terminado los estudios que nos han producido dolores de cabeza, noches en vela y el mayor placer de haberlo conseguido, es que puedo decir si pude. Alcanzo ver a mi madre a lo lejos se ha cambiado el vestido ahora opto por algo mas juvenil y a la vez señorial, es un vestido de mangas sueltas largo hasta las rodillas pegado a su cuerpo y un pequeño cinturón de brillo adorna su cintura, luce perfecto, en cambio mi padre y Thomas se quedaron con sus respectivos trajes al igual que Melanie. Me centro en los invitados que van llegando acercándose a mí felicitandome.
—Felicidades Andrea, es un placer estar aqui —no se como se llama la pareja es algo mayor, solo se que mi madre los ha invitado.
—Muchas gracias, bienvenidos.
Asi pasan largas horas recibiendo felicitaciónes y buenos deseos de cada una de las personas que estan aqui. Mis amigas se han tardado bastante ya es muy noche, parecen que tardaran mas de lo acordado, las llamo y transfiere al buzón. A Yeison les dimos el resto de la noche libre para que disfrute con su novia y hijo. Dejo la preocupación de no saber de Alejandra y Carolina a un lado y me acerco hasta mi familia para gozar parte de este noche acompañados de ellos.