Capítulo 3

Me levanto asustada de mi incómoda cama, ya que siento a alguien que me está abrazándome como si fuese el ultimo dia del mundo.

-Que demonios?-

-Mami dice, que es esta casa no se puede decir groserías- y ahí es cuando me doy cuenta que es mi hermano.

Un momento, acabo de decir HERMANO? Si, lo he dicho, es que Noah es tan parecido a mi les juro que le tengo un amor especial.

-Que estas haciendo pequeño demonio?- en eso el se separa de mí y me sonríe.

-Vengo a buscar a mi hermana, hoy desayunamos como una familia feliz.-

-Y que hay para desayunar querido hermano?-

-Velo con tus ojos- y abre los ojos lo más que puede.

-Okey Noah, ahora ve tu y reservame un lugar junto a ti. y  con mi dedo toco la punta de su pequeña nariz.- él asiente entusiasmado y se va corriendo, me rio y me levanto como toda una perezosa.

Hace un calor de demonios en esta puñetera casa, ya les he dicho que soy de tener una bocota larga? ¿No? Pues ahora lo saben.

Estaba tan concentrada hablando con ustedes que me tropiezo con alguien y ese alguien es el pecoso de Edgar, y si quieren mas informacion me he caido de culo y duelo como los mil demonios.

-Maldita seas- y lo miró él enarca con una ceja y paso un pie sobre mi para pasar al baño.

Me levanto y lo agarro.

-Hey que haces es mi turno haz la fila-

-Mi casa mis reglas niña- y es así como Edgar me deja con la boca por el piso.

Ya que el se metio al bajo no hago otra cosa que ir al baño de despuedes y aclaro que queda abajo, y tengo que bajar las malditas escaleras de esta gigantesca casa.

Al bajar me encuentro con mi querida y nueva familia.

Mi padre me sonríe, al igual que los demás.

-Buen dia Mia, espero que te guste lo que prepare- dice mi madrastra, la miro y me siento, les juro que ahora la odio, tienen que entenderme, después de 16 años te enteras que tu padre tiene una vida doble, después me entero que tengo dos hermanos, y por último pero menos importante me entero que tengo un hermanastro moja bragas.

Me siento en unas de las banquetas y agarro un poco de café, mi padre me mira y lo único que hago es encogerme de hombros.

-Mia, Hanna quiere salir contigo a la playa.-  miro a mi supuesta hermana que me sonríe euforicamente y veo en sus ojos verdes que en verdad lo desea.

-Esta bien vallamos- en eso Hanna se levanta y se pone a bailar.

Intento ocultar mi sonrisa y no puedo, ella va a ser una gran amiga de locuras.

-Que me miran?- mi padre la mira y se ríe.

-Nada, hija sigue bailando como una loca- Hanna lo mira y habla.

-Pues mira, padre estuve deseando tanto tiempo una salida de hermanas y tu padre dejame festejar.-

Hermana, la palabra <<hermana>> ,   me gusta y sonrió y le habló.

-Cuando saldremos?- Hanna toda enloquecida viene y se sienta nuevamente.

-Iremos después termine esta rica tortita- y se lo devora.

Al cabo de unos minutos ella tironea de mi y nos hace subir las escaleras y entramos a la que supongo que es su habitación.

-Te gusta?- la habitación tiene un lindo color verde agua en las paredes,y ella como yo tiene un balcón,su cama es una matrimonial y tiene muchos peluches, y cuando digo muchos es porque literalmente en toda la habitación hay.

-Te gustan los peluches?- en eso ella voltea y asiente.- Me encanta-

-Y a dónde iremos Hanna?

-A la playa traes bikini?- niego.

-Emm a ver espera- sale corriendo y se adentra a su closet, saca una bikini negra.

-Toma nunca la use, es que tengo pechos chicos y mi madre siempre se confunde de talla, te la puedes quedar.- río y la agarro.

-Hanna...-

-SI?

-No estoy depilada-Ella voltea y sonríe-

-No hay problema, vayamos al baño-

-Para que ?

-Para que va hacer tonti, para depilarte-

-Oh no, ni lo pienses Hanna-

-Oh si hermanita, en la playa estarán los chicos de nuestra escuela-