Capitulo V:¡Dos Copas y Brandy! (Arco Argumental Nº1: Todo Sucede En Castle-Crane)

(Residencia Crane).

Cuando los asistentes de la fiesta vieron aquel carruaje tirado por un corcel negro, coincidentemente un imponente hombre descendió del vehículo, vestido con los clásicos colores negro y azul.

Empezando por su cabello recortado como adecuadamente peinado, su rostro iba impecablemente afeitado, vistiendo un traje de dos piezas de color negro azabache para fiestas con algunos detalles en el, una camisa azul oscuro, una corbata con un intricado nudo de color negro llevando un broce bastante llamativo, un chalequillo gris, un par de botas lustrada pero su atuendo, era complementado por un abrigo negro corto, un sombrero de copa alta con una pluma en el, portando un sable pequeño en la cintura, un bastón con empuñadura de plata y una sortija con las iniciales DS grabadas.

Edmund Delaney Sinclair se encontraba presente en ese instante en la fiesta de cumpleaños de su mejor amigo Harry Crane, los invitados del género masculino se mostraban en parte intimidados por su presencia y en cuanto a las del género femenino verlo en la fiesta de esa noche, provocaba cierto interés en especial por la ausencia de la joven sirvienta pelirroja.

-¡Vino solo!- murmuraron algunos invitados. –Y su criada la mujer pelirroja, tampoco está para mantenerlo con su correa- al oír aquellas palabras, de cierto modo provoco algo de molestia en Edmund continuando su camino.

En cambio las jóvenes damas de la sociedad de la región con solo verlo pasar, representaba todo aquello que podía ser un joven de la sociedad victoriana comenzando por su propia residencia, negocio, una pequeña fortuna e incluso carecía por completo de la sombra de su respectivo progenitor para mantenerlo controlado en todo momento como la mayoría de los jóvenes herederos de las distinguidas familias.

-Están complicado acercarse a él- se dijo una invitada. –Pero es bastante atractivo con su carácter salvaje y sombrío- murmuraban.

El pelinegro continúo caminando hacia la entrada principal, cuando una voz bastante familiar capto su atención.

-¡Hola, Edmund!- dijo Grace Crane, hermana menor de Harry Crane. –Sino me saludas, le diré a Caroline sobre tu actitud- mostrando una sonrisa.

-Pensaba hacerlo- contesto Edmund acercándose a ella. –¡Hola, Grace!...- fueron sus palabras.

(Burlesque, local de Castle-Crane).

-¡Buenas noches, ha sido un tiempo!- dijo el portero invitando a pasar a la joven mujer. –Madame Chastity, me lo comunico apenas hace un par de horas.

-Igual, Glenn- contesto Caroline quitándose la capucha. –Iré hablar con ella enseguida.

Luego de saludar al portero del sitio, se dirigió hacia la segunda planta del establecimiento en su trayecto se encontró con algunas mujeres que con solo verla la saludaron de inmediato.

Caroline aprovechando la ausencia de su joven amo por gran parte de la noche, decidió enviar un mensaje con un día de antelación de la fiesta de cumpleaños de Harry Crane para realizar, una presentación en el burlesque local aquella noche. Tan solo pasaron cinco minutos de su llegada tras saludar algunas mujeres, se presento finalmente en la pequeña oficina del establecimiento.

-Hola, Madame Chastity- dijo Caroline.

Madame Chastity era una mujer cercana a los 50 años, hija de un hombre ingles culto y una madre de origen francés. Tenía el cabello con algunas hebras de color gris mezclado con rubio, era una mujer alta y delgada, llevando un vestido de color vinotinto y detalles en negro, portando en su mano derecha un anillo de plata y caminaba con ciertos aires de nobleza.

-Caroline- dijo Madame Chastity acercándose a ella y dándole un beso en cada mejilla. –Pensé que ya no deseabas cantar, es algo que se te da tan bien…mi pequeña petirrojo.

-Mi amo Edmund estuvo enfermo, he estado cuidándolo como vigilandolo - contesto Caroline.

-El Infausto Delaney- murmuro Madame Chastity. –Y dime querida, ese hombre….ha comenzando a faltarte el respeto o sobrepasarse….- inquirió a la pelirroja.

-¡NO!- dijo Caroline. –Mi amo…es un hombre decente e incluso es incapaz de hacer algo tan horrible…¡Usted lo sabes!- exclamo.

-No te alteres, querida Caroline- replico Madame Chastity. –Solo necesito saber si está todo en orden, ya sabes…que si algo llega a suceder puedes quedarte aquí…estarás segura en todo momento…- percatándose de las ropas que llevaba ella.

-¿Sucede algo?- pregunto Caroline confundida.

-Puedes quitarte el abrigo, por favor- dijo Madame Chastity viendo a la pelirroja cumplir su petición. –Ese vestido fino…¿Quién te lo regalo?...o te lo compraste…- inquirió.