El insomnio hizo presencia en mi habitación, como un despertar en el amanecer donde ya no hay lugar para el sueño o la idea de dormir si tu no estas.
Mis horas estaban contadas y adueñadas con un solo nombre, el tuyo. Mientras los leves rayos iluminaban mi día como luciérnagas que guían mi camino, tu recuerdo invadia cada uno de mis pensamientos como un perfume.
Hoy te ví después de dos años como un invierno eterno es espera de su primavera, pero ya no eras tú, aquel chico tímido y gentil que recordaba como un cálido girasol.
Puede que me dejara llevar por la impresión de tu cambio de imagen, como una bella rosa que ahora la cubre espinas que parecen dagas despiadadas, pero al verte tan cercano a ella que lucía como una flor de loto me causo un vuelco en mi corazón, me sentí un hongo en un jardín de flores.
Me sentí en el precipicio de un abismo donde veía desmoronarse cada uno de nuestros recuerdos y momentos juntos mientras el viento le susurraba fríamente que lo nuestro nunca fue mi será, solo es una ilusión de un cursi corazón.
Solías ser así solo conmigo, como una estrella en compañía de la luna, puede que solo fue amistad para ti mientras yo vivía la ilusión de una equivocacion. Y no fuimos ni seremos nada romántico pero deseaba que solo fueras así conmigo. Sin embargo, tu eras Marte y yo Saturno, tan diferentes, lejanos pero de alguna forma solíamos parecer tan similares.
En el camino a casa tenía un debate mental que me abrumaba totalmente como si fuera una puesta de sol, donde me ocultaba en ausencia de todos para negar e intentar suprimir estás emociones tan intensas. Pero una parte de mi me decía que yo no era lo suficiente y la indicada para ti, que era una niebla para un girasol que lo único que necesitaba era sol.
Mientras que por otra parte deseaba que me hablaras y me tomarás de la mano, lo sé, soy una tonta y cursi ilusionada.
Pero no puedo evitar que me gustes tanto así como la lectura e incluso la poesía que es mi mayor pasión como si fuese parte vital de mi ser como lo es el oxígeno.
Pero el aura en tí cambio, ya no eras aquel chico de ojos canela, mirada dulce como miel de abejas, aquella personalidad de bosque, tan misterioso pero hermoso una vez que conoces su interior.
Pero ahora solo veo en ti un lago, una mirada de arenas movedizas que destruye mIs sentimientos lentamente ahogando los, así que me alejaré tanto como pueda de ti como la gravedad y la masa en el espacio, hasta que ya no quieras saber de mí o incluso en un intento desesperado pueda borrar este sentir que me agobia.
Por favor rompe mi corazón, mis ilusiones, hazme dejar de gustar de tí de una vez y no me hagas sufrir más con el frío de tu actitud, me tratas de una forma tan seca que el desierto me parece un paraíso más tropical.
Quiero volver a ser esa chica que solo sentía amistad por tí, reírnos, hablar como solíamos hacerlo, pero las personas cambian tarde o temprano y no lo podemos evitar.
Como el día y la noche, inevitablemente tienen su destino marcado y previsto que deben seguir pero tú, eres como 28 de febrero y yo 29, estamos destinados a estar separados como la atmósfera y el espacio.
Desearía volver a través del tiempo e intervenir en el momento en que mi corazón cambio de latir como un reloj descompuesto o que necesita un reparo para volver a funcionar como antes.
M.L
Editado: 01.10.2024