Capitulo 37

"Hola... ¿Kornet?..." contesto sintiendo que el sueño se le hiba y empezaba a hacerse bolita mientras se acostaba en la cama y miraba la pantalla de su teléfono.

"Si, ¿quien más?.. ¿Donde estabas?.. ¿Adonde pasaste la noche, con quien? ¡¡¡Te llame toda la noche desde que llegue a casa!!! ¿Donde estabas??.." Kornet gritaba alterado y con audible molestia.

"Pensé que no volverías a llamarme..." dijo casi en un susurro.

".. Luz, ¿Donde estabas? ¿Estuviste con alguien?.." interrogó ahora con un atisbo de temor en su voz pero aún a los gritos.

"No, me fui de fiesta pensé que no me llamarías más y no quiria estar sola, me quedé en la casa de una de las chicas con las que sali... Pero no pude estar con alguien... Pensé que no me volverías a buscar.. Que yo no te importaba.." las lágrimas ya corrían de sus ojos mientras su corazón sentía salirse del pecho.

".. Te empecé a llamar desde que pude llegar a casa pero no me contestabas, toda la noche y la madrugada te marque... se me olvido que no te había dejado un número al que llamar..¿Porque no pudiste estar con alguien? " ya no gritaba y parecía que tenía pegado el teléfono muy cerca de él, como si quisiera escuchar un susurro.

" Te extrañaba.. Te quiero a ti.. Te escribí una carta, pero no te la di, pensé que sería muy tonto y que no te gustaría.. " sin darse cuenta toda la sinceridad que había ocultado de él ahora se desbordaba.

" Y yo a ti, te quiero a ti, me hiciste falta desde que me subí a ese vehículo, quería bajarme, traerte conmigo.. Me hubieras dado la carta, la hubiera leído todo el camino... Tambien te extrañaba.., guardá el número, voy a ir a verte seguido y haremos que esto funcione.. Pero por favor, ya no duermas fuera de tu departamento.. " al igual que ella, había decidido ser más honesto con ella y con él mismo, su tono ahora era más firme.

".. ¿Porque??.. "

".. Pensé que estabas con otro, que solo esperaste que ya no estuviera y te fuiste de fiestas para buscar al siquiente.. qué no me tomaste enserió... Me estaba volviendo loco... Me ardía la cara de los celos... Si me hubieras dicho que estuviste con alguien no se que hubiera hecho.. Si vamos a hacer que esto funcione debes poner de tu parte.. Por favor... "

" Okey.. " se sentía bien escuchar su tono de voz firme y que el aceptará que estaba celoso le gustaba, era algo que disfrutaba, sentirse deseada y protegida era realmente reconfortante pero ella que no se daba cuenta que las relaciones no pueden basar su unidad en sentimientos tan cambiantes, como los celos y el deseo.

El debía estar en su ciudad por trabajo, los fines de semana no hiba a casa, llevaba cambios de ropa en la mochila y saliendo de trabajar tomaba el último tren a Mirai llegando de madrugada en algunas ocasiones, estaban juntos menos de 24 horas y el debía tomar el tren de regreso antes que se hiciera de noche para llegar a su casa y estar listo para salir a trabajar al día siguiente, era cansado para el y para ella se había empezado a volver frustrante qué el fuera y viniera, verse tan poco.

No había forma de dudar que se querían, qué el la amaba, hacia todo lo posible para tener dinero sufiente para viajar semana a semana, no solo era el gasto de viajar, también le ayudaba a tener algo de dinero para la comida, trataba de apoyarla como pudiera, sumado a su trabajo había vuelto a la universidad para acabar su educación en 3 años y tener mejor ingresos, estaba más cansado y empezaron a haber semanas que no podía viajar por estudios o por falta de dinero.

Para ella, no solo se había vuelto importante, no solo lo quería, su mundo giraba a su alrededor, salía del trabajo y volvía a casa a esperar la llamara cuando saliera del trabajo o entre clases cuando pudiera, había dejado de salir de fiesta, nunca había tenido amistades con las que conviviera o visitará así que empezó a sentir algo se ansiedad cada vez que el no llamara a la misma hora todos los días, sus ansiedades y depresión se fueron haciendo más fuertes, Luz empezó a reprimir todo lo que sentía porque no era capaz de explicarle o eso pensaba por temor que si decía algo el se aburriría de ella.

Fue para ese entonces donde empezó a tener pesadillas recurrentes, eran sueños tan vividos que le causaba miedo decirlos pues creía que si los decía se harían realidad, las pesadillas le mostraban un futuro donde Kornet estaba muerto, que a ella le informaba un compañero de trabajo porque la familia de Kornet no quería que ella supiera porque la culpaban, ya que el había aceptado un cambio de división porque ella estaba embarazada y necesitaban el dinero, se miraba a si misma llegando al funeral con su vientre hinchado y también a su familia culparla, sacándola a la calle sin permitirle despedirse.

Kornet no supo en su momento de estas pesadillas y como estaba afectando esto en la ya frágil y desvensijada salud emocional de Luz.