Mademoiselle Robin

Cartas de Londres a Castle-Crane y Cartas a Castle-Crane a Londres

Nota del Autor:

Hola lectores de Mademoiselle Robín, les saludos cordialmente trayendo un nuevo capítulo.

Bien correspondería la publicación titulada “Asistiendo a Edmund”. Pero decide tomarme una pequeña pausa con este capítulo titulado  “Cartas de Londres a Castle-Crane y Cartas a Castle-Crane a Londres”.

Una forma de hacer un pequeño “recreo” y continuar con los próximos eventos que vendrán a partir de nueva actualización. Esta actualización importa bastante para futuros eventos o mejor dicho… en el siguiente arco argumental o tercer arco por decirlo de alguna forma.

Y sin mencionar que he estado leyendo bastantes cosas sobre el siglo 19 donde se desarrolla esta historia y ciertos aspectos que deseo abordar. Pero creo que en el siguiente capítulo lo podrán leer tranquilamente y reaccionar debidamente.

Sin mayores palabras, comenzamos:

                                    

Carta fechada, 1 de enero de 1840:

Querido Arthur:

Te deseo un feliz año nuevo y lamento profundamente. Lo indicado en el testamento de nuestro difunto señor padre.

A pesar de mi posición como hija menor de la familia Delaney, intente persuadir a nuestro hermano mayor y por lo menos entregarte lo que te corresponde por derecho a la herencia familiar. Algunas de tus amistades me han relatado sobre tu primer encuentro con tu nueva esposa, Katherine Sinclair.

Personalmente, no le profesare odio o desprestigiar. A diferencia de nuestra madre o hermano… desearía conocerla y poder entablar una relación de hermana por ley. La tachan de una mujer propensa al libertinaje y cierta conducta completamente contraria a la esperada de una dama de la sociedad inglesa.

Al menos mi persona puede sentirse algo más tranquila. Nuestra señora madre estaba enfurecida por recibir una carta de nuestro fiel y envejecido mayordomo familiar, Jasper. Te siguió hacia esa ciudad olvidada por el mundo. ¿Cómo es aquella ciudad?. ¿Requieres algo de dinero?... o ¿Comodidades?....

Amado hermano, solo deseo obtener una pronta respuesta a mis inquietudes y deseo que puedas venir a verme junto a tu señora-esposa como mis invitados.

Tú hermana, Charlotte.

Carta fechada, 3 de marzo de 1840:

Querida Charlie:

Quizás me estés odiando, por decirte "Charlie". Odiabas que te llamara de esa forma y nuestra señora-madre me solía reprender constantemente por tal terrible broma. Es irónico… nunca aprobó ninguna de mis decisiones o me dijera alguna palabra "agradable"… solo Jasper, la vieja cocinera Gwendy o la sirvienta personal. Solían ser agradables conmigo e incluso tú.

Posiblemente, mi nombre fue borrado de los registros familiares y cualquier imagen fue quemada. Sobre tus inquietudes puedo afirmar que esta ciudad que limita con la frontera escocesa, es un lugar tranquilo y en estos meses me he relacionado con la aristocracia local. A diferencia de la aristocracia londinense y sus excesos... me agradan bastante... especialmente William Crane, el hijo del alcalde de la ciudad.

Los nativos de Castle-Crane carecen de mundo y se aferran a las viejas tradiciones. Fuera la familia, partidas de cacerías, asistir a los domingos a la iglesia, dialogar en el espacio público, visitar el club de caballero o el burlesque local. Las clases más bajas suelen quejarse en menor medida, ni existen rebeliones de la clase trabajadora o buscando una excusa para enfrentar a la clase aristocrática.

Creo que te debe sorprender completamente recibir una respuesta de mi parte. Bueno, recibí la carta cerca de la quincena de enero, dudando severamente en contestar la carta que me enviaste. Katherine descubrió la carta hace una semana y me pregunto, ciertamente sobre las razones de mantener por tanto tiempo guardada la carta. En resumen, mi señora-esposa "me gobierna" y he dormido hace tres días en mi sala principal. Debería conocer mi casa que pude comprar con el dinero de mis comisiones obtenidas en el tiempo que trabaje dentro de la compañía familiar.

Es una casa de dos planta, un desván, un sótano y dos patios, ubicada en una zona residencial para miembros de la aristocracia local que prefieren tener residencias... un tanto más modesta pero con los lujos necesarios acorde a la respectiva familiar.

Solo deseo llevar mi vida y posiblemente intentar hacer algo de fortuna en mi nuevo negocio. Os deseo buena fortuna en años venideros. Y Katherine recientemente ha quedado en cinta.

Arthur Delaney.

Carta fechada, 18 de marzo de 1840:

Querido Arthur:

Felicidades. Realmente veo que no han perdido el tiempo y espero que tengas hijos e hijas por montón.

Son un matrimonio joven y es normal, le comunique a nuestra madre sobre tu carta y ella solo manifestó una mueca y cambiando la conversación sobre cierta moda que ha surgido recientemente, en Londres.

Reconozco que me sorprendió ver la respuesta a mi carta, querido hermano. Solo deseo tener regularmente más carta y leerlas junto a una taza de té. Por supuesto que no soportó que me llames "Charlie"… llevó el nombre de nuestra madre y difunta abuela. Con orgullo.



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En el texto hay: sirvienta, inglaterra, sigloxix

Editado: 08.02.2021

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