— ¿Sabes algo sobre Luke? —Pregunto cuando me paso el vestido plateado brillante que me compro él el año pasado.
Lo miro cuando se abrocha la camisa azul que yo le compre el mismo día, se peina y se echa perfume tras negarme con la cabeza.
—No, después de que nos bajaron del coche nos dividieron a los cuatros en diferentes celdas, solo vi a Demián y a Dylan cuando estábamos en el juicio.
Pongo una mueca, yendo a maquillarme. No es mucho lo que hago, me coloco brillo labial, rubor y sombra de escarcha para que combine con el vestido, los tacones hacen juego del mismo color, me coloco los aros, collar y pulsera y me giro a mirarlo acostado en la cama mientras mira su móvil.
—Estoy lista—Le digo, poniéndome de pie.
El me da un beso cuando llega a mi lugar, y sonrío cuando le queda brillo labial en sus labios.
Me pasa el brazo por los hombros, el se pone mi pequeño bolso en su otro hombro y después de apagar las luces, salimos hacia el pasillo. Nos conseguimos a Marina que me mira de arriba abajo, y a su nieto, reparándolo del mismo modo.
—Pero que guapos están, ¿Van a ligar con alguien?
—Posiblemente. —Responde Maximiliano, frunzo el ceño para mirarlo, pero este me ignora.
Marina se burla de nosotros y después de ella salir, esta Dylan con una sudadera gris y un vaquero negro.
—Oye Bestia, hay una carrera en...
Le doy un manotazo en el brazo, causando que de un respingo.
—Nada de eso.
—Cálmate, Hannah Montana. —Me dice él, mirándome burlón—Ya se lo diré cuando tu no estés.
— ¿Te quieres morir, Dylan?
El se encoje de hombros, pasando delante de mí.
—A veces—Me responde con una sonrisa divertida—Ahora vámonos de aquí, me han dicho que llegó el alcohol y merezco emborracharme.
Nos vamos en el coche de Maximiliano ya que Alex se fue hace media hora y el coche de Demián está en casa de Lesly.
Maximiliano sigue manejando con rapidez, se salta las normas de tráfico, evade otro coche como un maldito loco hasta que llegamos vivos a casa de Lesly. En ella ya están cuatro coches con el de Maximiliano, hay música dentro y cuando los tres entramos, están todos reunidos en la sala.
— ¡Hanny! —Exclaman Cris— ¡Estas preciosísima, amiga! ¡Y pensar que en Atlanta te veías tan lamentable!
—Supéralo. —Me quejo, poniendo los ojos en blanco.
— ¡¿Estamos todos?! —Miro hacia atrás, mirando a mi mejor amigo con una sonrisa amplia.
— ¡Sí! —Exclaman en unísono. El agita un pequeño tubo que de él salen confetis y se esparce en todo el espacio de la sala— ¡Empezó el brindis, señoras y señores!
Todos aplauden, Lesly sube a todo volumen la música y la fiesta la pasan al jardín donde está la mesa familiar, la piscina, las tumbonas y mucho más espacio.
Me río de Zoey cuando mi jefe y Jayd la empujaron a la piscina, ella sale enojada insultando a los hombres.
— ¡Parecen niños con trastornos mentales! —Exclama
—Thomas, ¿Aceptas que una empleada te hable de esa manera? —Inquiere Jayd.
—Le bajaré el sueldo y te lo daré a ti.
— ¡No me importa! ¡Más bien renuncio!
Demián y Lesly están bailando, Andrew está comiendo galletas peleando con Cris por lo mismo. Dylan bebe alcohol como si la vida le dependiera de eso a pesar de tener Alanna pidiéndole que no lo haga de esa manera.
Alex está cargando a su nieta hablando con mi madre y Marina. A los que no veo por ningún lado es a Nicolle ni Adam.
Andrew suena la bandeja de vidrio un cuchillo cuando se pone en el centro. Todos lo miran y Cris le grita con la boca llena de galletas.
— ¡Se hace con una copa y una cucharilla, saltamontes!
El se gira hacia ella con el ceño fruncido.
— ¡La copa es de vidrio y la bandeja también, la cucharilla es de metal y el cuchillo también! ¡¿Cuál es la diferencia!?
— ¡Que tienes el cerebro al revés!
— ¡SAQUEN A ESTA LOCA DE MI CASA! —Grita, respira hondo y Cris sigue comiendo galletas—En fin, quiero hacer un brindis...
— ¡Eso da mala suerte! —Exclama Lesly esta vez.
— ¡Déjenme hablar, joder! —Andrew se exaspera, suspirando. — ¡Quiero hacer un maldito brindis!
— ¡No digas groserías delante de mi hija! —Grita mi hermano a lo lejos, cerca de las tumbonas de la piscina.
—Se acabo. —Andrew deja el cuchillo en la mesa junto con la bandeja, y se va irritado.
— ¡Andrew! —Lo llamo, sonriendo. — ¡Yo si te estaba escuchando!
El quita la cara de irritación y se acerca con una sonrisa de niño pequeño.
— ¡Nosotros también! —Exclama Jayd junto con Thomas y Zoey.
—Oh bueno, en ese caso—El se vuelve a ir hacia el centro y quedamos como el primer brindis que se hizo aquí en la piscina. — ¡Quiero brindar porque todo haya salido bien! ¡Y por...no lo sé, antes de que me interrumpieran cinco veces tenían un buen discurso, ya no tengo inspiración! ¡Salud!
Nicolle me da una copa y alza la mano, yo también lo hago pero antes de llevarme la copa en la mano, me la quitan.
— ¡Yo también quiero brindar! —Exclama Dylan todo borracho con mi copa en su mano—¡Brindo por haber salido ileso de lo que tanto temía! ¡Brindo por la familia que el mundo me dio! ¡Brindo por la felicidad que cargo ahora mismo porque ni las peleas, las carreras, nada de eso me llena tanto como tener a personas realmente buenas a mi alrededor!
— ¡Salud!
— ¡Yo brindo por las personas que muestran una verdadera cara, que no se tuercen cuando las cosas salen mal, por aquellas que apoyan en las buenas y en las malas, sin importar que errores hayas cometido! —Brinda mi hermano, alzando la copa— ¡Brindo por los que están aquí presente, y brindo por el que se fue porque no hace falta!
Me quito las lágrimas de los ojos porque supe de inmediato a quien se refiere, igual que mi madre.
Volteo hacia los lados buscando a una sola persona, pero no la consigo.
— ¡Yo brindo por esta familia que cada vez se hace mas grande, más valiosa y más hermosa! —Exclama Lesly a un lado de Demián. — ¡No se da la espalda a la familia, siempre se apoya, si uno está mal, se ayuda, te quedas a su lado sin importar las excusas! ¡Siempre hay una primera vez para todo, siempre hay una oportunidad para todos!