La ira que invade a Lukas ha desvelado parte de su identidad, su mirada negra observa con rabia a Sofía quien ve atónita los grandes y largos cuernos rojo fuego que se asoman en la cabeza del demonio.
–¡Levántate! Vendrás conmigo –exclama Lukas con furia mientras toma a Sofía por un brazo obligándola a ponerse de pie
–Gracias por ser tan delicado –dice en tono sarcástico haciendo enfurecer aún más al demonio.
–¿Te la das de graciosa? –pregunta amenazante al tiempo que la mira con rabia
La elfa se mantiene de pie frente a él, lo observa sin emitir sonido ni mostrar emoción tratando de conservar su dignidad y demostrar su valentía. Su rival la mira de vuelta con curiosidad, nunca antes un prisionero se había enfrentado a él de esa manera, estaba acostumbrado a que todos le temieran y era una sorpresa que una menuda criatura fuese ahora quien le hiciera frente.
–Camina –ordena dándole un empujón a la chica para que comience a andar
–¿A dónde vamos? –pregunta en un tono juguetón mientras da un paso tras otro sin mirar a su acompañante
–No estás en posición para hacer preguntas así que cállate –sentencia pero para su asombro esto no intimida a la chica
–¡Ja! –bufea en tono de burla– ahora juegas a ser el chico malo ¿no? –se ríe esta vez volteando a ver al demonio quien la mira con furia tras la ofensa pero conserva su silencio– ok, juguemos un rato –exclama mostrándose risueña
La pequeña elfa ha decidido no dejarse intimidar por su adversario, sabe que si demuestra alguna debilidad, él acabará rápido con ella por lo que ha de aguantar cada castigo sin titubear, no importa lo doloroso que llegase a ser, se mostraría firme y valiente, casi como si nada le afectara, por lo menos hasta lograr pensar como escapar.
<<Éstas loca Sofía, este plan es estúpido>> piensa para sus adentros al tiempo que le sonríe al demonio y da pequeños pasos alentando su trayecto.
–Camina –le ordena nuevamente Lukas pero la chica continua con un paso lento – ¡Que te apures! –le grita mientras la empuja para que acelere su caminar pero esta aun no obedece –¡Ya basta! –grita enfurecido tomando a la chica por su larga cabellera castaña y arrastrándola por el piso con fuerza como un cavernícola
La joven soporta el dolor que le imparte la acción del oscuro ser, aprieta los dientes con fuerza ahogando sus gritos, sabe que está indefensa puesto a que no sólo es físicamente más pequeña sino además la criatura es inmune a su magia pero su orgullo es más grande que cualquier cosa por lo que lucha queriendo soltarse a pesar de que la fuerza de su captor es superior a la de ella y cualquier intento es en vano, aun así no deja de pelear dificultándole un poco más la tarea al demonio quien va decidido a cobrarse las que le deben.
Entran a casa de Lukas quien aún arrastra a Sofía por el cabello, caminan a través de un pasillo en dirección a una puerta negra ubicada al final y que al abrir revela unas escaleras hacia un sótano oscuro. El demonio eleva su brazo levantando a la elfa un par de metros del suelo quedando ésta sujeta sólo de su cabello para posteriormente lanzarla escaleras abajo dentro de la habitación en penumbra.
–¿Querías jugar? ¡Pues vamos a jugar! –amenaza a la joven mientras enciende el interruptor de la luz y baja las escaleras
La iluminación descubre la razón de la existencia de ese sótano, no es una habitación cualquiera, es un cuarto de tortura lleno de cadenas, grilletes, cuchillos, látigos y toda clase de herramientas y máquinas destinadas a infringir dolor a sus ocupantes. El cuarto de juegos de Lukas.
Las pupilas de los ojos de la elfa se expanden a su máximo tamaño, la sorpresa de descubrir lo que le espera no es agradable, siente miedo a pesar de que intenta no demostrarlo pero no puede evitar tragar pesadamente. Aún en el piso adolorida por la caída, observa a su enemigo acercarse lentamente para luego sujetarla una vez más del cabello y repetir su acción, esta vez lanzándola contra una pared.
–¡Ah! –resuena la queja de Sofía al golpear la pared y caer bruscamente al piso
–¿Qué pasó? ¿No querías jugar? –pregunta en tono burlón
La chica levanta la mirada hacia el demonio quien ríe en ese momento. Escupe la sangre que siente en su boca y se limpia con la mano la que siente correr por su nariz, como puede se pone de pie y cerrando sus puños se para firme con su cara en alto, retando a su oponente, si va a morir por lo menos será con su dignidad intacta.
El malhumorado ser cesa su risa de burla al ver la actitud con la que se arma su prisionera. Su ceño se frunce en señal de rabia. Debe encontrar la manera de que esa chica le tema sino será el hazme reír de todo Adhara. Una elfa no puede vencer a un demonio.
El demonio se lanza sobre Sofía para golpearla, primero con sus puños y luego con un mazo que saca de un estante mientras la pequeña chica está tirada en el suelo. Golpe tras golpe la rabia de Lukas aumenta ya que a pesar de que prueba varias armas a su alcance, la joven resiste cada una de sus embestidas sin chistar, sabe que le duelen pero ella no se queja, intenta defenderse como puede y se pone de pie entre cada paliza.
<<Esto no funciona>> piensa el demonio con desespero para sí mismo mientras ve a Sofía en el suelo, este último golpe con el martillo más grande ha dejado a la chica en el piso adolorida y a pesar de que aún no se levanta sabe que terminará haciéndolo– estas criaturas no suelen aguantar tanto ¿Qué pasa con esta chica? –se pregunta así mismo.
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Editado: 26.07.2023