El ambiente tenso lo abrumaba, al igual que el silencio sepulcral en el que él y sus devotos se habían estancado, gracias a la previa conversación que habían tenido y en la cuál se había discutido el cómo se iba a proteger y a prevenir a Leal a partir del momento en el que ellos decidieran salir hacia ese mundo hecho desastre.
Lucifer y los demás estaban a punto de emprender un nuevo viaje, uno en la búsqueda de aquella luz que los pudiera conectar de nuevo con el creador para intentar que este pudiese escuchar sus súplicas. Aún así, muy dentro de él, el Amo Oscuro sabía que se trataría de una tarea difícil, riesgosa... pues lo que lo ha condenado a vivir en el olvido de su padre... para siempre, para toda la eternidad. Él jamás volvería a aceptarlo, de ninguna manera. Lucifer debía enfrentarlo, pero esta vez trataría de hacer un esfuerzo... por ella.
Era por Leal por lo que intentaría buscarlo una vez más.
Tal vez esto seguía siendo un error, tal vez se había enviado a Leal por equivocacion. Ella seguía siendo ese ser ingenuo e inocente. Ella seguía amando a Padre y a todo lo que lo rodease. Lucifer estaba seguro de que ella no tenía ningún delito del cuál temer y que no merecía estar en ese mundo agonizante. Debía darse prisa a sacarla de él, pues el Gran Monstruo Oscuro ya había devorado otras galaxias cercanas, este ya se encontraba cerca de la de ellos.
Debía darse prisa.
El silencio de pronto es irrumpido por Baltazar.
— Madre Tierra sigue dando señales de amenaza, mi señor. He hecho al pie de la letra lo que me ha ordenado. Estas últimas horas las manipule para trabajar en secreto con los humanos, ganándome su confianza y obteniendo acceso a sus sistemas de información.
Lucifer asintió, sintiéndose un poco satisfecho por eso — ¿Qué más has descubierto?
— Me he percatado de la intervención de humanos científicos que han estado trabajando día y noche para encontrar una solución, pero no tienen idea de lo que se está enfrentando. El deterioro del núcleo de la Tierra es solo el comienzo.
—¿Qué quieres decir? ¿Madre Tierra entonces planea...?—
—He oído rumores de una entidad... de que algo se está alimentando del núcleo de la Tierra. Algo que está causando el deterioro.
<<La amenaza del Monstruo Oscuro.
Madre Tierra prefiere autodestruirse antes de ser devorada por él.>>
Es lo que razona Lucifer al ser sorprendido por esa verdad. Las palabras de Baltazar lo habían dejado estancado de nuevo en el temor y en la desesperación. Desde que empezó todo el desastre con los terremotos se percató de que algo más estaba ocurriendo, que el mundo ya estaba en la mira de otra clase de amenazas que no fuera solo la de la inminencia del Gran Monstruo Oscuro.
Le ha quedado claro, gracias a esta información que ha recibido, que Madre Tierra morirá de una u otra manera y que tal vez ya no habrá nada que intentar para salvarla, pero seguía firme, ahora más que nunca en buscar una solución para salvar a Leal del destino horrible que deparaba para ese mundo.
<<No...
Ella no sufrirá esas consecuencias, no lo permitiré. >>
Después de varios segundos manteniéndose pensativo en el silencio, el Amo Oscuro suelta un suspiro y, luego de tallar su rostro con su mano, le insta a Baltazar a continuar.
Baltazar tragó saliva antes de responder—. El núcleo de la tierra está... cambiando, mi señor. los científicos han detectado una disminución en la velocidad de rotación del núcleo interno, lo que está causando una serie de disturbios en el campo magnético terrestre.
— Está actuando rápido a lo que se ha visto...
Baltazar asintió.
—Los efectos son caterremotos están aumentando en frecuencia y intensidad, los volcanes están entrando en erupción, y los patrones climáticos están cambiando de manera drástica. Es como si la propia tierra estuviera...—
— Se está rindiendo, es a lo que esos malditos la han orillado— Lucifer se paseaba por la habitación, su ira creciendo con cada paso. Después gritó, su voz resonando en las paredes—. ¡Está pasando gracias a que esos malditos no se detienen con su asquerosa Guerra, aún estando bajo esta clase de amenazas! ¡Es su jodido odio entre ellos, su miedo y su codicia lo que está provocando que el núcleo de la Tierra se esté debilitando así! ¡Sólo están provocando a que la muerte llegue mas pronto por ellos!
Baltazar lo miró con preocupación, pero Lucifer continuó.
—Madre Tierra se está rindiendo ante la negatividad de los humanos. ¡Porque ellos no valoran la vida en absoluto!
Lucifer se detuvo frente a una ventana, mirando hacia el exterior con una expresión de desesperación.
— ¿Cómo se supone que llamaremos a a Padre entonces, mi señor?— pregunta Nerón, tomando con la guardia baja a Lucifer. Este, sin embargo, no despegaba su mirada de la ventana que le mostraba un oscuro exterior —. ¿Qué haremos entonces si esa luz de fé por él ya no existe entre los humanos?
— No nos rendiremos con eso, Mío. No debemos hacerlo. No ahora que hemos sido ilustrados de la verdadera situación que envuelve a Madre Tierra.
Baltazar negó y después se atrevió a ir hacia Lucifer para hacerlo encararlo.
— Tiene que entender una cosa, mi señor, tiene que darse cuenta de eso ya, se lo ruego. Todos hemos visto que esto ya no tiene ningún tipo de remedio y que es gracias a eso efectivamente. A la falta de luz en ellos. Esta ya no existe, tal vez nunca existió. Los humanos no valoran su propia vida, ¿qué le hace pensar que lo harán ahora por Padre?
— Él les tuvo algún tipo de fé antes a ellos, Baltazar. Entonces debemos confiar en eso. — Lucifer sentencia, alejándose de él, sin dejar de mirarlo con seriedad —. Vamos a encontrarla. Leal podrá comunicarse con él y pedirle que la salve. A ella la escuchará, no tengo duda alguna.
— ¿Entonces... expondremos a la criatura con...?—
— La guíaremos hasta que se encuentre con esa luz.