Era una carta, la letra de una niña, éso lo logré deducir por su tipo de letra, la carta era algo breve, pero sus palabras penetraron como una daga:
“Querido padre, siento mucho lo que he ocasionado hasta ahora,
sé que no soy consciente de la mayoría de cosas que soy capaz de hacer,
padre, soy un peligro andante, una bomba de tiempo que puede terminar con nuestras propias vidas,
lo mejor es que me vaya mientras hay tiempo, tengo miedo,
tengo miedo de estar sola, tengo miedo de que te pase igual que a mamá,
simplemente me despido.
-con amor Lyne-”
Este hombre... me giré levemente a su dirección ¿una hija? mi corazón se encogió dentro de mí, mis manos humedecidas y temblorosas se apresuraron a examinar sus ropas, esperando encontrar algo para reconocer a su hija, ella debe saber que su padre está muerto, un suspiro salió de entre mis labios al recordar las palabras de esa carta, ¿qué edad habrá tenido la niña al escribirla? ¿la niña aún vivirá? ¿cómo podré encontrarla sin conocer éste lugar? creo que es hora de salir de aquí, debo encontrarla.
Mis pasos resonaban en toda la casa mientras corría a la salida, algo dentro de mí me decía que debía encontrarla, encontrar a esa niña, resolver este misterio, me estaba metiendo en aquello de lo que había dicho “no me importaba” descubrir la verdad ¿y si ella aún está esperando ver a su padre? mi estómago se retuerce haciendo que caiga al suelo.
Una fuerza salió de mi interior que me permitió levantarme para buscar una fotografía de ese hombre, debe haber algún pueblo cercano o algo, debe haber alguien que lo conozca y me pueda llevar a dónde está su hija - No te puedes ir así, al menos ese hombre merece un entierro digno ¿no lo vas a dejar ahi pudriendose como un perro? - Es verdad no puedo dejarlo así pero primero debo cavar el hoyo antes de bajar el cuerpo, guarde la carta en una bolsita pequeña que había en el suéter que tenía y busque si por ahi habia una pala, solo encontre media pala ya que el incendio consumió casi todo anoche, me dirigí afuera de la casa y me aleje un poco para poder encontrar un buen lugar, encontré uno donde había lavanda y cave lo suficientemente profundo para enterrarlo, regresé a la casa y subí donde el cuerpo, quite lo que quedaba de sábana y lo envolvi ahí y con cuidado lo baje de las escaleras hasta llegar afuera, lo arrastre con mucho cuidado para que llegara lo más entero posible por alguna razón empezaba a sentir humedad por mis mejillas cada vez eran más y más lágrimas tuve que detenerme a mitad del camino para tranquilizarme ¿por qué lloro? La ansiedad se empezó a apoderar de mí y sentí como si él fuera algo mío pero ¿cómo es posible? debo concentrarme y terminar con esto entre más rápido termine más pronto me podré ir y olvidar todo este asunto en el que me he metido.