Con cada paso que doy,
Mi alma se vuelve más pesada hoy,
Camino descalza por el desierto,
Por un camino incierto,
La presión en mi pecho es constante,
Y sus palabras son más penetrantes,
Sus exigencias me están matando,
Me hacen trizas me están borrando,
Sus palabras tan vacías y directas,
Se me clavan como flechas,
No todos son familia,
Ellos no te humillan,
La familia no te hiere,
Siente que cada vez una parte de mi muere,
Me siento sofocada,
Cómo si me ahogara,
Tan solo pido que alguien venga a mi rescate,
Pero sinceramente no creo que alguien trate,
Me estoy hundiendo en el fondo del mar,
Siento unas intensas ganas de llorar,
Apunto de perder la consciencia,
Pero me aferró con impaciencia,
Y he ahí tu presencia,
Que me animas con tu esencia,
Que me ofreces tu bondad y honestidad,
Mediante tus cálidas y gentiles palabras,
Que aún en la penumbra oscuridad,
Me muestra la luz con su sinceridad,
Que sin nada a cambio me da de su tiempo,
Algo que ha cambiado en estos tiempos,
Que demostró más interés en mi que cualquiera de todos,
Que a pesar de la distancia y nuestras identidades,
Me hizo sentir que no todos estamos solos,
A pesar de la prioridades,
Y me hizo sentirme la poeta más famosa,
No con sus alagos sino con su honestidad,
Que a pesar de mi dura vida,
Ambos somos un libro abierto para el otro,
Y hace que no me sienta afligida,
En este mundo caótico y desastroso.
Editado: 01.10.2024