Narra Maddy.
Saben que me gusta del instituto, clases de álgebra, me gustan los números es algo que no puedo evitar. Mas cuando estoy estresada.
El timbre indicó que ya terminó la jornada de clases por hoy dando inicio al tan aclamado fin de semana, recogí mis cosas con rapidez y salgo del aula.
—¡Julie!. -grité cuando mi amiga salía.
Les cuento algo a Julie le pone nerviosa ver a uno de mis hermanos mayores, ya sabrán de eso.
— Maddy. - me abraza. -¡Adivina, adivina!, haré mi proyecto de ecología.
Es en serio, ella se mete seriamente en eso de la conservación y esas cosas locas.
— ¿Cuando dejaras de ser verde.?.
Ella sonríe y me ve raro.
— Cuando decidas salir con Eidrian.
¿Que..? espera, espera, ¿ Que? Eidrian,¿ En serio?.
— ¿Que?, Eidrian.
— ¿Qué pasa con Eidrian?.- pregunta cristal haciendo acto de presencia y abrazándome.
— Hola Cris, le estoy diciendo a Madd que salga con Eidrian.
Ella me y sonríe, se que dirá una estupidez.
— Bueno, yo tamb....
— No, No saldré con Eidrian, no me gusta Eidrian.
— Veremos. -dice cris. - hoy habrá una fiesta en su casa.
— No iré.
— Claro que lo harás.
— Mmju, me gusta tu sueño. -mientras veo a julie tan concentrada en su libro.
Siento que tengo amigas raras.
— Ya dije que no .
— Madd.
— lleva a julie.
— Oh, ella también ira.
— ¿Que..?. -julie levanta la mirada del libro.
— Escuche que harás un proyecto ecológico.
— ¡Oh si si!.
Dios porque ella tiene que ser tan inocente.
— Vez iremos las tres.
Iba a responderle pero una bocina llamó mi atención.
Mi hermano Noah ya vino por mi Como lo extrañe.
— Sabes algo. -habla cris. -Tu hermano esta muy bueno.
— Cristal.-la regaño
— ¿Que.?, Hay por favor soy sincera tus hermanos están muy buenos.
— Especialmente Alexander, no, claro que no.
— Si. - contesta y suspira. -¿Espera que?.
— Nada, me voy.
Suelto una carcajada y salgo corriendo hacia mi hermano.
— ¡Crees que no me di cuenta, tu hermano es un idiota.!
Cris grita y yo niego.
Yo lo dije, Entre ellos.
Hay alguito.
— Princesa. -me salud Noah
— Noah, hermano.
— Quiero preguntarte algo.
—
Si dime. - le digo mientras prendo la radio.
— ¿Conoces a Jayden?.
Lo veo de reojo.
— Si, es hermano de Cristal.
— Mantente alejada de él.
— Pasa algo con el.
Mi hermano niega y sigue conduciendo.
— Tranquilo no me acerco a idiotas.
El sonríe .
Amo a mi hermano cuando sonríe, pero lo noto algo extraño.
— ¿Qué harás este fin?.
— Cris me invitó hoy a una fiesta.
— ¿Iras.?. - me pregunta
— Quizás.
— iré a la casa del lago con Daniel, ¿quieres ir.?
— Solo los tres.
— Si.
— Le diré a papá.
Él sonríe y me guiña el ojo.
— Te quiero, lo sabes. -mi hermano esta raro.
— Lo se.
Llegamos el mi casa y él se despide.
— Nos vemos después princesa Evans.
Entro a mi casa y visualizo a Hayley bajando las escaleras.
— Hola nena.
— Hola Hayley y mi padre.
— Está en la sala.
Le sonrió y caminó hacia la sala para llevarme con la sorpresa de que Jayden Crawford está en mi Casa, en mi sala sentado en mi sofá.
Esto no puede ser cierto.
— Papa.
— Hija, Jayden me va ayudar en la oficina.
— ¿Que.?. -le pregunto incrédula.
— Que jay..
— si si yo escuche, solo, que.. bueno..
— iré a buscar un poco de café.
Jayden no dejaba de verme...
Idiota.
Me doy la vuelta y cuando voy a subir las escaleras una mano me detiene.
— Maddy. -aparto mi mano de golpe.
— Que Pasa Jayden.
— Podemos hablar. -me mira a los ojos.
— No estoy disponible para hablar.
— Han pasado ya cuatro años Maddy yo...
No dejo que termine de hablar.
— De Verdad Jayden, Crees que aun sufro o no duermo por eso.
— Maddy...
Le sonrió y me acerco a él.
— Jay. - acaricio su mejilla. -Créeme, ya eso paso.
— Quiero que seamos amigos.
Idiota.
— Claro. -le Sonreí hipócritamente.
— Maddy, ese beso, yo no qui...
Lo vuelvo a cortar, que maldito beso.
— Créeme Jay, Cuando bese Otros labios, Me di cuenta que tenias razón, Nuestro beso fue un error.
El me ve sin poder creer lo que acabo de decir.
Me separo de el para subir y antes de terminar de Hacerlo voltee y lo mire con una sonrisa.
— Jay. -el volteo a verme. - Teníamos que crecer para darnos cuenta que hay sabores y placeres Mucho mejor. - suspiro y continuo. — Que el primero beso que experimentas de niña, No crees.
El abre sus ojos impresionado por mis palabras.
Termine de subir las escaleras y encerrarme en mi cuarto.
Idiota, y mil veces idiota.
Esta vez no caeré Jayden.