-IX-

Carla me llevó detrás de aquel árbol y me mostró lo que tenía en su bolsillo, Una pequeña colt mustang xsp, o mejor dicho una pistola pequeña, la cual rápidamente golpeó y apuntó sobre mi pecho

—¡buah!—Solté todo el aire que llevaba dentro—¡¿Que, que te pasa?!—agregue mientras volvía a tomar aire

—Tssk, ¡Levántate idiota!—Dijo mientras me golpeaba con la parte del cargador de su arma en la cabeza

—¿Que haces?—dije mientras luchaba por levantarme del suelo

—¡No es de tu incunvencia!—respondio con una voz fuerte y suave a la vez 

—¿Por que a mi?—Dije al levantarme en voz baja

—¡Camina!—dijo empujándome hacia delante

Carla me llevó a la fuerza hacia un pequeño almacén en el cual se guardaban las herramientas de jardinería, entramos dentro y cerró la puerta 

   —Arrodíllate— dijo apuntando hacia mi cabeza 

procedí a arrodillarme, pero justo antes de que carla pudiera tirar del gatillo una de las personas encargadas de aquel lugar entró y observó aquel escenario 

—¡¿Que pasa aquí?!—dijo aquel sujeto sacando un arma de sus bolsillos

—¡Ah! nada, nada, ¿¡ACASO DIABLOS NO ESTÁ VIENDO QUE ESTA APUNTO DE PASAR?!— Grite a modo de sarcasmo

—No, ¡la mafia es así chico!—dijo antes de cerrar la puerta con rapidez

—Eso fue extraño—dijo carla señalando hacia la puerta 

—¿Tu crees?—baje la cabeza

—¡No importa!, ¿En que estaba?—Dijo miéntras observaba el lugar

Aproveche el momento, y Comenzé a pensar en la manera de salir de aquel lugar, Rápidamente recordé que en mi bolsillo tenía el kerambit, así que rápidamente lo tome y de forma miedosa lo apunté en la cara de Carla

—¡Ja!, ¿Que vas a hacer con eso?—Dijo mientras jugaba con su arma

—¡Te lo lanzare si no me dices por qué me quieres asesina!—Dije enojandome

—Te mataré solo por venganza, Su Jefe asesino a la esposa de nuestro Jefe, y he escuchado que tú ayudaste.

—Otra vez la misma historia—Dije en voz baja mientras me cubria la cara con mi mano—¡NOOO! ¡Yo no hice nada!, Solo tengo como tres o cuatro horas aquí, y además ¡¿como diablos hizo ese viejo para matar a esa mujer en tan poco tiempo?!

—¿Osea que según tu no hiciste nada?—dijo con una pose dudosa mientras me señalaba

—¡Exacto!—Dije frustrado y con una voz de alivio al mismo tiempo

—¡Mientes!—Dijo apuntando mi cabeza con su arma

—Ay ya tragame tierra—Dije con una voz de piedad en voz baja—¡Que nooo!, ¡¿Enserio eres tan molesta?!

—N...

—¡No!, ¿sabes que? ¡Suficiente por hoy!, ¡ya me largo!—Dije saliendo de aquel lugar