Capítulo 35

Seiji despertó por un grana aroma que le inundaba la nariz, Kayako y Lía estaban preparando fideos de año nuevo.

Kayako: Buenos días sargento

Lía: Preparamos fideos para navidad

Seiji: Esos son para año nuevo

Kayako: Lo supusimos… en poco estarán listos

Seiji: Los espero con ansias

Lía: Feliz navidad sargento (dijo mientras le daba una caja a Seiji)

Kayako: Feliz navidad sargento (dijo y también le dio una caja a Seiji)

Seiji tomó las dos cajas y las puso en la mesa, de debajo de está sacó dos pequeñas cajitas que extendió a Kayako y Lía.

Seiji: Feliz navidad también para ustedes

Kayako y Lía abrieron las dos cajitas y sacaron un collar de estas, miraron el de la otra y notaron que estos se podían unir, Seiji abrió las dos cajas que Lía y Kayako le dieron y sacó dos anillos de matrimonio, uno para la esposa y el otro para el esposo.

Seiji despertó, la luz del sol asomaba y traspasaba las cortinas, se levantó de su cama y cambio su pijama por unos jeans, una playera de color plano y unos tenis blancos, abrió uno de los cajones del ropero, sacó una caja y al abrirla encontró el anillo que Kayako le había regalado, lo puso en su dedo anular y fue al baño a lavar su rostro, sus dientes y después ir a la sala, Jatziry alimentaba a Estefany en compañía de Anfora, Linda y Kido preparaban el desayuno, Litzy y Ariela buscaban libros en la biblioteca, Kayano, Dane, Siram y Katsu entrenaban en el jardín, y ni Akibari ni Eva aparecían por algún lado, Seiji miró el calendario, noche buena y él no había arreglado la cena, fue a su biblioteca y sacó un libro de recetas titulado “La capital: cocina real”, miró a Litzy y a Ariela leyendo un libro en conjunto, regresó a la sala y fue al comedor para poder leer el libro, poco después que él se sentó, Linda y Kido sirvieron el desayuno, verduras salteadas, tocino y huevo frito, llamaron a las demás y todas se sentaron a desayunar.

Seiji: Ya que esta noche es noche buena, ¿Qué quieren para la cena?

Las chicas se quedaron pensando un momento mientras comenzaban a desayunar, ninguna tenía idea alguna sobre la cena.

Seiji: Tengo este libro de recetas, es un buen libro y hay muchas recetas interesantes, solo que la mayoría son de carne y si quieren algo para la noche, necesito que me lo digan ahora, para poder conseguir todo y poner la carne a cocinar.

Kido tomó el libro y se puso a leerlo mientras comía, Linda y algunas chicas echaron un vistazo y todas estaban de acuerdo en algo, Seiji cocinaría y sería un Brisket completo a la  BBQ .

Seiji: Me parece perfecto, lo iré a comprar y lo cocinare

Todas siguieron desayunando, al terminar, Seiji salió de casa y encontró a Akibari cargando una res y a Eva comiendo la pierna de esta, ambas llenas de sangre.

Seiji: Claro, algo tenía que pasar para no alejarme de casa y buscar la carne

Eva: ¿Carne?... rica carne (dijo mordiendo la pierna de la vaca)

Seiji: Claro pequeña (dijo acariciando la cabeza de Eva), ahora, ¿De dónde sacaron esa res?

Akibari: De un rancho un poco lejano, creo que se llama “La finca”

Seiji: Robaron una res del rancho más importante en México

Akibari: Ya me imaginaba algo así ya que había muchas cámaras, pero soy una súcubo y Eva es una vampiro, las cámaras no nos captan

Seiji: ¿No?

Akibari: Tampoco en los espejos, por eso no me maquillo

Seiji: Valla, ahora vallan a la casa, limpien la sangre y corten la res, la cocinare para la cena de navidad (dijo y regresó dentro)

Las chicas estudiaban en el comedor, Seiji se dirigió a su computador y se puso a hacer algunos reportes, escuchó a Eva andando por el pasillo, volteó y vio a Akibari jugando con Estefany y Eva, Seiji supuso que ya habían cortado la res, se levantó y fue a la cocina, en una charola ya estaban todos los cortes de la res, y en otra charola estaban la cabeza, las patas y las vísceras con un cartel –Comida de Eva-, Seiji soltó una risilla y guardó la charola en la nevera, de la charola de carne escogió el Brisket, lo lavó bien, le quitó un pedazo y se lo llevó a su inacabado consultorio para ponerlo bajó el microscopio, estaba limpio así que regresó a la cocina, preparó el sazonado como decía el libro: tres cucharadas grandes de sal, una de paprika, una de pimienta recién molida, una cucharada y media de ajo molido, un cuarto de cucharada de comino en polvo y cinco cuartos de cucharada de azúcar morena y mezcló todo bien.
Antes de sazonar el corte, hizo un corte perpendicular de la dirección de las fibras, le quitó los excesos de la grasa y le dio una pequeña pasada con mostaza amarilla, dejó de sazonarlo y recordó que la receta decía que se tenía que hacer en un ahumador, Seiji tenía un ahumador, pero no sabía dónde estaba, hace mucho tiempo que no lo usaba, y tampoco sabía si aún funcionaba.

Seiji: ¿Alguien sabe dónde está el ahumador?

Nadie contesto, pero se escucharon muchas cosas cayendo, Seiji volteó la mirada para comprobar que sus chicas estuviesen bien, y a través de la ventana vio a Akibari poniendo el ahumador en el patio.

Seiji: ¡Gracias Akibari!

Akibari levantó el pulgar y regresó dentro con Estefany y Eva, Seiji terminó de sazonar la carne, salió a ver el ahumador, un ahumador bastante nuevo para el tiempo en el que lo compro, termómetro para el interior de la carne, control de temperatura automático, todo perfecto, así como todo sucio, quitó las parrillas y las limpió con agua y jabón, así como las charolas, los termómetros y el interior del ahumador, ya estaba todo listo, fue por la carne y notó que había mucha, demasiada para las doce chicas.

Seiji: ¿Qué piensan si invito a alguien más a la cena de navidad?

Las chicas voltearon la mirada a Seiji.

Dane: ¿Cómo por ejemplo?

Seiji: Rimio y su esposa, Rosa y Yarenis, Aquiles, Caín, la hermana de Akibari y su esposo, Okuda y mis compañeros de la empresa de videojuegos.