Luz y Tormenta

[ CAPÍTULO 49 ]

Capítulo final 

Matt O'Brien 

[Después de la muerte de Jake no tuve la suficiente fuerza para permanecer en la misma casa donde lo vi agonizar. Debo admitir que nada fue lo mismo, era mi mejor amigo, era mi hermano, compañero de vida.]

 

Si, en realidad nada fue lo mismo después de su muerte, me hacía falta mi hermano de una manera inimaginable. No hay nada en el mundo que pueda reemplazar el vacío que dejó en este hogar. Pero después de estos largos años es la primera vez que me paro frente a su tumba y digo: 

—Todo esto está yendo bien. Las cosas están mejorando, como no te das una idea —digo, con una sonrisa bañada en lágrimas—. Estoy yendo al psicólogo dos veces por semana, también al psiquiatra. Retome la medicación, ahora con supervisión y no es tan fuerte. Sobre mi trabajo, conseguí uno más estable. Ahora soy guionista y estoy en proceso de desarrollar una novela. Seguimos viviendo en el departamento, todo está mejorando hermano. 

Tomé la mano de Melanie con delicadeza mientras nos acercábamos a la tumba de mi hermano Jake. El silencio del cementerio parecía abrazarnos mientras nos deteníamos frente a la lápida, adornada con flores frescas que Melanie había traído.

—Melanie —comencé, mi voz apenas un susurro entre el aire quieto—. Quería traerte aquí porque este lugar es importante para mí. Jake era más que mi hermano, era mi mejor amigo, mi confidente... y sé que le habrías encantado.

Melanie asintió suavemente, comprendiendo el peso de mis palabras. Sabía lo mucho que Jake significaba para mí, y se sentía honrada de estar allí conmigo en ese momento tan íntimo.

—Quiero compartir algo contigo, Melanie —continué, buscando en el bolsillo interior de mi chaqueta con manos temblorosas. Saqué una pequeña caja de terciopelo y la sostuve frente a ella—. Próximamente nos vamos a casar, y quiero que sepas que tú significas todo para mí. Eres mi luz en los días oscuros, mi razón para seguir adelante.

Los ojos de Melanie se llenaron de lágrimas mientras contemplaba la caja entre sus manos. Abrió la tapa con cuidado y descubrió un hermoso anillo de compromiso brillando a la luz del sol.

—Matt... —susurró, apenas capaz de contener la emoción en su voz.

—Melanie, sé que Jake estaría feliz por nosotros. Quiero que sepas que siempre estará con nosotros en espíritu, guiándonos en nuestro camino juntos —le dije con suavidad, mirándola con amor.

Melanie asintió, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía. Se acercó a mí y me abrazó con fuerza, sintiendo mi corazón latir junto al suyo. Juntos, nos quedamos frente a la tumba de Jake, compartiendo un momento de conexión y amor que trascendía las palabras. Sabíamos que nuestro amor era fuerte, que podríamos superar cualquier desafío que la vida nos pusiera en el camino.

Y así, en ese tranquilo rincón del cementerio, con el sol brillando sobre nosotros y el amor de Jake rodeándonos, Melanie y yo comenzamos a escribir el próximo capítulo de nuestra historia juntos.

 

Melanie Hernández 

[El amor no es patético. Somos patéticas las personas que nos dejamos cegar por un supuesto amor que solo te destruye. Creemos merecer el dolor que nos causa, queremos encajar en sus estándares cuando no debe de ser así. El amor no permite que te desaparezcas en un mar de llanto y engaño.]

El amor propio es la muestra de afecto más grande del ser humano, es difícil a veces aceptarse con todo y tus imperfecciones. Tenemos tan normalizado el hecho de solo ver cosas negativas en uno mismo, que nos olvidamos de que eso nos hace ser quienes somos. Los logros no enseñan, lo hacen nuestros fallos. Ellos definen nuestro futuro. De nosotros depende si queremos seguir o no. Y esto, solo se logra amándote, queriéndote por sobre todas las cosas. No permitas que nada ni nadie pase sobre ti. Tu felicidad es primordial, pase lo que pase. 

Desde que tengo memoria, el ballet ha sido mi pasión, mi sueño. Cada mañana me levantaba con la determinación de perfeccionar cada movimiento, de alcanzar la perfección en cada salto y cada giro. Y ahora, después de años de arduo trabajo y dedicación, puedo decir con orgullo que he triunfado en el ballet.

Mi debut en el escenario fue un momento que nunca olvidaré. Sentí la emoción y la adrenalina correr por mis venas mientras me preparaba para salir a escena. Cada movimiento fluía con gracia y precisión, y sentí una conexión profunda con la música y con el público que me observaba con admiración. Cuando la última nota resonó y el telón cayó, supe que había encontrado mi lugar en el mundo.

Pero mi éxito en el ballet no sería completo sin el amor de Matt a mi lado. Desde el momento en que nos conocimos, su apoyo incondicional ha sido mi roca, mi inspiración. Él ha estado a mi lado en cada ensayo, cada actuación, animándome y creyendo en mí incluso cuando yo misma dudaba.

Nuestra relación es como una bella coreografía, cada paso en perfecta armonía con el otro. Matt me ha enseñado a amar incondicionalmente, a confiar en mí misma y en mis habilidades, y a encontrar la belleza en cada momento, tanto en el escenario como fuera de él.

Cuando estamos juntos, siento que puedo conquistar el mundo. Su amor me da la fuerza y la confianza para perseguir mis sueños, sabiendo que él estará siempre a mi lado, celebrando mis triunfos y consolándome en mis derrotas.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.