Lo único seguro que tiene la vida, es que nunca estarás seguro del momento en que pasarán las cosas malas, sobre todo, aquellas que queremos evitar a toda costa. No nacemos con la capacidad de predecir el futuro, verlo y evitarlo, y aun cuando así fuera, nunca es certero, siempre es cambiante e inesperado. Lo mejor que puede hacerse, es prepararse para lo peor.
Se supone que a mí me entrenaron desde niña para enfrentar al mal que existe en el mundo, de hacerle frente y destruirlo, pero ahora, me doy cuenta que ningún extenuante entrenamiento te prepara para combatir a un loco hechicero que busca destruir al mundo como lo conocemos y crear uno nuevo bajo sus términos y reglas, sin importar el bienestar de otros, buscando su codicia, satisfacción y deseos de poder.
Eso sucede ahora mismo, mientras yo estoy en el suelo, tan golpeada que mi cuerpo es incapaz de moverse, observando el cielo oscuro, escuchando los gritos de personas llenas de miedo y desesperación, otras llamándome, esperando que no haya muerto. El mundo está hundiéndose en caos y destrucción, en una era tan oscura en la que pocos van a sobrevivir y si lo hacen, sus vidas serán peor que un infierno.
A pesar de que mi cuerpo duele por huesos posiblemente rotos, mi espíritu me exige que siga luchando, porque para él no existe la derrota. Respiro profundo, recordando las palabras de mi Maestro, sobre como si mi determinación era demasiado poderosa, podría alcanzar el éxito. Estoy segura que eso lo sacó de un libro, pero ahora no es importante, eso me motiva a luchar hasta la muerte.
Cierro los ojos, concentrando lo que queda de mi energía en mi cuerpo, esperando sanarlo lo suficiente para seguir peleando, porque si bien las posibilidades de ganar son bajas, prefiero agotarlas a morir sin hacer nada. Quiero intentarlo una vez más, quiero salvar a las personas que son importantes para mí, quiero seguir viviendo.
Mi nombre es Kiara BlackWood, una Hechicera nivel 3, pero con la ayuda de mis maestros y algunos amigos, me convertiré poco a poco en una Hechicera tan poderosa que seré proclamada como la Emperatriz de Harlow, un mundo donde toda la magia y la espiritualidad se concentra, existe y se domina, donde todos los seres mágicos y mitológicos existen.
Sobrepasaré los límites y barreras que existen en el mundo terrenal, espiritual y mágico. Sé que lograre controlar todo mi potencial, lo lograré en esta vida o la otra, después de todo, la magia ha sido y siempre será eterna.