Magia En Tus Ojos

Capítulo 7. Fratricidio.

¿Cómo es que llegamos a esto? ¿Cómo es que a ninguno se le ocurrió informarle al director? ¡Al director! Que da la casualidad que también es mi tío, el hermano menor de papá. Esto bien pudo evitarse y sin embargo, aquí estamos.

Estuvimos pensando en todo en cuanto a la broma por semanas y nunca se nos pasó por la cabeza avisarle al tío Daniel, él estuvo de viaje, pero aún así debimos haberle dicho.

Y si no nosotros, mis padres ¿cómo es que no lo hicieron? Sé que estás semanas han sido muy ocupadas, pero con todo y todo, que todos lo olvidáramos ha sido insensible.

Mira que enterarte que tu única sobrina, a la cual sobreproteges en demasía, está embarazada de su mejor amigo y además, aparentemente espera trillizos, bueno, debe haber sido un golpe duro. Ha de haberse sentido olvidado.

Y eso hace que me sienta jodidamente culpable, él siempre ha sido muy atento conmigo. Voy a compensarlo de alguna manera, aunque conociéndolo, un fin de semana en su casa con películas y pizzas hechas por su sobrina favorita va a bastar.

Él es así de sencillo.

—Pero, Daniel, solo déjame explicarte. —Intento hablar, probablemente por cuarta vez, él solo me ignora y sigue con su discurso.

Desde que entramos a su oficina él ha estado a la defensiva, sentado detrás de su escritorio mientras nosotros estamos de pie escuchando su sermón, yo estoy preocupada y Josh, por otra parte, está serio aunque sé que la situación le parece divertida.

Josh es lo suficientemente inteligente como para saber qué no debe molestar a mi tío cuando está enojado. A decir verdad, nadie debería molestar a ningún Hamilton cuando está enojado, no suele acabar bien.

—Cállate, Melody y siéntate. —Señala una de las sillas y luego mira a Josh— Tú también, Joshua.

Nos sentamos y cuando por fin creo que vamos a poder hablar mi tío continúa con su sermón—: Embarazaste a mí sobrina, niño. A mí pequeña princesa, tiene sólo diecisiete años ¡diecisiete, carajo! ¿En qué estaban pensando?

—Bueno, no estábamos pensando mucho. —Dice Josh y rápidamente lo golpeó para que se calle.

Retiro lo que dije sobre su inteligencia, es un idiota. Por todos los Magics, estoy rodeada de idiotas.

—¡Es evidente que no estaban pensando! ¡Son unos niños! Van a ser niños teniendo y criando bebés ¿Cómo piensan hacer eso? Porque por lo que escuché, piensan tenerlos.

—Pero tío, los bebés no son…

—Y no me lo contaron, nadie lo hizo. —Dice dolido—, ni siquiera me contaron que estaban juntos, yo los habría apoyado, los he visto crecer y pensaba que nos teníamos confianza. Pensé que ustedes confiaban en mí.

Josh lo mira preocupado, él y mi tío siempre han sido muy unidos—:Daniel, no es así, lo prometo, solo detente y deja que te expliquemos.

—No quiero escucharte, engendro. —Siempre le ha dicho así, cuando Josh era niño y perdía el control parecía un engendro, tal y como se vería alguien poseído— Pensé que no se querían de esa forma, han crecido como hermanos y sinceramente, pensé que ambos tenían mejores gustos. —Finaliza totalmente indignado.

¿Eh? Pero sí él de entre todas las personas tendría que deducir que algo no encaja, que Josh y yo nunca estaríamos juntos de esa forma.

Mierda, si ha sido él quien ayudó a Josh a hacerle entender que el que le gustarán los hombres no estaba mal, todo después de que sus padres adoptivos le hicieran la cabeza toda su infancia diciéndole lo contrario.

Si no estuviera tan frustrada podría reír, aún estando molesto con nosotros está intentando que ninguno de los dos se sienta mal con sus palabras, es obvio que su crítica por nuestros gustos es una forma de intentar aligerar las cosas. Y quizá, intenta racionalizar las cosas.

—Basta, tío Daniel. —Lo observó seria y él entrecierra los ojos, no le gusta que le diga así, prefiere que le diga tío o lo llame por su nombre, dice que si le digo tío Daniel se siente viejo— Las cosas no han sido así y primero, Josh y yo tenemos muy buenos gustos, segundo, lo del embarazo es…

—¡Sí, el embarazo! Es que todavía no llego a la mejor parte. —Ruedo los ojos y hago ejercicios de respiración, si me sigue interrumpiendo cada vez que hablo voy a estrangularlo— Hoy se suponía que iba a ser un buen día, ayer llegué de mi viaje, cené una rica comida y pasé la noche con dos personas muy guapas, —suspiro agotada, si no me va a dejar explicarle, bien podría ahorrarse los detalles de sus aventuras sexuales— hoy me levanté como cualquier otro día y cuando llegué a mi trabajo me encontré con alumnos de todos los cursos, maestros y directivos hablando de la relación y peor aún, el embarazo de mi sobrina, de la cual, yo no sabía nada, cómo es evidente. —Gruñe y chispas comienzan a aparecer por todo la oficina.

Está perdiendo el control. Su magia se manifiesta de esa forma cuando sus emociones lo sobrepasan. Tiene la habilidad de manipular la materia a su alrededor. Es peligroso.

—Ya detente, Daniel. Vas a destruir tu oficina, tranquilízate porque Mely no está embarazada, ¿bien? Si nos dejas hablar te enterarás de lo que pasa en realidad. —Josh lo tiene tomado de los hombros mientras lo mira a los ojos, ambos han perdido la paciencia.

—¿Qué? ¿Qué dijiste? —susurra, si sigue así va a entrar en estado de choque.




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