Luzbell: Reflejos

Capítulo XLVII.

El cielo también estaba cambiando, tornándose rojo sangre, mientras todo a su alrededor, se detenía, desde el pasar de la gente que los ignoraban, hasta las aves y la naturaleza, todo estaba congelado completamente.

—Es increíble— Susurro Abigail mientras miraba a una pareja totalmente congelada, sentada en una banca.

—Supongo que debo empezar ahora— Dijo Irene levantado la voz.

— ¿De qué hablas?— Preguntó Sandra abriendo un poco los ojos. Irene estaba brillando.

—Los estaba esperando— Irene les sonrió con vergüenza. Sus ojos brillaban de un color dorado y su rostro casi parecía completamente atemporal.

— ¿Acaso estas obteniendo más poder?— Preguntó Alejandro en tono de broma, pero en el fondo entendía lo que estaba pasando, en todo significado de la palabra.

—No, yo soy… Prasma— Irene tomo sus propias manos frente a ella.

— ¿Bromeas?— Preguntó Sandra acercándose un poco hacia ella— ¿Tu eres la diosa?

— ¿Tu lo sabías?— Preguntó Gabino hacia Diego.

—Me entere durante las vacaciones— Admito Diego mientras soltaba un suspiro— También fue ella quien me dio el espejo. Ella me hablo del espejo grande cuando llegue el primer día de clase y ella fue quien nos guio con pistas hasta este momento.

— ¿Realmente eres tú?— Pregunto Sandra acercándose otro poco a ella.

— ¿Pero entonces tú también fuiste quien le hizo eso a María?— Gabino entrecerró sus ojos.

—No, esa fui yo, aunque es verdad que ella lo ordeno— Aclaro Celeste.

— ¡Eso ya lo sé, me refería a…!— Gabino levanto un poco la voz.

—Hay muchas cosas que deben saber— Irene bajo la vista y luego soltó un leve suspiro— Yo fui la autora del libro, y no solo eso, yo fui quien le dio magia al mundo hace tiempo. Mi objetivo era que la humanidad se uniera más que nunca.

´        — ¿Tu hermano intervino?­— Preguntó Alejandro pensativo mirando a Diego.

—Yo soy su hermano mortal— Diego levanto ambas manos en señal de inocencia.

—Mi hermana Átropos, ella es la diosa de la humanidad, a diferencia de mí, que soy la diosa de la magia— Explico Irene mientras miraba a Alejandro— Átropos fue contaminada por la humanidad, por sus deseos egoístas. Se volvió loca tratando de liberar a la humanidad, mejor dicho, tratando de encontrar esa respuesta, pero al final, supongo que la humanidad a la arrastro a su vórtice oscuro, tratando de controlarlo todo por su objetivo.

—Como cualquier persona, buscaba lograr su objetivo aunque tuviera que recurrir a los peores métodos— Agrego Gabino.

—No puedo creer que los humanos hayamos vuelta loca a una diosa— Alejandro se mostró avergonzado.

—Ella sabía lo que cada humano quería, seguramente tanto odio, egoísmo, y demás junto al hecho de que ella seguía sin respuesta a su misión, la llevo a caer en la desesperación— Irene frunció los labios, mostrándose realmente dolida por su hermana.

— ¿Y qué te hizo?— Abigail asintió moviendo suavemente su cabeza.

—Su poder influyo en el mío— Admitió Irene mientras mostraba una mancha negra en su mano— Incluso ahora trato de mantener el poder de mi hermana bajo control para poder hablar con ustedes.

Sandra se mostró realmente perturbada.

—Entonces jugaste a dos bandos— José miro fijamente a Irene, frunciendo los labios.

—No era mi intensión, pero como explique, el control de mi hermana era tan profundo, que el simple hecho de volverme mortal para buscarlos me causo un dolor tremendo— Admitió Irene mientras funcia los labios— De verdad lo siento.

—Sabía que no habías sido tú, directamente— Gabino soltó un suspiro cansado y aliviado.

—Me hubiese gustado realmente hacer algo más que solo darles pistas—Irene se disculpó y luego miro al grupo con una sonrisa— Los he manipulado de una u otra forma así que solo puedo disculparme. No era mi intensión hacerle nada a María.

Todos se quedaron un momento en silencio.

—Y sobre todo debo disculparme contigo—Irene miro a su hermano con una expresión triste— Hacerte creer que tenías una hermana a ti y a tu familia… 

—No digas más— Diego le detuvo y miro su espejo quebrado— Al final del día todo terminara, así que no recordaré nada, no te preocupes por mí.

Otro silencio incómodo.

— ¿Y este es tu plan?— Preguntó Sandra acercándose más, pero como siempre reacia a terminar de acortar la distancia— ¿Vas a dejar que el mundo se suma en la destrucción para que la magia regrese?

—Cuando mi hermana me contamino, retiré la magia del mundo, ya que si yo terminaba contaminada, la magia también. Mi mente se perturbo gracias a eso y mi deseo de darles magia fue lo que nos llevó a esto— Admitió Irene.

— ¿Entonces?— Preguntó Alejandro.

—Átropos quiere reinar sobre la humanidad, dándoles poder y podrá hacerlo pero para eso me necesitaba, usara mi magia para manipular a la humanidad— Irene frunció los labios—Yo trate de detenerla pero su poder sobre mi era muy grande.



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En el texto hay: traumas, espejos, luceros

Editado: 03.04.2021

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