Madelyn

*24 DE AGOSTO*

Lourdes se sentó a la mesa, justo al lado de su hermano.

—No puedo creer que esa chica rechazara el celular —comenzó su padre, mientras cortaba un trozo de panqueque.

—No solo rechazó el celular, también rechazó a Javi —agregó Lourdes, mal intencionada. A ver si que con eso su hermano reaccionaba.

—Pero ¿qué pasó? —inquirió el policía—. ¿No hiciste lo que te pedí?

—Por supuesto que lo hice, le dije que cambiaría, pero Emma está empecinada con Liam. —Apartó el plato del desayuno y apretó el cuchillo entre sus manos.

—No pensarás dejarle el camino libre a ese imbécil, ¿verdad? —cuestionó su padre.

—Jamás. —Javi dejó escapar una risita—. Además, vio cuando besé a Emma, no creo que se le vuelva a acercar.

—Vaya, la besaste, hijo, te felicito.

—Emma se terminará enamorando de mí, yo sé que sí —afirmó Javi.

—Así se habla. ¿Vienes al campo de tiro?

Javi asintió y Lourdes negó con la cabeza; ahora estaba segura de algo; su hermano no iba a ceder si ella no actuaba. Ahora sabía perfectamente lo que tenía que hacer.

Después que se marcharon, Lourdes aprovechó para salir y hacer una visita.     

—Emma, necesito que hablemos —dijo, cuando le abrieron la puerta.

—Claro, ¿qué pasa?

—Es de Javi —suspiró. El rostro de Emma se endureció, si ya estaba molesta con él por lo que había pasado durante la fiesta, no se quería imaginar cómo reaccionaría cuando supiera la verdad—. Él… él es el culpable de que tú y Liam terminaran.

—¿Qué?

—Él y mi padre idearon un plan —explicó—. Cuando su hermana cayó en prisión, lo amenazaron. Si no terminaba contigo ella iría al reformatorio, pero si lo hacía, la liberarían.

—Dios mío —suspiró Emma, llevándose la mano a la frente—. Tú…. ¿estás segura de lo que dices?

—Claro que sí. Sé que esto que acabas de escuchar cambiará tu forma de relacionarte con mi hermano, pero solo te pido que no seas tan dura, no es mal chico, solo está equivocado.

Emma guardó silencio por algunos segundos.

Después añadió: 

—Esto quiere decir que Liam jamás quiso dejarme.

Ella asintió y Emma dejó escapar una sonrisa.

—Y en cuanto a lo del beso con mi hermano, ni te preocupes, hablaré con Liam y le diré que fue Javi quien te besó.

—No, eso déjamelo a mí. Yo hablaré con él. Liam y yo tenemos mucho que aclarar —finalizó Emma.

Lourdes volvió a casa con la conciencia tranquila, a pesar de lo que hubiera imaginado, no se arrepentía de nada.

*****

Emma los miró; él y su padre estaban a punto de entrar a casa.

—¡Javi!

Él se giró y sonrió.

Entonces, Emma se acercó y lo abofeteó.

—¿Cómo fuiste capaz de hacerme esto? —le espetó.

—¿Qué pasa? No entiendo —titubeó el pelirrojo.

—Ah, ¿no entiendes? Te suena: Si no terminas con Emma, Patricia irá al reformatorio —Javi miró al detective, Emma hizo lo mismo—. Y usted, no se supone que debe de estar del lado de la justicia, ¿eh? De seguro debe ser un corrupto como la mayoría.

—¡Mira, niñita, no me hables así, o…

—¿O qué? —intervino Paty—. ¿Usará su poder para meterla en prisión también?

—Tú —Javi apuntó a Paty con el dedo—. Tú se lo dijiste.

—En eso te equivocas. —Lourdes salió de la casa—. Fui yo quien se lo dijo, Emma tenía derecho a saber la verdad, ni tu ni nadie tiene derecho a separar una pareja a base de mentiras.

—¿A base de mentiras? Tú lo vistes con tus propios ojos, Emma —se defendió Javi—. Liam te dejó porque estaba saliendo con Karla.

—Mientes —espetó Paty—. Tú le pediste a Karla que se acercará a Liam, querías que Emma los viera juntos.

—No, eso no es cierto, no les creas. —Las manos de Javi se posaron sobre los hombros de Emma—. Yo te quiero, jamás te lastimaría.

—Javi. —Emma se apartó—. No quiero que te me acerques. Y ni se atrevan a hacer algo en contra de Paty o les juro que toda Bahía Coral se va a enterar de lo que hicieron. 

—¡Emma! —insistió Javi, pero ella no quiso quedarse allí; la única persona a la que quería ver, escuchar, era a Liam.

Fue hasta la tienda de discos, él estaba afuera.

Emma quiso acercarse, abrazarlo y decirle cuanto sentía todo lo que había pasado, pero él solo encendió la motocicleta y se marchó, dejándola allí, en medio de la nada, con las palabras atoradas en la garganta.

 

 

*****

 

Samuel colgó el teléfono.

‹‹Tienes que matarla››



#359 en Detective
#76 en Novela policíaca

En el texto hay: mentiras, intriga, amor

Editado: 02.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.