Los siguientes segundos de silencio incómodo parecían eternos, Cecilion parecía indiferente a Jacob y este denotaba qué le divertía ponerlo así.
"Podría decirse que si, nos toleramos con elegancia.. Pero ¿A que viene todo esto?.."
"Bueno según ella te ofendió y tiene miedo de.. Perder la cabeza"
".. Mierda.." fue lo único que alcanzo a decir.
".. Jajajaja, ya veo pero y ese miedo, ¿De donde salio?.." Cecilion parecía divertido con la expresión de arrepentimiento qué tenía en la cara después de lo que Jacob había dicho sin reparos sobre su temor de perder la cabeza.
" Sabes.. Quiero decir.. Olvídelo, solo le ofrezco una disculpa si fui grosera el otro día..". Intentaba disculparse y salir de la situación incómoda.
"¿Te he visto antes?.." este la miraba con una expresión genuina de no recordarla lo que la avergonzo aun más y podría decirse que le recordó que para personas como ellos, era una vista efímera y sin valor
"Amm OK ehhh..." solo quería desaparecer.
"Ah, si, si la chica que me dijo que le desagradaba.. Licht ¿no?..." le dijo, mientras se rascaba la cabeza tratando de recordar su nombre.
" Por favor en nuestra legua común..." Jacob intervino para que no hablara en el idioma de su tierra mientras empezaba a salir del vagon
"Su nombre no está en la lengua común, es más antiguo que nuestra lengua.." dijo este mientras le dab la espalda a Luz y se en caminaba más a la salida.
"Sabe, no importa... Deberían bajar ya.." lo dijo todo tan rápido y en un tono entrecortado qué parecía que le había rebanado la garganta el solo decirlo de la vergüenza que sentía.
"OK, nos vemos.." Jacob se despidió alejándose de ella
"Adiós, Jacob.." murmuró.
".. Feliz noche.. Señorita Valley.." Cecilion la miro de reojo mientras salía, sus ojos de nuevo tenían aquel brillo momentáneo y tenía en los labios aquella sonrisa perversa qué le erizaba los bellos de la nuca.
"Buenas noches señor.. Lucios.." ahí se dio cuenta, si la rdecordaba, recordaba su nombre completo incluso, pero había fingido no hacerlo frente a Jacob, sintió miedo y algo en el pecho, su corazón palpitaba como el de un animal apuntó de ser devorado por un depredador, todo su ser le gritaba que ese tipo era peligroso y no entendia el porque, se quedó sentada viendo como la parada se perdía en la oscuridad tras el paso del tren.
La ciudad se miraba hermosa, las luces que festejaban la llegada del fin de año y el inicio de otro vestian todo, las calles iluminadas daban la sensacion de no dejar oscuridad en ningun lugar, el camino de la estacion de tren a su casa era relativamente corto, estaba nevando lentamente y las calles empezaban a cubrirse de blanco que al paso de los autos se oscurecia, entro a casa, desde la puerta principal podia ver como la luz entraba por la del patio trasero tratando de iluminar todo el lugar, aun asi la oscuridad gobernaba, se quedo viendo el borde que habia entre estas, se paro justo en limite donde la luz y la oscuridad habian puesto su frontera, se agacho, sentia frio, y podia ver su aliento en el aire, los dos felinos que eran sus compañeros dibujaron su sombra al sentarse frente a la puerta viendola, parecia que sus ojos podian ver dentro de ella, oliendo la soledad y el frio que destilaba su presencia, y la casa parecia alimentarse gustosa de ella; se sonrio con sarcasmo negando con la cabeza "Son muy listos ¿no?, uhh...vaya que si..." inclinandose hacia delante puso uno de sus dedos entre las sobras de los felinos que al verlo movieron sus orejas hacia atras como si entendieran la indirecta.
Hay fechas dificiles para quienes se sienten solos por dentro, la soledad se da incluso entre la multitud, te desgarra el alma y te hunde en un sueño amargo que parece no tener un fin. Para personas que no tienen a nadie en el mundo esas hechas tambien traen depresion y ansiedad que se abrazan con la soledad mientras bailan sobre los fragmentos de lo que queda de las mentes y corazones ya dolidos, se arrastro hacia la puerta principal y se quedo sentada ahi viendo a los gatos que tampoco la dejaban de mirar sentados a la luz de la puerta, como si dijeran que ese era su reino y que el suyo era aquella oscuridad que aunque amarga y dolorosa se sentia como un hogar.
No le gustaba sentirse de esa manera, odiaba la debilidad de su espiritu al dejarse llenar de tristeza de un momento a otro, pero lo cierto es que era el sentimiento mejor conocido y al que menos le tenia miedo, era doloroso si, pero agradecia saber lo que hiba a pasar, se ahorraba el miedo al que sera y lo que vendria, se hundio en su sueter mientras sonreia genuina y amargamente, como quien acepta una verdad absoluta.
Editado: 15.12.2024