Igneel
Llegue hasta la casa del señor Heartfilia, debía hablar con él sobre lo que podría ocurrir en el futuro, quería ofrecerle mi ayuda para cuidar a la señorita para evitar que algo le suceda mientras nadie esté cerca suyo, conociendo a mi hijo sé que ese idiota puede hacer cualquier locura para conseguir su objetivo, no importa que tan imbécil sea a veces es más astuto de lo que parece cuando se lo propone.
Toque la puerta y espere a que me abrieran, solo tuve que esperar unos momentos hasta que vi a una mujer abrir, me pareció extraño ya que sabía que la señora de la casa había muerto hace años, pero supuse que sería una de las empleadas del lugar.
– ¿Puedo ayudarle en algo?– Ella me observo algo desconfiada, era normal si veías a alguien como yo en un lugar como este de la nada.
–Si, queria saber si el señor Heartfilia esta el dia de hoy....necesito hablar una cosa con él– Le mire sonriendo levemente, ella asintió leve abriendo la puerta para que yo entrara.
Me llevo hasta la sala donde había unos sillones, me pidió que esperara en lo que iba por el señor, yo me senté a esperarlo mientras observaba a mi alrededor, realmente tienen mucho dinero para mantener un lugar así. Pasee mi mirada hasta que observe un cuadro grande donde estaban los señores Heartfilia y su pequeña hija frente a ellos. Estaba concentrado hasta que escuche entrar a alguien causando que girara mi cabeza hacia esa persona encontrándome con un hombre mayor frente a mí.
–Usted es Jude Heartfilia ¿Verdad?– Me levante del sillón para ponerme de pie frente a él, yo era más alto por unos cuantos centímetros –Me llamo Igneel Dragneel, soy padre de Natsu Dragneel y necesito hablar sobre algo importante con respecto a su hija.
– ¿Con Lucy? ¿Qué tiene que ver ella con su hijo?– Me observo con su ceño fruncido y una mirada de preocupación.
–Pues vera....mi hijo está totalmente fuera de sí....quiere llevarse a Lucy apenas tenga una oportunidad y yo no quiero que eso ocurra....por eso quisiera ofrecerle mi ayuda para cuidarla cuando nadie lo haga, no quiero que el idiota de Natsu haga una estupidez enorme de la que pueda arrepentirse- Suspire levemente rascando mi nuca.
– ¿Cómo puedo confiar en usted? ¿Cómo sé que no quiere ayudar a su hijo a llevarse a mi Lucy?– Apretó sus manos en puños, entendía su reacción, si yo estuviese en su lugar y con Natsu en el hospital reaccionaria de esa manera o peor.
–Yo....conocí a Layla hace años, ella era una vieja amiga mía....por eso no quisiera que su hija este lejos de su familia....le doy mi palabra que jamás haría algo en contra de Lucy– Mire fijamente al hombre quien me miro sorprendido.
–Mi Layla....ella jamás me dijo.....– Murmuro por lo bajo mirando al suelo unos momentos para luego mirarme a mí –De acuerdo, acepto su ayuda pero como vea que intenta algo contra Lucy yo mismo me encargare de usted–
Asentí aceptando sus condiciones, era algo que yo aceptaba y comprendía ya que cualquiera estaría de la misma manera que él en estos momentos. Me ofreció alojamiento en su casa en una de las habitaciones, le agradecí por eso y lo seguí hasta la habitación donde me quedaría temporalmente.
Natsu
Maldito viejo, intenta arruinar mis planes pero no lo permitiré, voy a llevarme a Lucy lejos de todos y será mi mujer, vamos a ser felices y se olvidara de ese dragón idiota del que supuestamente esta "enamorada" pero es porque esta confundida, mi bella reina pronto se dará cuenta que solo yo soy el indicado para ella.
–Oh mi Luce, pronto....muy pronto amada mía....estaremos juntos y nadie arruinara nuestro amor– Suspire levemente con una sonrisa en mis labios al imaginarme el futuro con ella.
–Natsu deja de hablar solo....ya nos vengaremos de todos los que se interpongan en medio de nuestros planes– Minerva apareció detrás mío sonriendo de manera malvada al igual que yo, no me agradaba ella ni su presencia, pero si me ayudaba a quitar de mi camino a ese rubio entrometido entonces yo cooperaría con ella con gusto.
–Lo que yo haga es cosa mía Minerva....además ahora mi padre está en medio y eso es un contratiempo para nosotros dos– Suspire fastidiado viéndola de reojo.
– ¿Y eso qué? Solo lo sacaremos del camino y ya, no hay tanto problema– Se encogió de hombros sonriendo de lado, ella no tenía ni idea del problema que significaba mi padre en estos momentos.
–No tienes idea de nada, mi padre no es tonto....me conoce mejor que nadie....va a prever cada paso mío antes de que actuemos....no va a ser fácil evadirlo–
Volví a mirar por la ventana suspirando levemente, mis planes estaban complicándose pero nada iba a evitar que los completara, el accidente de mi Lucy fue algo beneficioso en estos momentos, si ella no recuerda nada entonces yo apareceré para hacerle creer que somos más que amigos y teníamos planeado irnos lejos de todos los que nos querían separar. Eso sería el broche de oro para todo este plan que he preparado desde hace ya bastante tiempo, solo debía esperar el momento indicado para actuar.
Lucy
No sé dónde estaba en estos momentos, solo veía oscuridad a mi alrededor. No podía moverme, solo podía gritar pero de nada me servía, no sentía el cuerpo y los gritos sonaban más en mi cabeza que saliendo de mi boca.
Escuchaba a mi padre y amigos hablarme, pero la voz de Sting era la que me causaba el deseo de salir y abrazarlo, quería despertar, sentía mi cuerpo adormecido y adolorido, no podía hacerlo reaccionar y eso me preocupaba ¿Cuándo despertaré? ¿Podré volver a moverme? ¿Recordare todo? ¿Qué tan mal me veo luego del accidente? ¿Tendré alguna herida grave? ¿Todo esto será por el golpe en mi cabeza? ¿Acaso merezco todo esto? ¿No puedo ser feliz una vez en la vida? Todas esas y muchas más eran las preguntas que rondaban en mi cabeza, quería abrir mis ojos y no preocupar más a mi familia y amigos, quería abrazar a Sting, besarlo y sentirme segura con él otra vez. Ahora yo me siento sola, siento un vacío en mi corazón al no tenerlo conmigo ni poder abrazarlo yo misma.
Editado: 06.08.2020