Capitulo 46

Hablo con su jefe y les pidió dejarla trabajar todos los días sin descansos, si era posible hora extras.

Sentía algo en el pecho, era como la premonición de que algo no iba bien, haber visto las fotos de su madre en casa de Adriana había sido agradable, pero desde entonces era como si en el centro de su ser hubiera agua fría qué le empezaba a incomodar, cada día al despertar dejaba las sábanas empapadas
de sudor aun cuando sentía frío, no le había dicho a los demás que había vuelto a la ciudad, aun así ellos lo sabían, ya sea porque Jacob se los menciono o porque la vieron en la tienda habían notado en su actitud algunos principios de rasgos distintos, en momentos parecía más serena pero en otras parecía como si algo no encajara en ella.

Dos días antes de celebrarse la noche de la última luna nueva del año estaba de turno en la caja de la tienda, debía acamodar mercancía en los anaqueles detrás de ella, estaba sola, así que para no despegarse de la caja metía lad vacías ya dobladas debajo del mostrador, en eso estaba cuando escucho la campana de la puerta abrirse, se levantó y alcanzo a ver a una persona caminar hacia las cámaras de al fondo, se volteo para seguir con los suyo en los anaqueles detrás de ella.

"Me alcanzas una caja de cigarros por favor..."

"Claro, la quieres grande o pequeña." al voltear la vista trago saliva.

"Señorita Valley... Un gusto verla..."

"Señor Lucios... Am.... ¿Quiere grande o pequeña su caja de cigarros?"

"Permítame le pregunto a mi amigo.." él se asomó a la puerta y tras intercambiar algunas frases con alguien fuera de la tienda que no pudo escuchar, por los latidos de su corazón inundándolo todo dentro de ella; apretó los puños y se mordió el labio tratando de controlarse no era lógico sentirse así cada que lo miraba, era una sensación de miedo y ganas de huir qué la desbordaba, miro a su acompañante acercarse para entrar a la tienda, afuera nevaba ligeramente pero se había acumulado durante el día lo que hacía que no se distinguiera bien el exterior, las puertas de la tienda se habían mantenido cerradas por las nevadas así que cuando un cliente entraba se podía ver el aire condensado por los choques de temperatura.

"Bien pide lo tuyo." le dijo Cecilio extendiendo el brazo como quien ofrece asiento a un invitado y encaminando sus pasos al otro lado del mostrador con la mano en dirección a las gomas de mascar.

"Caja grande roja." Dijo Luz con una mirada serena y con una sonrisa torcida.

"Si." Cecilion se detuvo antes de alcanzar la goma ácida qué le gustaba y que solo en esta ciudad podía encontrar ya que en la suya no se vendía desde hace años; para volver la vista a Kornet qué de igual manera tenía aquella expresión de incomodidad mesclada con inquietud y pena, expresión que no duró mucho antes que quitara su vista de ella.

" ¿Se conocen?" termino de alcanzar la goma que buscaba y no se preocupó por ocultar su curiosidad en aquella situación.

"Me pasas también un encendedor"

"Claro"

"Ok, Kornet no lo preguntare de nuevo"

"Si, la conozco. pero eso no importa ya..."

"Fueron pareja... ¿Tu la dejaste o ella te dejo?" Kornet frunció de nuevo el ceño, la puerta se volvió a abrir por lo que el aire condensado lleno la entrada de la tienda.

"Yo lo engañe, por favor deje de actuar como si yo no existiera." Luz le respondió mirándolo de manera fija con una expresión de desdén e ira que tampoco se molestó en disimular en una señal clara de retamiento a la sonrisa perversa de Cecilion.

"Marcos llegaste." saludo en dirección a los recién llegados que sacudían la nieve de sus abrigos sin siquiera quitar la mirada de ella, pero esta la sostuvo sin inmutarse en absoluto al ver a Marcos y a Jacob.

"Luz hola, tanto tiempo sin verte." Marcos se alegraba genuinamente de verla, pero viéndola sabía que ahora algo cambio y podía sentir que se había empezado a formar una brecha entre ambos, ella le respondió el saludo sin dejar de ver a Cecilion hasta que este aparto la mirada hacia las cámaras de cerveza.

"Creo que nos quedaremos aquí un rato... hace mucho frio afuera... " metió las manos a los bolsillos y fue hacia el final del pasillo, Kornet se había quitado del mostrador y se sentó en una silla de la barra frente a la ventana dentro de la tienda.

"Hola tú..." Jacob era a quien menos le importaba la situacion inquietante que se notaba a distancia, "Pase y todo en la primera semana..."

"Pero te quedaste... repetirás el puto año..."

"Si, pero eso no tiene nada que ver con nuestra apuesta"

"¿Como que no?"

"Sip... ya sabía que no la libraría cuando hice la apuesta ese dia..."

"¿El que? ósea ¿Entonces que pasaste?"

"Los exámenes para que no me sacaran de la escuela y si bien repetiré me quedare aquí"