Tengo media hora buscando en internet una residencia para poder irme de esta casa. No aguanto más tener que verle la cara a mi padre cada vez que estoy en la cocina tomando agua, en la sala con mi hermano o con mi cuñada o cuando salgo de mi habitación y me lo encuentro a él. Lesly ha venido a mi habitación y pasamos el rato, pero ya no tenemos unas interesantes conversaciones como antes.
Me han invitado a comprar cosas para mi futura sobrina pero desde hace tiempo siento que yo ya no pertenezco a esta familia.
Tengo ya tres semanas trabajando y por suerte no me han bajado el sueldo. No he tenido encuentros sorpresas con nadie—menos mal—, normalmente suben a mi habitación a decirme quien vendrá a casa y quién no.
Ahora me la paso menos tiempo en casa, y cuando no estoy limpiando ni recibiendo las mercancías, estoy metida en mi habitación.
He encontrado un anuncio de residencia. Me vale bastante porque queda cerca de mi trabajo.
Interrumpo mi búsqueda cuando tocan la puerta de mi habitación. Me acerco abrir y es mi hermano.
—Ven, están esperándote abajo.
— ¿Quién?
—Tus amigos, querida. Quieren ver si sigues viva.
Pongo los ojos en blanco y bajo las escaleras con mi hermano siguiéndome.
En el sofá esta el mismo grupo de siempre. Alanna me mira con una sonrisa y Lesly esta acariciándole la panza a Nicolle. Por otro lado, Demián está hablando con Dylan y Bestia. Luke está sentado al lado de Andrew y Sandra que de inmediato me mira con una sonrisa.
—Dije que si seguía con vida. —Dice la última, dándole un golpe leve a Luke en la cabeza.
Todos me miran y me sonrojo rápidamente al ser el punto de mirada de todos los presentes. ¿Cuándo dejaran de mirarme como si fuese una novedad?
Termino de bajar las escaleras y me acerco a ellos, sentándome entre Luke y Dylan.
—Hace tiempo que no se te veía la cara. —Me dice Dylan tan tranquilo, haciéndome sentir más cómoda.
—He estado ocupada estas últimas semanas.
Mi hermano me mira confuso cuando no digo la razón, tampoco dice nada sobre que estoy trabajando, pero me mira con desaprobación.
—Sí, lo notamos. —Interviene Lesly, mirándome con odio. —Siempre que te decimos para salir, no puedes.
Sonrío inocentemente.
—Pero esta vez no te vas a poder negar. —Le sigue Sandra, mirándome con una sonrisa. — ¿Quieres venir con nosotros el sábado a un club?
—No, lo siento. Estaré ocupada en la noche.
Lesly me asesina con la mirada.
—Oh, vamos. Las entradas son muy caras y te pagaremos a ti la tuya. Solo tienes que hacer acto de presencia y emborracharte con nosotros, menos con Nicolle.
Ella pone una mueca, triste.
— ¿Qué harás el sábado como para estar ocupada? —Me pregunta Luke, frunciendo el ceño
Suspiro pesadamente.
—He estado buscando una residencia.
— ¿Te vas a mudar? —Pregunta Lesly, mirándome con tristeza.
Pocas personas me conocen realmente. Y solo Lesly, Adam y Andrew pueden saber mis cosas antes de decirlo. Solo ellos tienen esa magia, a veces me daba miedo, me disgustaba y otras veces me gustaba.
Esta vez me disgusta.
Todos me miran sorprendidos, mi cuñada y mi hermano me miran con tristeza.
No quería que ellos se enteraran así. Y no hoy, ni siquiera estoy segura de que pueda buscar algo tan pronto.
— ¿Desde cuándo? —Pregunta Lesly.
—Hace tres semanas. —Respondo en voz baja.
Ella me mira indignada.
—Hace tres semanas que planeabas irte y no me has dicho nada. —Me acusa, cruzándose de brazos.
—No he tenido mucho tiempo para nadie, Les…Lo siento.
— ¡¿Yo soy nadie?! —Exclama, todavía más indignada y ofendida. Y lo peor de todo, con lágrimas. —Mi mejor amiga apenas está llegando de un maldito viaje, hace meses que no la veo, y hace semanas que nos evita. Y ahora te vas, sin decirle a nadie.
—Iba a decir…
— ¡Sí! ¡Lo ibas hacer cuando te fueras! —Ella niega con la cabeza. —Estuve esperándote por meses. Estuvimos esperándote y justo cuando estas de vuelta, quieres irte de nuevo.
—No me voy a otra ciudad, estaré con ustedes.
—Hanny hace mucho que no te vemos aquí. —Me dice en voz baja. —Siempre pones una maldita excusa para encerrarte en tu habitación.
—Lesly…
— ¡Eres una maldita egoísta, Hannah!
La última oración me entra como un disparo en el corazón. Acepto que otra persona me lo diga, pero no ella. Que ella lo haga duele, quema. Es la persona que más me ha entendido, nunca me ha juzgado y el hecho de que me lo diga ahora, sé que estoy haciendo mal, evitándolos, ignorándolos, huyéndoles.
Bajo la cabeza cuando me tiembla la barbilla.
—Yo…
— ¿Por qué? —Me vuelve a interrumpir. — ¿Por qué esta Bestia y es incomodo para ti? ¿Por eso nos evitas a todos?
—No es eso.
— ¡¿Y entonces qué es?!
— ¡Es que hace mucho tiempo siento que yo ya no pertenezco aquí! —Exploto, mirándola con tristeza. — ¡Ustedes eran mi familia, si! ¡Pero eso fue antes de que yo me fuera!
—Siempre lo seremos…
—No. —La interrumpo, dejando que mis lágrimas bajen por mis mejillas. —Cuando volví a casa deje de ser parte de todos ustedes.
Todos nos miran, a Lesly y a mí. Y quien me duele en todo esto, es Andrew, mi hermano, Lesly y Luke. Ellos ha estado todo este tiempo conmigo y sí, soy una egoísta para pagárselos de esta manera pero, es verdad. Siento que yo ya no pertenezco en este núcleo
—Eso no es verdad.
Asiento con la cabeza.
—Sabes que lo es. —Insisto. —Yo deje de ser parte de esto cuando me fui sin decir nada.
Miro a Andrew que también tiene los ojos llorosos. Me duele, el me duele. Porque si hay una persona que me ha demostrado un verdadero amor, ha sido el. Su apoyo, sus consejos, su compañía. El me ha querido mucho más de lo que se quiere así mismo. Y en el fondo de mi corazón, yo también lo quiero.