Magnífico y Aterrador amor

Capítulo 5

Capítulo 5

 

Al oír su vos suelto un suspiro.

-Es que acaso te has vuelto loco?

Edgar me mira y sonríe de lado.

-Loco por ti Mia, desde que llegaste a mi casa no has dejado de seducirme, poniéndote ropa corta, levantándote con esos short que me vuelven loco, cuando tu padre dijo que vendrías no pensé que serias así de guapa.

 

Okey! Me atraparon, pues puede ser que haya hecho eso, pero no le he hecho a propósito……. O tal vez sí. Pero eso no es el punto..

-Te he dejado sin palabras Mia?-lo miro y enarco una ceja.

-Acaso piensa que trato de seducirte, porque eso es mentira, nunca estaría contigo ni en un millón de años luz.-

-Estás segura de eso?- y en eso Edgar me acorrala en la pared de lugar, poniéndome las brazos a mis costados, y me empieza a besar el cuello, y no aguanto me deleito cuando su luego juega libremente con mi cuello, cierro los ojos y suspiro por el placer que me conlleva este momento.

-Te gusta eso Mia?- susurra en mi oreja, y en eso chupa mi lobuno, y eso hace que me pierda y diga tonterías.

-Si…..- mi voz apenas suena.

-Quieres mas de esto pequeña, quieres que te toque como nunca nadie de toco, quieres ser mía esta noche?- me separo de él y lo miro.

-Solo esta noche- el sonríe y me besa, me besa como nunca nadie me beso, siento sus carnosos labios encima de los míos, siento como encajan perfectamente a la par, siento cada suspiro que sale de él.

Edgar se separa de mí y dice con su voz ronca.

-Date la vuelta Mia- y obedezco.

Me doy la vuelta y siento como sube mi vestido de encaje.

 

Sé que esto está mal, pero porque no puedo saciar mi cuerpo con él, solo será una noche nada más.

-Estas lista?- Asiento y así es como el entra en mí, no es nada delicado, entra en mi, cada vez más duro, y eso me gusta, me gusta cómo se mueve dentro de mí.

Siento como Edgar suspira y dice maldiciones mientras me penetra.

-Oh Edgar..-

-Todavía no pequeña, aguanta, llega conmigo-y así lo hago llego a mi orgasmo justo con él.

Poco a poco sale de mí, me doy la vuelta para mirarlo y lo encuentro con una sonrisa engreída.

-Hay Mia así es como consigo una noche de sexo- y me quedo anonadada.




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