Final 1 (Falso)

Narradora

Lucy abrió sus ojos notando que estaba en una habitación de color marrón, era una habitación con las paredes de madera, observo a su alrededor tratando de recordar que sucedió, no recordaba nada más que ella caminando por la calle seguido de un fuerte golpe dejándola en la oscuridad total.

-¿Dónde estoy? ¿Hola?- Observo la puerta cuando esta fue abierta, pudo observar una cabellera rosa entrar a la habitación causando que sonriera leve -Natsu....que bueno que eres tu...-

-Hola Luce.... ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? ¿Tienes hambre?- El peli-rosa se acercó a ella arrodillándose al lado de la cama tomando una de sus manos.

-Oh, pues yo....no recuerdo que ocurrió....estaba caminando por la calle y luego....algo me golpeo y....no recuerdo más- La chica frunció su ceño intentando recordar que más ocurrió.

-Oh ¿Y antes de eso? ¿Recuerdas algo?- Quería ver si realmente había ocurrido lo que pensó, quería ver si había olvidado todo.

-Alguien me invito al parque creo....por algo que tenía que decirme....- Ella llevo una mano a su cabeza al sentir una pequeña punzada de dolor.

-Oh mi Luce....había sido yo....te invite porque quería decirte algo pero jamás llegaste....estuve visitándote en el hospital luego de que un auto te atropellara....creí que te perdería- Tomo entre sus manos una de las manos de su amada, él la había sacado del hospital cuando nadie vigilaba la habitación, ni siquiera su estúpido padre. Cuando la llevo a esa cabaña fuera de la ciudad pudo cambiarle su ropa de hospital por ropa normal y el anillo que tenía en su dedo lo vendió para tener dinero. No iba a dejar que su Luce recordara al estúpido de Sting ahora que la tenía solo para él.

-¿Por qué me citaste allí Natsu?- Sin poder recordar nada le miro curiosa, quería recordar todo, no le gustaba la sensación de una gran laguna en sus recuerdos, algo le decía que Natsu la engañaba en ese momento, pero ella no quería desconfiar de su mejor amigo, ella lo quería demasiado.

-Lucy....yo te quería decir....que te amo....te amo y no quiero dejarte ir....por favor mi bella Luce....si me das una oportunidad prometo hacerte feliz- Miro esperanzado a su princesa de ojos chocolates, quería tener la oportunidad de ganarle al dragón blanco.

-Natsu....yo....no creo que pueda....no siento lo mismo por ti....además eres mi mejor amigo....siempre te he visto como mi hermano mayor....lo lamento...pero no quiero que ambos estemos en una relación donde podríamos salir lastimados- Separo su mano de entre las del peli-rosa, no quería arruinar su amistad y sentía que no era correcto aceptar aquella propuesta.

-Ya....veo.....yo....yo creí que tendría oportunidad....pero veo que no es así.....no importa, al menos lo intente.... ¿Quieres comer algo?- Sonrió ampliamente convenciendo a la rubia de que todo estaba bien, pero realmente Dragneel no estaba bien en absoluto, sino que estaba más destrozado que antes.

-Claro....tengo algo de hambre- Ella le sonrió con amabilidad al creer que realmente todo estaba bien.

-No se diga más, en un momento traeré la comida- Se levantó del suelo y salió rápidamente de allí para ir por la comida, si ella no sería de él entonces no sería de nadie más. Iba a darle unas pastillas para el "dolor de cabeza" para que se sintiera mejor, pero realmente eso iba a matarla y luego él se suicidaría a su lado para poder morir con su amada como habían hecho Romeo y Julieta, pero Natsu sería el verdugo de ambos ese día -Ya volví Luce~ y te traje unas pastillas para el dolor de cabeza, estuviste mucho tiempo sin comer y debes de sentirte mareada y con jaqueca-

-Oh Natsu, eres tan dulce....gracias por todo- Le dio un pequeño beso en su mejilla sonriéndole para luego tomar las pastillas seguido comenzó a comer de manera tranquila, el efecto de las pastillas tardaría un poco, primero la dormiría y luego no despertaría más, Natsu se tomó las mismas justo antes de entrar a la habitación, quería que a ambos le hiciera el efecto al mismo tiempo para morir juntos.

Luego de un rato ambos acabaron dormidos en la habitación mientras hablaban, Natsu sabiendo que no abriría más los ojos y esperaría encontrarse con su amada en el otro lado, y Lucy creyendo que solo dormiría un rato sin saber que jamás volvería a despertar y ni siquiera recordaría que Sting la amaba y ella a él.

Dos días más tarde

Unos oficiales habían encontrado los cuerpos de ambos jóvenes en la habitación, pudieron reconocerlos por los boletines de búsqueda que habían enviado los de la ciudad, ella era la chica que había sido secuestrada del hospital, y él el causante de todo aquello quien se la llevo por la noche sin que nadie ni nada los viera o escuchara dejando a muchas personas destrozados pero en especial a un rubio que perdió a su amada sin saber que nunca más volvería a verla ni oírla.