Madre a los 16

3

{Pov Jorge}

La abracé contra mi pecho, amaba tenerla así pegada a mi, miré a Lanzani quién tenía el ceño fruncido claramente por que llegué a salvarla de él y sus típicos planes de conquista.

-¿Estás bien? -susurré a su oído-

-Si mi amor, gracias .

-LANZANI, BLANCO A LA CANCHA -Gritó el entrenador-

-Vuelvo en un rato, ¿sí? Te amo.

Bajé las gradas, dejando a Tini más tranquila y sin el idiota de Peter cerca, comenzamos la práctica trotando quince minutos, un par de ejercicios y comenzamos, corríamos de allá para acá, hacíamos pases libres estilo del profesor entre otros, luego de unos cuarenta minutos entrenando. El entrenador hizo su típico juego, como siempre mi equipo contra el de Lanzani, este sonrío victorioso ya que la última vez ellos habían ganado pero no lo volverían a hacer.

El juego comenzó, corrí con la pelota entre las manos picandola contra el suelo del gimnasio corrí por todo lo largo, hasta el aro del equipo de Lanzani y enceste, sí lo había hecho. Tini me sonreía le dediqué esa canasta a ellos, porqué ahora mi amor estaba en dos personas más importantes de mi vida.

Luego de un duro partido de más de cuarenta minutos ganamos, estaba demasiado feliz, le había ganado a Lanzani y su cara de frustración fue inevitable, caminé rápido a las duchas... Cuando terminé, agarré una toalla, me sequé, me puse mi ropa y salí de los vestidores en companía de Nico, miré a las gradas pero Martina no estaba ahí, pronto sentí unas manos abrazando mi torso voltee lentamente y me encontré con mi pequeña princesa.

-Felicidades campeón.

-Te lo debo a ti.

-¿Así? ¿Cómo?

-Tú, perdón ustedes son mi motivación.

Sin más que decir besé sus labios delicadamente, ella enredo sus brazos alrededor de mi cuello y jugeteó con mi cabello aún húmedo por la ducha, en cuanto nos separamos juntamos nuestras frentes y sonreímos aún con los ojos cerrados, entrelazamos nuestros dedos y salimos del gimnasio.
Nos despedimos de Nicolás en el estacionamiento, ella me abrazó antes de entrar al auto, correspondi a su abrazo al separarnos le tomé el mentón y levanté su vista para quedar mirándonos a los ojos.

-¿Estas bien?

-Si, sólo que quiero estar para siempre en tus brazos.

-Y así será princesa lo juro.

-Te amo Jorge más de lo que jamás pensé hacerlo.

-No te imaginas lo mucho que yo te amo linda siempre estaremos juntos, ahora ven vamos a tu casa antes de que Fran haga un escándalo.

-Sí, tenés razón.

Nos subimos al auto, como siempre dejé mi bolso en la parte de atrás y subí al lado del conductor, mientras encendía el auto, Martina encendió la radio.

Party in the USA de Miley Cyrus sonaba en la radio, vi como Tini comenzó a mover sus manos a través del ritmo de la canción.

-Me gusta esta.

-¿Así?, no me había dado cuenta.

-Ya bobo, es en serio me encanta Miley.

De un momento a otro comenzó a cantar.

So I put my hands up

there playing my song,

And the butterflys fly away

Noddin' my head like yeah

Movin my hips like yeah

I got my hands up,

there playin my song

I know I'm gonna be ok

yeah,

its a party in the USA

yeah,

its a party in the USA

Disfrutaba y amaba verla sonreír sabía que la música siempre lograba ponerla bien, asi que que mejor que verla cantar y sonreír. De un momento a otro llegamos a su casa miró por la ventana y vió a Francisco con Javiera en el jardín, me miró y frunció su ceño.

-¿Qué pasa amor?

-Es injusto.

-¿Qué es injusto princesa?

-Que Javiera pueda estar siempre en casa y vos no puedas entrar por que Fran empieza con sus idioteces.

-Mi amor tu tranquila ¿sí?. Cuando quieras yo vengo y estamos toda una tarde en tú casa.

-Sí -respondió como niña pequeña- amaría que eso pasara, ¿vendrás por mi mañana?

-Claro mi vida, aquí te espero. Descansa, cuídate y come.

-Si papá jajaja te amo.

-Yo mas, adiós.

Ella bajó del auto y se adentró en su mansión, me daba pena ver que por culpa de su hermano yo no pueda entrar a su casa porqué se que amaría que estemos como Fran y Javiera pero, haré lo que sea para que ella sea feliz.

Llegué a casa, me estacioné, agarré mis cosas y bajé del auto. Agarré las llaves que se encontraban en mi bolsillo y las introduje en la cerradura, abri la puerta y ese exquisito olor a comida entró en mis fosas nasales me saqué la chaqueta y la dejé colgada en el perchero junto con mi bolso, caminé a la cocina y ahí estaba mi mamá acompañada de Gemma en companía de su esposo Troy.

-Hola cariño -Dijo mi mamá cuando me vió aparecer en la cocina.

-Hermanito - Gemma corrió a mis brazos.

-Hola Gemma.

-Jorge.

-¿Qué hay Troy?.

-Hijo, Gemma y Troy se quedarán a cenar, ve a dejar tus cosas a la habitación, ¿sí?

-Claro, ya vengo.

Subí las escaleras hasta mi habitación, pero se me hacía raro que mi hermana venga a casa y más con Troy, la última vez que estuvieron los dos fue cuando nos comunicaron que se iban a casar, entré por mi puerta y dejé mi bolso sobre el sofá que había, me saqué la polera y el pantalón, y los remplace por un short y una polera limpia. Escuché a mi mamá gritar desde abajo que la cena esta servida, bajé las escaleras y salude a papá que no estaba cuando llegué, la cena transcurrió bien entre pequeñas risas y comentarios de papá, a la hora del postre Gemma se levantó de la mesa y nos miró a los tres, Troy tomó su mano y ambos sonreían.

-Mamá, papá, Jorge, Troy y yo tenemos algo muy importante que decirles... Estoy embarazada, serán abuelos.



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En el texto hay: celos, embarazo, decepciones.

Editado: 29.04.2021

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