CAPITULO 2

POV ALLISSON.

La alarma suena y antes de levantarme hago que mis huesos truenen con una buena estirada. Creo que el levantarse temprano le hace bien a tú cuerpo, pero también poder dormir horas extras no está nada mal después de todo.
El pasar horas sentada, hace que mi cuerpo se sienta adolorido por la única postura que mi cuerpo está en todo el día laboral. Por lo tanto en los fin de semana descanso hasta tarde, brindándole a mi cuerpo el descanso que se merece, pero ejercitándome como es debido y que lo pueda resistir.

Me levanto directamente al baño a darme una rica y relajante ducha, abro el grifo, agregó sales y espero a que se llene por completo y me sumerjo en la bañera; dejando que mi cuerpo se relaje. Fui bastante afortunada de que el departamento tuviera una tina en el baño.

Podría pasar todo el día aquí dentro.

Hoy decidí no hacer ejercicio, tal vez no tenía ánimos.
Al terminar de ducharme me dirijo al armario, hoy optare por una blusa manga largar color perla, con un pantalón negro tiró alto ajustado a mi cintura con una zapatillas de aguja del mismo color del pantalón. Al terminar de vestirme escucho mi celular sonar por lo que supongo es una llamada, la cual al ver la pantalla me indica que es Mamá y descuelgo.

— Hola mamá.– contestó esperando su largo sermón por lo cual no he podido llamarla esta semana.

— Hola Maya, por lo que veo la que te tiene que llamar soy yo, por que la hija ingrata que tengo no se inmuta ni de siquiera mandar una señal de vida.– habla con mucho dramatismo, el cual sólo Mamá sabe. La amo por ser tan única. 

— Mamá he tenido bastante trabajo, enserio perdón te llamaré cuando pueda pero en éste momento voy rápido a la oficina, a sí que chao.– y cuelgo para después peinarme y maquillarme un poco.

Sé que soné un poco cortante con ella pero enserio tengo que apurarme si no quiero llegar tarde.

Bajo a la cocina para hacerme unas tostadas con mermelada y un jugo de naranja. Mientras desayuno pienso en el día de hoy, el como irá ha ser él nuevo jefe. Es probable que tenga el mismo carácter del señor Alan, pero no haré conclusiones precipitadas antes de conocerlo.

Al terminar todo mi desayuno y lavar lo que ensucie, subo a lavarme los dientes y hecharme un poco de mi loción favorita. Tomó mi bolso, mi portafolio y las llaves para dirigirme hacia mi auto y ponerlo en marcha hacía la empresa.

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Cuando voy llegando a la empresa, lo primero que veo es un revuelo de personas. Pero de inmediato sé que son las que decoraran el salón de eventos.

Dicho hombre vendrá y tomará el puesto que le otorgará su padre.

Subo al ascensor y marco el piso designado, y como de costumbre saludo a Andy.
La cual es asistente del jefe, al momento de retirarse nuestro antiguo COOP él señor Alan Cooper  pasará a ser la asistente de su hijo Alain al igual que yo, pero siendo su secretaría sólo si él decide cambiarnos o despedirnos. Claro que la primera opción sería la mejor.

Al pronunciar el nombre de dicho tipo me entra curiosidad de conocerlo, el como será o como es físicamente, pero ¡bah!, eso a mi que me importa, lo que realmente debe de importarme sería seguir con mi querido trabajo.

Al llegar a mi escritorio y dejar mis pertenencias, me encaminó hacía el salón de eventos de la empresa. Al arribar al lugar quedó maravillada; está demás decir que el salón quedó estupendo, la distribución de mesas y los arreglos florales como lo ordenó el señor Erick quedaron estupendos.

Sip, hice un gran trabajo. Me doy palmaditas mentalmente.

Al voltear hacía la salida veo a Oliver, un compañero de trabajo.
Él es un hombre apuesto no cabe duda, cualquier chica querría andar con él, pero lamentablemente yo no. O al menos no quiero demostrarlo. No quiero pensar en amor, desde que me obligue a no creer en el.
No necesito a alguien a mi lado para ser feliz, estoy bien sola disfrutando de mi soledad y soltería. 

— ¡Hola oliver!, ¿cómo estás?.– lo saludo al acercarme hasta donde él está.

— ¡Oh, h-hola! Maya bien, ¿y tú?.– responde algo nervioso y sonrojado. A lo cual yo lo miro extrañada porque jamás lo había visto así jamás desde que lo conozco.

— Muy bien, ¿está quedando hermosa la decoración verdad?.– preguntó mirando un arreglo floral.

— Si hermosa.– responde viendome. 

— Oye, ¿ya sabes cómo es el nuevo jefe?.

— Aún no, ni idea.

Y seguimos charlando un rato, hasta que decido irme de nuevo hacía mi puesto, no sin antes despedirme de Oliver. Cuando voy entrando a mi pequeña pero acogedora oficina me encuentro con Andy, a lo que me dice:

— Él señor Alan me aviso que ya viene en camino con su hijo, ¿nerviosa?.

— Para nada Andy , ya todo está listo para su llegada.– a lo que ella me responde con un asentamiento de cabeza y una sonrisa, sale de mi oficina y yo me apresuró a estar más que lista para el tan esperado momento.

Tengo una extraña sensación, pero espero que todo salga bien.

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Segundo capítulo, espero les guste corazones de melón. 

Voten plis.