Luz y oscuridad (¡ Nueva Versión Muy Pronto!)

DIECINUEVE (II PARTE)

"Siempre habrá un que otro problema en la relación, es ahí donde te das cuenta que tanto te quieren y que tanto quieres. Si huyen, si te atacan, si te echan la culpa de todo, sal de ahí lo más rápido posible, porque no es la relación en la que debes estar, en cambio; si hablan, se comunican, se entienden e intenta solucionarlo, quédate, porque ese tipo de relaciones no se encuentran dos veces en la vida"

Bajo del coche seguida del pelinegro cuando llegamos a un edificio totalmente desconocido y lujoso que no he visto en todo los años que tengo viviendo en esta ciudad, camino detrás de Bestia quien lo hace con toda la confianza y seguridad como si hubiese estado viniendo bastante seguido para acá.

Los pasos de él son firmes, me retuerzo los dedos cuando quedamos los dos solos en el ascensor, las puertas se abren dejándonos en un Pent-house.

Entro en ella y casi me da lástima tener que ensuciar su reluciente piso limpio con mis zapatillas sucias, miro las escaleras que están frente a mí, pasmada.

Esto es el triple de grande de su piso, no se que se hizo Bestia, solo puedo admirar el lugar que estoy pisando en este momento, miro a mi alrededor, tiene terraza en la que puedes mirar todo desde una altura sorprendente, es madrugada y las bombilla de la ciudad da una vista muy linda, al igual que ver la luna y las estrellas brillando.

Pongo las manos en las barandas y cierro los ojos cuando la brisa fría me da en la cara.

—La mochila ya estaba lista así que...—Escucho que dicen dentro. — ¿Hannah?

—Estoy aquí fuera. —Aviso.

En pocos pasos él se asoma y se detiene cuando me mira frente a él.

— ¿Nos vamos? —Pregunta en voz baja.

No respondo, le paso a un lado sin mirarlo y me acerco al ascensor, el me sigue con la mochila de Nicolle en su hombro. Al estar los dos en el ascensor la situación se hace incomoda, me siento así como cuando volví de Atlanta y me quedaba a solas con él, cuando nos mirábamos con ganas de decir todo pero sin decir nada.

Aparto la mirada de él cuando las puertas se abren y entramos al coche, sumándonos a otro silencio denso, me retuerzo los dedos en todo el camino al hospital. No tardamos mucho en volver y eso queda claro cuando vemos a los chicos en el mismo sitio que cuando nos fuimos. No me fijo mucho, sigo caminando de largo sin ver a nadie, subo las escaleras que llevan a las habitaciones con Bestia siguiéndome.

—Hay un ascensor por si no lo sabías.

— ¿Entonces qué haces aquí?

No me dice nada más. Sigo subiendo las escaleras hasta quedar frente a la puerta al que entramos. Estando dentro puedo ver que Nicolle está amamantando a la pequeña, el señor Lee está dormido en el mini sofá, mi hermano está hablando con mi madre y mi cuñada.

La ultima nos mira con los ojos entrecerrados.

—Volvieron pronto—Masculla ella —Demasiado pronto.

—Sí, el transito estaba libre.

Me quedo mas rato con ellos ahí, mi hermano lleva a mi madre a casa y vuelve minutos más tarde, el señor Lee despierta y carga a la bebé en sus brazos, ella no hace más que comer y dormir. Mi hermano se queda dormido en la silla en la que estaba sentado, el sol aparece por la ventanilla y le damos espacio a los demás para que puedan ver a la recién nacida.

Lesly es una de las que va a la habitación cuando bajo avisar, ella pasa por mi lado pero ni siquiera la determino, el otro es Andrew, Demián y Dylan, quienes me miran como si quisieran decirme algo pero a la vez no lo hacen.

Miro a Cris y ella me sonríe.

—Te acompaño al hotel si quieres. —Le digo. —Debes estar muy cansada.

Ella niega con la cabeza.

—Tomaré un taxi, el hotel no está muy lejos. —Me dice ella. —Quédate con tu hermano.

—No, la verdad es que no he dormido nada y me siento cansada, por eso quiero acompañarte, te dejamos primero y luego me voy a...—Me quedo callada.

—Las llevaré—Murmuran.

No me dan tiempo a negarme porque Bestia sale de una vez del hospital, él también debe estar muy cansado, lleva un día entero despierto, la noche anterior fue a unas carreras, tuvo una pelea, hubo una discusión y luego el parto de su prima. Debe tener tantas cosas encima y que sus músculos estén tensos me lo demuestra.

Camino con Cris y noto que Bestia tiene el ceño fruncido, él está al volante, yo me siento en el copiloto y Cris en los asientos traseros. Los ojos se me quieren cerrar solo pero me obligo a mantenerme despierta para despedir a Cris cuando llegue al hotel.

Y así fue, bajo la ventanilla y me despido de ella con un beso en la mejilla.

—Cuando pueda te llamaré para salir—Le digo con una sonrisa cansada.

—No hay prisa, descansa.

—Igual.

Subo la ventanilla de nuevo y veo como ella entra en el hotel sin problemas.

Maximiliano pone en marcha al coche de nuevo, y esta vez no evito quedarme dormida.

***

No sé cuánto he dormido, qué hora es, si sigue siendo hoy o ya es mañana, simplemente me estrujo los ojos y miro a mi alrededor, viendo el closet empotrado que no es mío, tampoco es de Lesly, solo es de una persona, al igual que su cama y toda su habitación, pero no está aquí, solo me dejó dormir en su cama. No sé si enojarme por traerme aquí, a su cama, o agradecerle por dejarme en una cómoda cama para descansar.

He dejado una que otra ropa aquí, así que tomo una blusa negra y un short del mismo color con las mismas zapatillas que tenía antes de dormir, me las llevo conmigo al cuarto de baño y me tomo el atrevimiento de ducharme.

Al estar lista salgo de su habitación, no me encuentro con nadie así que sigilosamente salgo de su piso...pero todo queda en un vago intento.

—Buenas noches, Hannah. —Comentan detrás de mí.

Me volteo lentamente y entonces lo veo a él tomando un vaso de agua, apoyado en la barra.

La punta de mis dedos cosquillea cuando veo sus brazos tatuados tensos por dejarle todo el peso al apoyarse.




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