Entre las desoladas calles de tu mente se encuentra los faros de tu mirar que cautivan eternamente a este corazón inocente, exaltado tienes mi latir con tu sonrisa de miel.
Tan solo queda las estaciones de tus besos que permanecen en mis recuerdos cuál brisa de verano, cálidas como tus palabras frías como tú pensar y cambiantes como tú corazón, voraz es tu hambre de amor más desdicha y egoísmo otorgas a su receptor.
Que entre tus besos de miel la seda de la comisuras de tus labios son tan hirientes cuál espinas de rosa, me usas cuál títere sin alma, dejándome desecha y desbastada.
Arrasaste cuál ráfaga tomando todo de mi, mi tiempo, mis sueños y anhelos. Convirtiendote en mi mártir, cubriendo de amargura esta alma dejando una eterna soledad en mi corazón que una vez fue capaz de amarte.
Atte.M.L
Editado: 19.04.2025