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-¿Javiera? Pensé que te habías ido.

-No linda me quedaré con Fran, claro si no te molesta.

-Claro que no, vos sos parte de la familia.

-¿Estás bien?.

-Sí, ¿por qué lo dices?.

-Porqué tenés los ojos hichados, soy mujer Tini, se cuando algo esta mal.

-Sí lo sé, gracias por preocuparte por mí pero estoy bien.

-Dale, cualquier cosa siempre podrás contar conmigo.

-Gracias linda, eres la mejor, bueno, me iré a dormir mañana tengo colegio.

-Bueno, descansa. Te quiero.

-También yo .

Subí las escaleras hasta mi habitación lo más rápido que pude, le tenía mucha confianza y cariño a Javiera pero no quiero contarle a nadie por ahora.

Llegué y me saqué nuevamente los zapatos, me senté en la cama y comí mi porción de torta.
Cuando ya había terminado dejé el plato sobre mi ordenador, de mi cama agarré mi pijama y fui a mi baño, me vestí y dejé mi ropa usada en el canasto de la ropa sucia, me cepille los dientes y lave mi cara, luego apagué la luz y me adentre entre las finas sábanas de mi enorme cama.

Mi alarma me despertó del hermoso sueño que había tenido. 
Jorge y yo estabamos en el parque y frente a nosotros estaba nuestra hermosa hija tenía el cabello liso como Jorge pero castaño claro como el mío.

Miré la hora las 6:30 a.m, me levanté de la cama y del armario agarré dos toallas, caminé al baño, encendí la ducha y esperé a que tomara una temperatura perfecta, me saqué el pijama y me adentre en ella dejando que el agua se llevara todo el stress y el sueño luego de unos quince minutos cerré el grifo y salí envolviendo mi cabello en una toalla y mi cuerpo en otra, me coloqué crema en mi cuerpo y en mi cara luego salí, de mi armario agarré mi ropa y me la puse, me peine un poco dejando que mis ondas se formaran solas, me puse perfume y un poco de maquillaje, agarré mi mochila y ya estaba lista.

(...)

Bajé las escaleras y me entre a la cocina donde me encontré a mi hermano, Javiera y mi nana saludé a todos, me senté en el mismo lugar de siempre. Mi nana me trajo mi bold de fruta, con mi jugo de naranja de siempre.

Comi en silencio o al menos yo lo sentía así, terminé de desayunar y levanté mi plato pero unas náuseas gigantes me vinieron encima, salí corriendo hasta el baño donde vomité todo lo que había comido, me cepille los dientes y bajé, mi celular sonó.

-¿Hola?.

-Hola mi amor.

-Hola mi vida, ¿ya venís?.

-Sí.

-Okey, ahí voy.

Corté la llamada, me despedi de todos. Agarré mi mochila y salí al mismo tiempo en que Jorge bajaba de su auto con ese jeans burdeos una polera gris y una chaqueta negra con azul, como siempre sus lentes de sol.

-Hola, mi amor.

-Hola, mi vida.

-¿Cómo estan?- tocando mi vientre.

-Bien, aunque aún tengo náuseas.

-Oh, ¿vomitaste?.

-Sí y no me gusta.

-Lo sé pequeña pero tranquila, ¿vamos?.

-Sí, vamos.

Nos subimos al auto y partimos directamente a la secundaria, era jueves, sólo un día más y era viernes, Jorge se estacionó en el mismo lugar donde esta el capitán del equipo de basketboll que es él.

Entrelazamos nuestras manos y caminamos hacía las puertas del colegio, donde me encontre con mi castaño amigo.

-Pequeña, ¿cómo estas?.

-Bien, dentro de lo que se puede.

-Hola Jorge.

-¿Que hay Facundo?.

-Encontes dió...

-Sí, positivo.

-Oh pequeña, ven aqui.

Mi mejor amigo me dió un abrazo que era exactamente lo que necesitaba en estos momentos, no tenía a nadie más excepto Facu y Jorge, no, no tenía amigas mujeres, luego de romper ese abrazo Facundo habló con Jorge para luego irse a su clase.

-Te cuidas, ¿sí? Cualquier cosa me llamas.

-Sí mi amor, vos tranquilo.

-Te amo Tini.

-Y yo a vos George.

Besó mis labios y giró sobre sus talones para irse a su salón, tomé aire y entré al mío, varios me saludaron, otros sólo me miraban pero nada del otro mundo, tomé mi asiento habitual y esperé a que el profesor llegara.

-En química, una molécula es un grupo eléctricamenteneutro...

Sólo escuchaba simplemente mal al profesor, no estaba atenta no podia prestar atención, simplemente no podía y sabía bien cual era la razón, sólo me concentraba en lo que pasara a futuro.

-Srta Stoessel me podria decir ¿cuál es la razón de que no preste atención a mi clase?

-Yo... lo siento profesor, no volverá a pasar.

-Eso espero, continuemos.

Luego de esa pequeña charla con mi profesor, sonó el timbre para salir al recreo, gracias a Dios porqué me entraron unas ganas gigantes de vomitar, salí prácticamente corriendo del salón, no me importó nada que Jorge o Facundo estén ahí.

Llegué al baño y vomité nuevamente, me sentía mareada y asqueada, pero no podía hacer nada para evitarlo, nada.

Me enjuague la boca y me moje la cara, cuando ya me sentía mejor, salí del baño para refugiarme en los grandes y protectores brazos de mi novio.

{Pov Jorge}

-No hay duda alguna, felicidades. Serán padres.

Ese recuerdo el preciso momento donde el médico me dió la noticia de que la persona que más amo tiene dentro de ella un fruto de nuestro amor, a pesar de solo tener diecisiete años y que muchas personas me consideren chico quiero a ese bebé, se que ella tiene miedo, pero ¿Quién no lo tendría? Solo tiene dieciséis años, pero es la persona más maravillosa que he conocido.

Sus ojos chocolate y su cabello castaño claro, teñido de rubio, su manera de ser, su personalidad y lo tierna que es, todo eso me hizo caer rendido a sus pies.

Cuando supe su apellido y de quien era hermana, me coloque nervioso hace un tiempo atrás Francisco y yo tuvimos un pequeño problema, pero no lo quiero recordar o por lo menos no aún, noté como Martina estaba triste se sentí mal y solo lloraba, me partía el alma verla así, por eso estaré con ella pase lo que pase.

Se que cuando Francisco se entere de que yo embaracé a su hermanita me querrá matar, pero no dejaré de ninguna manera que Francisco o alguien me quite a mi familia.