15 de octubre 2018. Una semana después.
Thomas Castillo.
Ha pasado una semana y el dolor sigue ahí. Pero el día de hoy el dolor es mucho más intenso debido a que hoy es el cumpleaños de Andrea, hoy cumple 18, unos 18 años que ella había soñado tanto, al igual que mis padres, el deseo de mis padres para este cumpleaños de Andrea era darle amor y muchos regalos entre ellos su primer carro, cosa que aunque sea material ella esperaba con entusiasmo. Lamentablemente ya no será posible, ellos ya no están y Andrea esta en un coma profundo y no sabemos cuándo vaya a despertar. Me duele verla conectada a mil máquinas, sin tener la certeza o esperanza de que en algún momento va a despertar. Esto me quema tanto, me quema el hecho de pensar que no va a despertar.
Verla ahí conectada es demasiado doloroso. Verla ahí sufriendo, sin moverse, sin hablar, sin expresar lo que siente…
En estos últimos días me he centrado solo en Andrea, ni siquiera he querido saber nada de lo que pasó, no quiero ver por lo que tuvieron que pasar. Mi mente prefiere mantenerse en la ignorancia. Lo único que deseo es que esto sea solo un sueño, deseo que mis padres regresen y que Andrea este bien, deseo que Andrea estuviera disfrutando de su cumpleaños como lo merece, hubiese adorado ver su cara cuando papá le regalara su coche, estoy seguro que se pondría como loca de felicidad, pero no será posible. Estamos en otras circunstancias, unas circunstancias muy dolorosas.
—Feliz cumpleaños Hermana— me acerco hacia ella y posicionó mi labios en su frente dándole un beso seguido de un abrazo—. Pediré el deseo por ti hermanita… Lo único que deseo es que despiertes y superemos esto juntos. Te extraño tanto Andrea.
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Un mes después.
Ha pasado un mes completo, un mes sin padres, un mes sin hermana, un mes destruido y vacío por dentro. Hubiera querido una y mil veces detener el tiempo para que esto nunca hubiese ocurrido. Mi mente me hace daño pensando en el hubiera, no debería pero es inevitable. Lo único que me ha reconfortado ha sido Melanie no se ha despegado de mi y eso me ha ayudado mucho a sobrellevar esto.
Andrea no da señales de vida. No se que hare si mi hermana no se levanta de esa cama, creo que terminaría de destruirme por completo.
Me toco ver por medio de un vidrio como estuvo a punto de partir de este mundo y dejarme solo, me toco ver como los doctores luchaban por su vida, me tocó ver cómo ella no quería volver a la vida y creo que aún no lo desea, Andrea no está luchando.
No ha reaccionado y solo de pensar que no despertaría mi corazón se destroza en mil pedazos, no se que haría sin Andrea. Otra cosa que me preocupa es que no se como va a tomar la noticia que le tengo que dar. De algo estoy seguro respetaré la decisión que ella elija. La voy apoyar siempre, y me duele como una mierda recordar cuándo las autoridades dijeron que mi hermana había sido violada por tres hombres, en ese momento sentí un dolor tan grande y una culpabilidad terrible. Es doloroso saber que no la pude proteger como lo merecía, quisiera encontrar a cada uno de esos desgraciados que le quitaron la vida a mis padres y le arrebataron la felicidad a Andrea. Quisiera matarlos con mis propias manos y aún no me sentiría satisfecho la muerte es poco para lo que merecen.
También me reconforta el hecho de saber que Andrea cuenta con buenas amigas, se que harían lo posible para ayudarla a salir adelante, Alejandra y Carolina son personas importantes en la vida de mi hermana y veo que Andrea lo es igual para ellas desde que se enteraron no han parado de llorar se sienten culpables por no haber llegado a tiempo ese día y dejarla sola. Vienen todos los días para ver si ha mejorado, y creo que eso le ayuda a Andrea.
Todos los día vengo a visitar a mi hermana junto a Melanie con esperanza de encontrarla despierta. Sin embargo, no hay nada de mejoría, cada día las esperanza parecen estar más lejos.
La empresa de mi padre la dejamos a cargo de algunos empleados de confianza a lo que Andrea se recupera y decidir que haremos con el legado de mi papá. Lo peor de todo es que tuve que despedirlos sin la presencia de Andrea a mi lado, solo estuvimos algunos conocidos Melanie y las amigas de Andrea, se que ella no me perdonará por no haberla esperado. Pero lamentablemente no se podía aplazar el entierro, duramos dos semanas para ver si Andrea reaccionaba, en cambio no hubo ni una pequeña reacción de su parte. Necesito el mejor milagro del mundo para que mi hermana vuelva a la vida.
—Tienes que levantarte hermanita, vuelve conmigo Andrea, aferrarte a vivir no sabes la falta que me haces... Melanie y tus amigas no han parado de venir a verte, y darme apoyo. Se fuerte Andrea, tienes motivos para ser fuerte y levantarte— mis lágrimas empañan mi vista, verla ahí conectada a esas maquinas es lo mas dificil que me ha tocado ver.
El ruido de la puerta capta mi atención veo a Melanie, Alejandra y Carolina adentrarse al lugar.
—Hola morra, no sabes la falta que me haces, tus bromas pesada, las salidas fuera de control, todo… Quiero que te levantes de ahí, te quiero mucho—. Alejandra le habla a mi hermana con lagrimas en los ojos.
—Tienes que hacerle caso a Alejandra y levantarte de esa cama, tenemos qué ir a ese tan merecido dia de compras juntas y probarnos cientos de vestido, entrar a la tiendas de ropa interior y comprar todas las prenda sexi y lo vamos hacer juntas… Juntas Andrea, levantate Andrea… por favor— murmura Carolina. Las tres se funden en un abrazo cargado de tristeza.
—Andrea cuñada, necesito que despiertes y le espantes todas las conquistas a tu hermano. Necesito que seas fuerte y luches por volver a nuestro lado Andrea, Thomas te necesita, todas te necesitamos— con esas ultimas palabras de Melanie nos fundimos en un abrazo en espera de qué mi hermana se levanta y diga: —Estoy aquí de nuevo—