Capitulo 3 (Cerca)

Donnie: (serio) no les digas nada… no sé qué reacciones tengan.

Abril: (seria) pues serian lo que ellos mismos provocaron por su tonta actitud… (Se recarga en la pared) pero… tienes razón, mejor esto en secreto.

Donnie: (suspira y se acerca a ella) mi amor, no te preocupes por eso…

Abril: (lo mira) Donnie… ellos eran nuestros amigos… y la verdad… aun fue poco tiempo, los extraño…

Donnie: (se acomoda a su lado) lose… nos la pasábamos bien todos y nunca había visto a mis hermanos tan felices como esos días.

Abril: (abraza a su novio) ya es tarde… no hay que olvidar que iremos a cenar a el restaurante de Murakami-san. Ya son las 7:30… vamos… por los demás.

Donnie: (la besa) si mi amor, vamos… será divertido (sale de su laboratorio)

Abril: (camina a la puerta y se queda parada) espero, que se haya ido ya de Nueva York.

---En el restaurante de Murakami---

María: (sentada enfrente de la barra) huele tan bien. Cocina tan bien Murakami-san.

Murakami: (cocinando) gracias, jovencita. Pronto estará terminada su orden de pizza guiosa.

María: (sonriendo y jugando con su silla giratoria) usted es un genio de la cocina… uuuuuu, aunque usted cocine comida oriental, me encanta la pizza guiosa, no se consigue en ningún lado… más que aquí.

Murakami: (cocinando) gracias, señorita.

María, se queda pensando un rato y mira hacia una mesa que estaba en la esquina derecha del local, recordó el primer día que fue con Beatrice y Abril… sin duda no solo ese lugar si no la ciudad entera le traía recuerdos hermosos y dolorosos a la vez, pero no los quiso mostrar en el exterior y solo se puso a tararear una canción mientras esperaba la comida.

---por las calles de Nueva York---

Abril: (caminando tranquil) vamos chicos, no se demoren ya pronto serán las 8.

Raph: (escondiéndose sigilosamente) sabes muy bien Abril, que debemos ocultarnos.

Abril: (suspira) lose, en fin ya vamos a llegar.

---en el restaurant de Murakami---

Murakami: (dándole una bolsa) aquí tiene su orden.

María: (toma la bolsa) gracias Murakami-san.

Murakami: María-chan, ¿dime qué hora es? Por favor.

María: (saca el celular) son las 8:00 pm. (Vuelve a ver la hora) ¡¡¡No puede ser tan tarde!!!…(se levanta se la silla) gracias Murakami-san, aquí está el dinero… me tengo que ir… ya es tarde… (Está por salir y se regresa a la barra) Murakami-san… ¿Dónde está la estatua de la libertad?

Murakami, le da la dirección y sale en ese momento disparada, pero al salir por la puerta choca contra alguien y solo pidió una disculpa mientras corría a su meta.

Sin saber quién era esa persona con la que se había tropezado, esa persona se supo quién era ella y no solo eso, si no que la acompañaban más seres y aunque no la reconocieron del todo, sabían que la habían visto antes.

Abril: (mirando hacia donde se fue la peli castaña) estabas aquí…

Donnie: (se acerca a ella) ¿estás bien?

Abril: (lo mira) si… Donnie… era ella, estuvo aquí.

Donnie, entiende muy bien lo que su novia, decía… pero no querían que digieran nada de que estaba en esa ciudad.

Mikey: ¿estás bien, Abril? Sea quien sea… si te doy un empujón.

Leo: (serio) por lo que se ve llevaba prisa.

Raph: (abriendo la puerta) mejor así, no habría personas que nos vieran con malos ojos, por ser mutantes.

Abril: (mirándolos) si tienen razón. (Pensamiento: si tan solo supieran de verdad quien era ella, sé que saldrían corriendo a su encuentro… sobre todo Leo y Mikey) (Entra).

Mikey: (sonriendo) ¡¡¡hola Murakami-san!!!

Leo: (saludando) buenas noches, Murakami-san.

Raph: (sentándose) hola.

Donnie: ¿Cómo estás? Murakami-san.

Abril: (sonriendo) ¿Qué platillo tan rico nos cocinaras hoy?

Murakami: (sonriendo) algo mis amigos tortugas. He estado bien y ¿ustedes? Y… será un nuevo platillo que estoy perfeccionando, me gustaría que lo probaran y me dieran su opinión.

Mikey: (sentándose) si, Murakami. Me encantaría probar algo nuevo.

Murakami: (sonriendo) que bueno que acepten, ayudarme. Le iba a decía a su amiga, pero se tuvo que ir antes de que le pudiera decir algo.

Leo: (sorprendido) ¿amiga? ¿Cuál amiga? Murakami-san.

Murakami: (cocinando) pues la pequeña María-chan. Estuvo aquí… de hecho salió hace poco, debieron haberla visto salir.

Mikey y Leo, estaban muy sorprendidos por lo que Murakami había dicho, sus corazones se empezaron a acelerar y no podían controlar el impulso de salir tras ella.

Donnie y abril, no están tan sorprendidos, sabían que ella estaba aquí, pero estaban sin decir nada ya que Murakami lo dijo y sin saber nada de lo pasado.

Raph, estaba… sorprendido, pero que estuviera solo ella, no le importaba del todo, el solo quería saber de la chica pelirroja que entro y nunca se pudo ir de su corazón.

Leo: (desesperado) ¡¡¡¿A dónde se fue!!!? Dímelo, Murakami.

Donnie: (tratando de relajar a Leo) hermano, tranquilo… deja que Murakami-san te diga.

Mikey: (serio) cállate Donnie y Murakami-san, responde… por favor.

Murakami: (desconcertado por el cambio de actitud de las tortugas) solo me pidió la dirección de la estatua de la libertad, dijo que iba tarde para algo.

Las dos tortugas de cinta naranja y azul, salieron rápidamente del local para dirigirse a donde el dueño del restaurant les había dicho. Raph, Donnie y Abril, se fueron tras ellos.

Abril: (antes de salir) discúlpanos Murakami-san… luego regresaremos para por favor sus nuevos platillos.

Murakami: (serio) está bien… (Sonríe) vallan por sus amigos, vuélvanlos a tener con ustedes.

Abril: (sonríe) claro Murakami, eso trataremos.