«El cuerpo de Kishika estaba en el suelo, sus extremidades tenían ángulos extraños, los profesores dispersaron rápidamente el grupo de estudiantes que estaban alrededor del cuerpo, debía huir ahora, si no lo hacía me descubrirían»
«Deje que la energía de la gema me cubriera y me transforme de nuevo en chica mágica, le dejé un mensaje Ayato diciendo que ya estaba camino a casa porque me sentía mal, debía tener una cuartada para estar lejos de aquí»
«Atravece la ventana volando a toda velocidad dejando una estela aguamarina detrás de mi. Volé sin rumbo hasta llegar a unas antiguas ruinas, aterricé y me senté en el borde del techo, necesitaba despejar mi mente, necesitaba tomar bastante aire fresco»
—¡Conni! —llame a la criatura que sospechosamente no había aparecido en todo el día.
«El esxtraño animal apareció en mi hombro»
—¿Sucede algo? —pregunto ronroneando plácidamente.
«Me parecio un poco extraño que ronronear cuando su aspecto era más similar a un Tanuki que a un gato, pero con tantas cosas en la cabeza lo que menos pensé fue en eso»
—¡¿Acaso no viste lo que acabo de hacer?! Mate a tres personas —estalle.
—¿Y que tiene eso de malo? Mueren personas todos los días —Conni bajo hasta mis piernas.
—¡Eran personas inocentes!
—¿Inocentes? ¿Y querían lastimarte? Creo que los humanos tienen una percepción muy extraña de lo que es ser inocente —Conni se subió de nuevo a mi hombro y comenzó a susurrarme. —El mundo está mejor sin esos monstruos, solo le diste lo que se merecen... Tu deber como chica mágica es eliminar monstruos y ellas lo eran, no todos tienen aspectos aterradores.
—Ti...tienes razón.
—Siempre la tengo —exclamo con alegría el tanuki. —Ahora es momento de presentarte a unas amigas.
—¿Amigas? En estos momentos no quiero amigas —respondi un poco en contra de su propuesta.
—Son amigas muy especiales, se que ellas te entenderán —inisistio Conni. —Ademas, están en este mismo edificio.
«Conni dió un salto y camino por el tejado hacia unas escaleras un poco derrumbadas, me puse de pie y la seguí tratando de no caerme»
—Aqui no veo a nadie ¿Estás segura que tus amigas están por aquí? Este edificio lleva mucho tiempo abandonado.
—Confia en mi, puedo sentirlas cerca —Conni vio de un lado a otro. —Sallineimonia, Zafraeimonia, Taraleseimonia, Piloneimonia, salgan ya, déjense ver, soy yo, Connileimonia.
«Esos nombres me dejaron perpleja, si el nombre de Conni no fuera similar podría decir que está invocando algo o a alguien»
«Cuatro criaturas aparecieron frente a nosotras, un panda, un zorro, un gato y un tigre, todas del mismo tamaño que Conni, todas con el mismo aspecto de peluche»
«Si habían cuatro criaturas más quiere decir que existen otras cuatro chicas mágicas, gire mi cabeza buscándolas»
—¿Y sus portadoras? —pregunto Conni acercándose a las otras criaturas.
—Estan en el piso de abajo, están descansando, tuvimos una pelea antes de venir acá y se complicó un poco —respondio el gato.
—Asi que ella —el zorro se acercó a mi, me vio fijamente y volvió a alejarse. —¿Estás segura Connileimonia?
«No me agradaba la forma en la que ese zorro me hablaba, su forma de mirarme tampoco era muy amigable»
—¿Hay algún problema conmigo?
—Ninguno querida, solo...
—Zafraeimonia, cuidado con lo que dices —interrumpio Conni. —¿Ya olvidaste al 79999?
«El zorro se detuvo en seco, como recordando una mala experiencia»
—Vayan a buscar a sus portadoras, es hora de que las cinco estén juntas —les ordenó Conni.
«Unos pocos minutos después cuatro chicas estaban frente a mi, una se veía mayor que yo, dos se veían casi de mi edad, pero la última, era prácticamente una niña aún. Sus miradas se clavaron en mi, analizandome, yo las imite, después de todo, por primera vez podía ver personas de afuera»
«El silencio era algo sofocante y el ambiente estaba un poco tenso, a pesar de nunca antes haberlas visto sentia una extraña sensación de familiaridad, como un dejavu, como si en un pasado las hubiera conocido, era imposible, sabiendo que todas venimos de lugares muy alejados, pero en mi interior podía sentirlo así, Conni tomo la palabra para intentar cortar el tenso ambiente»
—¿Que esperan? Presentese —exclamo alegre.
«La chica mayor suspiro con pesadez y dió un paso al frente»
—Soy Raissa Al'Sair y soy la líder del grupo. Este de aquí es Piloneimonia —se presento y a la criatura de su gema. —Provengo de La Nueva Arabia Unida
«Raissa no solo era la mayor, también era la más alta del grupo, su piel olivacea resaltaba entre todas, a su lado yo parecía la hoja de un cuaderno, tenía un cuerpo delgado, pero definido y su largo cabello negro descendía en ondas hasta un poco más abajo de su espalda, su voz era firme y fuerte, tenía autoridad»
—Yo morí hace cinco años, cuando tenía catorce, en un atentado, un fragmento de metralla me atravesó el cráneo —Raissa se levantó el flequillo que le cubría gran parte del rostro y pude ver su gema.
«Era verde, como una esmeralda, brillaba levemente en el centro de su frente»
—Pilo me revivio y desde entonces he sido una chica mágica.
«El hecho de que lleve cinco años siendo una chica mágica me sorprendió, por algo era la líder, era la que tenía más experiencia y seguramente la que había pasado por más cosas»
«La siguiente en hablar fue una chica de cabello rojizo»
—Yo sigo, soy Charlotte Jhonson y fui la primera en ser reclutada por Raissa, a los quince morí en un tornado, una gran barra de acero me empaló y bueno... Apareció Salli y me revivió con la condición de convertirme en chica mágica —la chica se desabotono un poco su camisa y pude ver una gema roja en dónde debería tener el ombligo, parecía un rubí. —Llevo dos años peleando junto a Raissa.
—¿De que zona amurallada eres? —pregunte con curiosidad.
—De Países Unidos de América.