POV MADDISON
“Vamos Nate, está muy tarde y sabes lo que puede ocurrir. – Le dije ya un poco inquieta.
Tranquila cariño, no nos va a pasar nada ¿confías en mí? – Preguntó.
Ciegamente, pero… -
Pero nada, para que estés más tranquila me voy a despedir y nos vamos, espérame en el auto. – Hablo dándome un beso.
Camine hacia el auto más calmada aunque esa sensación que tenía no se iba, era como si en algún momento fuera a pasar algo. Habían pasado cinco minutos cuando Nate se acercó y en ese momento sonaron disparos lo que hizo que él entrara y arrancara rápido el auto.
Mierda, Maddie ponte el cinturón son ellos. – Habló a lo que hice caso inmediatamente. Tenía los nudillos blancos por la fuerza con la que apretaba el volante.
Joder, te dije que tenía un mal presentimiento. – Le dije mientras sacaba el arma debajo del asiento al ver que nos estaban persiguiendo.
Bebé no empieces y toma el volante. – Contestó rodando los ojos.
Hice lo que me pidió y como pudo termino de copiloto sacando medio cuerpo por la ventana y disparando, así siguió hasta que ya no había más autos detrás de nosotros a lo que pare para poder cambiar de lugar y eso fue el peor error que habíamos hecho en toda nuestra vida al ver que nos habían rodeado.
Pase lo que pase, recuerda que te amo como nunca nadie ha amado a nadie – Susurró mientras me daba un casto beso.
Te amo – Le susurré mientras bajábamos.
Pero a quién tenemos aquí. – Dijo Fabriccio, si el condenado es italiano.
También es gusto verte de nuevo – Hablo Nate mientras me cubría con su cuerpo.
Pero si es la pequeña Maddie –Dijo notando mi presencia a lo que Nate se tensó.
Pequeña la que llevas en medio de tus piernas. – Le respondí colocándome a un lado de Nate.
¿Quieres comprobar?
No gracias, con el que está al lado mío me basta y me sobra. – Respondí fulminándolo con los ojos.
Lista, por eso me caes bien. Pero a lo que vine, ¿Nathaniel tienes el dinero? – Le preguntó.
Mañana te lo entrego.
¿Sabes?, estas colmando mi paciencia fui bueno y te di una semana más de plazo.
Si y te hubiera dado el dinero si no hubieras interrumpido todas mis peleas y carreras, mañana te entrego todo el dinero.
Eso espero no me hagas esperar más – Dijo mirando el reloj con una sonrisa.
Que sí. – Habló rodando los ojos.
¿Sabes qué? – Preguntó a punto de subirse al auto aún con la mirada el reloj – Ya son las doce nuevo día y yo sin mi dinero – A lo que rápidamente sus matones nos atraparon y llevaban en direcciones opuestas.
¡Nate! – Gritaba con lágrimas en los ojos.
Déjala ir, ella no tiene nada que ver con esto – Gritaba Nate, mientras forcejeaba.
Oh te equivocas, ella está metida en esto tanto como tú, pero tranquilo nada le pasara, te doy mi palabra – Dijo alzando una mano en forma de juramento.
Tu palabra me la paso por el… - No pudo seguir por que lo metieron en la parte trasera de una camioneta.
¡Nate!, maldita sea Fabriccio deja ir – Gritaba mientras forcejeaba tratando de liberarme.
Pequeña Maddie, él sabía en lo que se metía. – Habló caminando hacia a mí.
Eres un cabrón. – Le dije.
Gracias. – Dijo y luego todo se volvió oscuro.