Una luna roja alumbra el cielo sin estrellas, es casi media noche y Lukas está armando su equipo dentro de la base Red-Hell del bando oscuro, repasa mentalmente todo lo que necesita cuando su padre, el general Roderick Grögling entra en la habitación, al verlo se levanta y se coloca en posición firme con su mano derecha en la frente en forma de visera, el conocido saludo militar, su padre responde el saludo de la misma manera.
–¿Está todo listo? –pregunta Roderick en un tono serio como es su costumbre.
–Sí, señor. El equipo está preparado y los soldados están listos y en posición, esperando por mi orden señor –responde Lukas bajo la atenta mirada de su padre.
–Necesitamos esos archivos –exclama el Gnal Grögling tras varios minutos de silencio –te di esta misión porque eres mi hombre más confiable, no me falles –sentencia en tono de advertencia para luego darse media vuelta y salir de la habitación.
La mayoría de los demonios son egoístas, déspotas y manipuladores y con los años suelen sumar un número significativo de hijos producto de las muchas aventuras amorosas que acostumbran tener, hijos de quienes nunca se hacen cargo y por lo general ni se molestan en conocer pero para bien o para mal, Lukas ha sido la excepción, no porque su padre lo haya querido sino porque la vida así lo quiso.
Lukas había ingresado de niño a la fuerza armada, su madre había muerto cuando aún era muy pequeño y quienes quedaron a su cargo decidieron que lo mejor para él sería que tuviese una formación militar y se uniera a la guerra, esa fue en realidad la salida que idearon para no ocuparse de él ¿pero que se podría esperar de seres dominados por la maldad? Después de todo, si sintieran algo de compasión, no formarían parte de la población oscura de Caph. Su paso por la academia militar fue impecable, nunca antes habían visto a un ser con las habilidades de Lukas, simplemente superaba toda expectativa, cualquier prueba que le pusieran la aprobaba con honores, sus superiores estaban encantados y tenían la idea de que algún día sería él quien lideraría su bando a la victoria.
Medalla tras medalla Lukas subió rápidamente de rango y su historial causó curiosidad a más de uno, entre ellos el General Roderick Grögling quien se acercó un día para conocerlo y usar su influencia para mantenerlo junto a él y mostrarlo como a su trofeo, el chico estaba destinado a ser grande y él quería el crédito y todo lo que trajera consigo. Fue así como de la noche a la mañana Lukas era parte de la vida de Roderick y esa nueva convivencia le permitió descubrir su historia.
Los demonios son rojos, con cuernos largos, cola puntiaguda, colmillos y bastante amenazantes, al menos eso cuentan, la verdad es que esa imagen no siempre es correcta. Sí, los demonios poseen todas esas características pero solo las muestran a su complacencia o en algunos casos, cuando sus emociones hacen aflorar su identidad, por lo general, caminan entre la población en una forma casi humana y es la que todos conocen, pues aquel que llega a conocer su otra identidad, no vive para contarlo.
Las características demoníacas son idénticas para todos los de esta raza pero su forma humana cambia entre cada individuo, solo aquellos emparentados poseen rasgos similares, por eso no pasó mucho tiempo ni se necesitó de mucho cálculo para descubrir la conexión entre Lukas y Roderick, pues no podía ser solo coincidencia que ambos tuviesen los ojos verdes, cabello dorado e incluso una estatura y contextura parecidas, su semejanza es a tal punto que para muchos son como dos gotas de un mismo vaso, algo que dentro de su linaje solo es posible por una razón, Roderick era su padre y aunque nunca se comportó como tal, no perdió tiempo en darle su apellido y jactarse de cada nuevo logro que conseguía su hijo.
Lukas se acerca de forma silenciosa a otro demonio camuflado entre los arbustos, llevan semanas observando y rastreando cada movimiento producido en la base Sky del bando luz y hoy están listos para atacar.
Tras varios minutos de verificar posiciones, preparan sus armas y con la orden de Lukas como líder, se aproximan a ejecutar el plan, logran entrar a la base y en menos de una hora y con varios muertos del bando enemigo, toman el control del recinto llevándose secuestrados a todos los que ahí se encuentran sin importar razas o géneros, después de todo, los hombres servirán para ser torturados como diversión en sus celebraciones y las mujeres para complacer sus depravadas fantasías.
Los archivos robados en la misión contienen información confidencial de los agentes y los planes de su adversario, una joya que les será muy útil, y si a eso se le suma la cantidad de armas que extrajeron del lugar y los oficiales que secuestraron, se puede decir que el bando luz tiene sus días contados.
La celebración se escucha a kilómetros, los oscuros están felices con su logro y Lukas es su estrella, una vez más ha demostrado porqué es una pieza tan valiosa para ellos así que esta noche será de él. Le alcanzan una cerveza y lo llevan a empujones a la sala VIP del local, porque si, incluso dentro de la base militar hay un lugar lleno de alcohol y prostitutas disponibles para celebrar las 24 horas del día. Entran al salón lleno de chicas, todas de diferentes razas, colores, estaturas, formas, personalidades, hay para todos los gusto y hoy Lukas puede elegir a la que quiera, es el rey de la noche y festejará como si fuese la última de su vida.
–¿No me puedo quedar con todas? –pregunta con su sonrisa de chico malo mientras camina alrededor del salón observando a cada una de las chicas
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Editado: 26.07.2023