Sentía que Jesús se había distanciado de mí lado lo pensaba porque todas las cosas me salían mal, pero insistía diciéndole una y otra vez que me escuchará porque no tenía sentido mí vida, le preguntaba al Padre que estaba en los cielos si el tenía el poder de manejar las cuatro cordenales, si tu tienes tanto poder que nadie se te puede hacer semejante a tu grandioso poder.
Porque me siento como si estuviera encadenado, atrapado y no tiene salida mí vida entonces te pido que tu pongas orientación a mí vida que yo espero que tu lleves con el viento los desafíos que en la vida se ponga en mí camino, yo me sentía como si tenía una máscara que tu no podías mirarme. Yo oraba y le pedía constantemente a Dios para que le diera Orientación a mí vida, porque yo estaba conciente que me miraba, sabía que él me amaba solo quería que Dios me escuchará quería que los ojos dé él y sus oídos escuchará mí voz pero más yo insistía y parecía que él no estaba atento a mí clamor pero entré lágrimas seguía peleando la batalla que tenia que enfrentar el sol ni la noche ya no era nada para mí porque yo me sentía con un vacío en mí corazón y todas las puertas estaban cerrados para mí y lo que me mantenía de pie era mirar el orizonte pensar que alguien me miraba y sabía que él escuchaba mí clamor eran muchas las preguntas, yo sentía que era mí compañía porque Dios conocía mí corazón sincero trataba de leer más las biblia para poder sentir su presencia conmigo seguían las preguntas si él cambiaría el trayecto de mí vida.
Porque fui por un camino equivocado me hacía una y mil pregunta de cuál era mí error y si él enemigo me tenía atrapado en sus garras y no me dejaba escapar por eso vivo pricionero encadenado a las garras del enemigo, por eso debemos estar preparados y alejarnos y cuidarnos para que él enemigo se aleje de nuestra vida.
Y yo trataba que la luz de Dios se acercará más a mí, trataba de buscarle entre lágrimas sabía que él estaba conmigo que yo peleaba y la mayor parte de mí lágrimas de una o otra manera él lo volvía a secar y haci peleaba como si me ahogaba en el mar con las aguas más turbulentas con esa agua más que sentía que congelaba todo mí cuerpo, pero ahí estaba Dios derramando su tibio sol sobre mí, y yo dejaba de pelear y él agua calmaba haci seguía los días, pasaban las horas muy lento yo buscaba mí salida de escapar de la garra del enemigo y entre sueño le buscaba a Jesús que entre a mí vida necesitaba que trajera la claridad, que entré la luz porque mí cielo era gris para mí no salía el sol.
Volvía a taparse haci seguía entre la pelea del enemigo atravez de mí yo sabía que mi fe era tan fuerte que alcanzaba mí voz a Jesús que él estaba conmigo cuando él enemigo apoderarse de mí y seguía batallando contra la lucha de la garra del enemigo que quería apoderarse de mí alma y yo seguía insistiendo buscando el camino de Jesús y trataba de leer más la biblia porque no quería pensar que Jesús se aparte de mí lado. (CONTINUARA)