Inicio del problema

A pesar que todos piensen que no le afectaba los comentarios de los demás, Wei Ying se sentía mal y sobre todo cuando cuestionaban su matrimonio.

Wei Ying siempre fue un alma libre, pero le entristecía cuando algún anciano o Lan Qiren le decían que su Lan Zhan había cometido un gran error al casarse con él y esperaban que algún día el Lan se aburriera de él y se casará con una doncella hermosa de una buena familia que sea digno del segundo maestro Lan.

Le dolía pensar que algún día su esposo se pueda aburrir de él y lo deje solo como siempre ha estado en su vida.

El invierno había llegado a Gusu hace solo un mes atrás, y era una mala época para Wei Ying ya que él está acostumbrado a el cálido clima de Yunmeng Jiang y el invierno en Gusu era mucho para él, pero ese era el hogar de su esposo y de sus pequeños pollitos y él estaba ahí por ellos.

Un día junto a un grupo de juniors fueron a una cacería, al regresar en la entrada de Gusu se encontraron con un Lan Qiren muy molesto.

—¡ustedes tenían prohibido salir con este hereje! — grito a los menores haciendo que bajarán sus cabezas avergonzados y tristes

—maestro Qiren, no cr — fue interrumpido por un grito

—¡TU cállate! — arremetió molesto el mayor contra el esposo de su sobrino — tú solo traes el caos a Gusu, no entiendo cómo Wang ji puede amar a alguien como tú — grito

—no creo que deba decir eso maestro — dijo lo más tranquilo posible, pero él al igual que los demás estaban molestos por como trataban a su maestro

—no te preocupes A-yuan — miro a su hijo — no es necesario que los castigue maestro, yo tomaré el castigo por todos ellos — hizo una reverencia a pesar de los reclamos de los menores diciendo que ellos podrían recibir el castigo

Esa misma tarde Wei Ying recibió 100 golpes con la tabla de disciplina, 10 por cada discípulo que fue con él en la cacería. En el pasado el dolor apenas había sido tolerable cada que era castigado, pero ahora con el bajo poder de su núcleo dorado con solo 60 golpes había quedado inconsciente siendo llevado a la enfermería luego de terminar los 40 golpes restantes, aun estando en el suelo.

Todo esto siendo visto por los menores que eran retenidos por muchos discípulos y sobre todo a Sizhui para que no interviniera en el castigo, todo esto sucedía fuera de la vista de los ancianos ya que podrían ser castigados por el alboroto que estaban armando.

Yuan estaba muy preocupado ya que su madre llevaba horas inconsciente, los médicos dijeron que despertaría pronto pero que se le haría complicado caminar por un tiempo gracias a sus heridas en la espalda y el tiempo que tomaría que se curaran.

A-yuan estaba nervioso ya que cada vez que quería visitar a su mamá lo llamaban para hacer alguna tarea, con tantas cosas no podía cuidar de su a-niang, le estaba fallando a su padre que le pidió que cuidara a su madre en su ausencia.

Durante una noche una gran tormenta empezó, obligando a todos los Lan a quedarse en sus casas sin poder salir por la intensidad de esta misma.

Así paso una semana en la que no pudieron salir de sus casas, A-yuan corrió por todo Gusu para llegar hacia su a-niang muy preocupado por su madre, tampoco le importo los gritos de los ancianos o que Lan Qiren lo siguiera todo su recorrido.

Cuando llegó vio a su madre inconsciente en el suelo del Jing Shi, tomo a su madre y salió corriendo hacia la enfermería dónde luego de dejar a su madre en una cama lanzo una bengala especial que su a-die le había dado en casos de emergencia o algún accidente que pase entre ellos y los tres llevaban un par de ellas.

En solo un par de horas Lan Zhan había regresado a Gusu alarmado por la bengala lanzada por su hijo. Lan Zhan estaba furioso por cómo había sido tratado su esposo en su larga ausencia y gracias a eso llevaba varios días sin hablar con su tío.

Y mientras eso pasa Wei Ying no la pasaba nada bien en su cabeza.

SUEÑO DE WEI YING

Veía tantos recuerdos pasar, todos eran momentos de Lan Zhan y él juntos

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"Realmente eres la desgraciada de Wang ji"

Esa frase siempre rondaba por su cabeza, Lan Qiren y todos los ancianos de la secta se lo decían a diario.

Siempre se hizo el fuerte, pero su cabeza y la poca energía resentida de su cuerpo jugaban en su contra, siempre enseñándole escenarios donde su esposo lo dejaba por una hermosa doncella de una gran familia y buenos modales, donde forma una hermosa familia con sus propios hijos.

"Él te dejará Yiling Laozu"