Maestros de la Deep Web

Capítulo 5: Siguiente pista

Nos invade una fuerte nube de gas en todo el cuarto, utilizamos nuestras camisas como filtros mientras tratamos de salir de este lugar. Solo hay una ventana y todos somos de estatura baja al final solo nos queda inhalar el gas mientras caemos inconscientes.

Al despertar aparecemos en cuarto llenos de periódicos como si fuere una especie de salón de la fama, al acercarme me doy cuenta de que aparece la noticia del misterio que tratamos de resolver, pero lo que me parece curioso es que no es de un periódico nacional o internacional. Es de un foro de internet, para nuestra suerte, este no es de uno de la internet superficial es de la red profunda.

Leo lo que dice el artículo:

— Esta familia fue encontrada muerta por uno de los asesinos/mercenarios de la red profunda más popular. Se cree que es un asesino debido a que tiene tendencias sádicas por matar familias y es mercenario porque se puede encargar de cualquier trabajo para hacer desaparecer a alguien en cuestión de días. Nadie sabe de qué lugar salió o registro que comprueben su existencia. Solo sabemos que se denomina "Desconocido" —.

 

 —Chicos, vean esto—  digo.

Lucas y León se queda sorprendidos y luego sale una voz.

 

Voz sintetizada. 

— ¿Qué tal jóvenes? Sé que están un poco estupefactos del ambiente donde están. No sé preocupen, sé que quieren conocer sobre mis trabajos y están tratando de descubrir mi identidad, pero dejame decirles que se están metiendo con el sujeto equivocado, no se preocupen voy a poner a pruebas sus habilidades de intuición y deducción ante esta situación. En alguna parte del cuarto hay una computadora que contiene el código fuente y un temporizador que hará que alguno de ustedes actué como un maniaco obsesivo. En la parte trasera de su espalda poseen una inyección letal de una droga experimental que después de unos veinte minutos en su cuerpo causa la muerte. Su deber es desactivar la cuenta atrás antes de que llegue a cero. Buena suerte. —

Comenzamos la búsqueda, pero es muy difícil. No encontramos un escritorio o algo, así que detrás de tanta hoja y no está detrás del colchón recubierto en las paredes. Algo que se me ocurre es buscar en el techo, somos de estatura baja y quizás por eso no sea tan fácil encontrarla.

Leo me sostiene y trato de buscar una trampilla en caso de emergencia, no paramos de buscar, tomamos cada hoja y la arrojamos al suelo, no tenemos la más mínima idea de cuánto tiempo dura, solo escuchamos el vip que emerge.

 

  — ¿Dónde mierda esta? — Dice Lucas.

 

— Estamos pensando mal las cosas— digo.

 

— ¿A qué te refieres? — dice León.

 

— Está en nuestra espalda— digo.

 

Nos quitamos la camisa y efectivamente yo poseo la bomba, cuando se refería a computadora no lo decía literalmente, como todo buen genio utilizo una computadora de carro y ahora lo tenemos más difícil porque no sabemos cómo desactivarla y las tenemos un poco insertadas a la columna los dispositivos.

 

— Lo único que se me ocurre es que me golpe o me tiren al suelo— digo.

 

Suena a locura, pero es la única forma de salvarnos.

 

Me pongo boca abajo y ellos comienzan a patearme, el loco que nos trajo aquí quiere vernos sufrir o le excita el caos, por algo tiene esa reputación. Siento un pequeño alivio al saber que todo acabo. El sujeto nos abre la puerta, pero entran personas que nos cubren el rostro y nos colocan un paño en la nariz. Al despertar nos encontramos en las afueras de Mixco, un lugar completamente desconocido por nosotros.            

 

 




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