Capitulo 12: Lágrimas

Siento como me toman por el cabello fuertemente, trato de safarme pero no puedo, las personas empieza a salir sin detenerse a ayudar. Mis padres cuando me ven en manos de este ser maligno, salen en mi ayuda trato de hacerles seña con mi mirada para que no vengan hacia a mi, lamentablemente no me hacen caso.

—¡Sueltame!— grito, intento soltarme de su agarre, pero el desgraciado es más fuerte que yo.

—Quietos o la matamos, queremos evitar problemas solo la queremos a ella—esa voz hace eco en mi mente tratando de recordar a quien pertenece, pero simplemente no puedo.

—Dejala ir, ¿cuanto quieres?, te puedo dar todo lo que quieras— dice mi padre desesperado mi madre solo se hecha a llorar, y mis ojos al igual que ella empiezan a destilar lagrimas.

—No quiero su dinero, solo a ella, así que tranquilos.

Apuntan sus pistolas hacia mis padres, mientras tratan de llevarme a rastra a otra parte de la casa, no entiendo para que me quieren a mi no les sirvo de nada, las personas que quedan en el salón mira la escena horrorizados sin hacer nada. Me jalan más fuerte del cabello e intento salir de sus manos nuevamente y todo es en vano porque no me lo permite, mi madre en desesperación corre hacia a mi para quitarme de encima a la persona que me tiene acorralada, y ¡Joder! todo sucede en camara lenta ante mis ojos, se escucha un disparo, luego otro disparo y juro por Dios que en ese momento mi mundo cayó por completo en tan solo un segundo, todo se demoróno, mi madre cae al suelo herida le han disparado por la espalda otros hombres de lo que venían encapuchados. Ella empieza a sangrar y no puedo con esto, no se que hacer para ayudarla, estoy paralizada sin saber cómo proceder a salvar a mi propia madre.

—¡Mamá, mamita, por Dios mamá!

Mi padre corre hacia mi madre, siento un dolor inmenso, mi madre esta ahi y no puedo ayudarla, no puedo hacer nada, el dia que pensé que era el mejor de mi vida, solo se convierte en dolor, tengo las mejillas empapadas por mis lágrimas. Mi padre empieza a llorar le duele son 20 años de una vida juntos, peleas, aventuras, romance y verlo destrozado se suma a mi dolor, no sé si pueda con esto.

—Sueltame, mi mamá, mamita no, mamá por favor.

Me descontroló por completo y le pegó duro en su parte, al parecer su agarre afloja y me suelto corro hacia mi madre, esta en el suelo con dos agujeros en sus espalda, no se ni como describir lo que siento en estos momentos, ver a mi padre tratando de moverla me pone aún peor y me desconcierta, pensé que estaba despierta, pero no y no quiero pensar lo que eso significa, me lanzo al suelo junto a mi padre y lo único que puedo hacer es llamarla, es mi única esperanza.

—Mamá, despierta por favor, no me hagas esto, no nos hagas esto, esto no se hace mamá por favor. Estoy aquí regáñame.

Golpeo su cuerpo para que despierte y no lo hace, la volteo y pocisiono mis manos en su pecho reanimandola y no funciona, intento dándole respiración boca a boca, pero no despierta, no se mueve, no hace nada, nadie hace nada. Trato de reanimarla nuevamente y no sirve de nada solo se queda ahi, no despierta. No asimilare esto, no lo puedo soportar.

—Andrea ya por favor hija, Andrea... está muer...

—Cállate por favor papá, no, no lo digas, no esta muerta todo está bien va a despertar y todos vamos a estar bien ¿Cierto mami? Mamá por favor ya, despierta. Po-r... F-a..vor—mi ultima palabra salen arrastradas por el sollozo, no quiero asimilar esto, estoy sintiendo como si me arrancaron una parte de mi, oh joder, ¿En qué momento pasó está mierda? Mi mamá está... Muerta.

No me dejan ni siquiera llorar su cuerpo bien, me toman del cabello de nuevo duramente y realmente no lo siento tanto, el dolor de ver a mi madre ahí es más fuerte que eso.

Lágrimas y más lágrimas salen de mis ojos, sin poder controlarlas tengo un hueco tan grande en el pecho y un vacío sin fondo.

—Suelta a mí hija o no respondo.

Mi padre trata de hacer la misma acción que mi madre acercándose y se lo impidió con las manos y es inútil porque me ignora.

—Solo quiero a su hija quédese quieto o morirá como su esposa.

Su voz se siente cargada de odio, ¿Por qué a mi Dios mio? ¿Qué hice? Para merecer este dolor, para merecer esta mierda, dímelo Dios mío te juro que cambiaré si hice algo mal, solo devuélveme a mí madre. No puedo parar de llorar, mi padre se nota preocupado por mi y quiero decirle que yo no importo ahora el único que importa es el.

—Al-e..jate p-a..papa por favor no lo hagas m-a..más d-i..ficil── tartamudeo.

Mi padre hace caso omiso a mis palabras y se lanza encima del chico, no le da tiempo a llegar hacia mi cuando escucho tres disparos seguidos y veo como mi padre tambien cae al suelo y en ese instante mi mundo termina de caer por completo.

En ese momento me rompí completamente y no se si puedan volver a reconstruirme.

—No, papá tu también, no, no lo acepto, papá.

Los ojos de mis padre se centran en mi y me sonríe con tristeza y cansancio, no espera un segundo y sus ojos se cierran sin vuelta atrás.

—Malditos, ¿Cómo pudieron? Mataron a mis... Padres, ¡No!. Esto... Tiene que ser mentira.

El dolor que siento ahora es más fuerte que yo, más lagrimas empieza a caer por mis mejillas, verlos ahi tirados a ambos solo me hace recordar lo felices que estábamos hacia un momento, todo estaba bien, solo se necesito unos malditos minutos para que todo se destruya, para que esto me pase como un tren desmoronando todo a su paso.

Nos volveré a verlos y eso me está quemando, ya no estarán aquí, no vere a mis padre más todas la mañanas, a mi madre organizando sus fiestas mientras me regañaba. Ya no estan, me los arrebataron sin dejarlos decir adiós, me han dejado sola, lo peor es que los vi morir y nos hice nada para ayudarlos, me quede ahi cómo una estúpida y no lo luche como ellos lo hicieron por mi. Ahora mismo quisiera no vivir más y reunirme con ellos.