Luzbell: Reflejos

Capítulo XXXI.

—Yo debería detenerla­— Mencionó Gabino dando un paso adelante con un rostro serio— No se preocupen por mí.

—No lo hacemos— Diego levanto la mano con tranquilidad— Pero no importa que tan duro seas, una explosión de magia puede derrotar a un poder más controlado como el tuyo, más cuando aún no tienes tanta práctica. Esto no es shonen

Gabino solo lo miro.

—Es cierto, ahora mismo reboza de magia—­ Le dijo Irene. Trato de evitar temblar frente a ellos pero la cantidad de poder que irradiaba era mucha. Ningún usuario hasta ahora tenía tanto poder.

—Vayamos juntos—­ Le dijo Sandra apretando su hombro de forma apremiante.

—La rebeliones jamás han sido buenas ¿Saben?— Les dijo María mientras les sonreía de una manera muy expresiva. Algo que raramente Gabino veía— La gente cree que está bien quejarse de cómo alguien más hace su trabajo pero no tienen idea de lo que ese trabajo implica en realidad.

—Es verdad— Susurró Diego.

—Apliquemos el plan de siempre— Dijo Alejandro emocionado de poder pelear y sin perder de vista el espejo que María tenía en su mano— A ver quién entra primero esta vez.

— ¿Entrar?— Pregunto Gabino confundido.

—Lo entenderás después, no te preocupes— Diego lo tranquilizo con media sonrisa— Refléjate en su espejo, eso es todo…

Gabino no comprendía muy bien, no sabía nada de ello, pero asintió. 

José  y Alejandro comenzaron por rodearla con rapidez. Alejandro ataco desde la derecha con su brazo cubierto de hielo mientras que José se preparó para interceptarla con una patada.

María solo sonrió, entonces una onda arrojo lejos a los chicos, como una defensa.

— ¿De qué lado estás?— Preguntó Alejandro mientras hacía crecer picos de hielo en sus nudillos— No deberías protegerla…

—Yo ni he activado mi espejo— Le dijo Diego levantado las dos manos algo sorprendido, entonces su expresión se endureció— Ese poder es suyo… 

— ¿Es algo normal?— Preguntó Gabino notando la extraña mueca de Diego.

—No, claro que no— Le dijo Diego mientras dejaba el cuaderno en el suelo— Al menos no se menciona nada sobre eso en el diario. Aunque podría tener alguna relación con la activación forzada.

Alejandro hizo creer picos de hielo hacia María con el fin de hacerla moverse pero los picos detuvieron debido al tremendo poder que irradiaba.

—Supongo que intervendremos— Dijo Diego de nuevo mientras caminaba un poco— De momento hay que tranquilizarla.

Gabino toco el suelo rápidamente y el suelo se movió debajo de María, la cual perdió el equilibrio al instante. En ese preciso momento Diego miro a Sandra, que lo entendió.

Cuando hablaron solos sobre los usuarios, Diego también le mencionó la afinidad elemental de fuego con viento y en cómo se podrían usar eso en un combate. 

Sandra lanzo fuego desde su mano al instante, mientras Diego, pisando hizo que el viento se combinará con el fuego, provocando un aumento en la potencia del ataque y provocando que María fuera consumida por el fuego.

Alejandro y  José estaban sorprendidos. Incluso Gabino miraba la enorme cortina de fuego que se había levantado. Irene estaba fascinada por aquel ataque.

El fuego se dispersó con otra pisada de Diego y María estaba ahí totalmente ilesa con una sonrisa en su rostro.

—Dejando de lado ese ataque, definitivamente eso no es normal— Aseguró Alejandro una vez se recuperó del shock inicial— ¿De verdad pudio resistir el poder mágico de dos usuarios?

—Definitivamente tiene que ver con la fiebre mágica programada— Aseguro Diego— Puedo sentir mucho poder mágico proviniendo de ella.

Gracias a su entrenamiento, todos podían sentirlo también.

María se movió a gran velocidad dispuesta a golpear a Gabino y este solo se defendió cubriendo su rostro con sus brazos pero el golpe fue tan poderoso que lanzo contra un árbol cercano.

Diego uso el viento para alejarla, pero esta solo retrocedió unos centímetros y se dispuso a golpearlo.

Irene le lanzo un chorro de agua para proteger a su hermano y Diego viendo eso, utilizo el agua para hacerla girar en su viento con rapidez. María toco un poco pero solo termino cortándose levemente.

María salto para alejarse de aquel vórtice que parecía hacerse más grande hasta que finalmente de disperso.

Irene se percató de que la herida de su mano había desparecido.

—Los magos deberían servir a sus reyes, no pelear con ellos—­ Dijo María soltando una carcajada ahogada para luego correr hacia Sandra para golpearla pero esta vez una patada de José la intercepto para detenerla.

Gabino se interpuso usando tierra para evitar el fuego.

María aprovecho eso para alejarse de los usuarios otra vez. Le era entretenido tratar de golpearlos, incluso siendo más que ella. 

—Leí que el poder elemental puede ser curado con otro poder elemental pero con el daño físico no se sabe ¿Verdad?— Gabino miro a María con el rostro cargado de dolor— Tratemos de no golpearla, no creo que sea buena idea.



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En el texto hay: traumas, espejos, luceros

Editado: 03.04.2021

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