Las chicas salieron del baño y al ver la casa totalmente en orden se sorprendieron, caminaron hasta sus habitaciones, todas se vistieron formalmente, Akibari se encargó de darles un bonito vestido a las niñas, a Dilara, a Azusa, a Rose, a Yuuri y a Ayaka, a las niñas, un vestido de cuello alto con mangas cortas, largo hasta la pierna, de diferentes tonos desde el rosa hasta el blanco, a Dilara, un vestido de escote corazón largo a la pierna de color rojo, a Rose y Azusa, un vestido de escote asimétrico de manga corta, ajustado en la cintura y en el pecho, holgado en las piernas largo hasta la rodilla y de color café con flores estampadas de un café más tenue, Jatziry vistió con un vestido largo de cuello barco, mangas cortas y largo hasta la rodilla de color azul, Anfora, un vestido de escote recto y mangas largas, largo a las rodillas de color naranja, Katsu, un vestido rojo de escote ilusión largo a los tobillos, Siram, un vestido de noche color verde largo a la pierna, Akibari, un vestido victoriano corto de color menta, Eva, también un vestido victoriano corto de color coral, Kayano, un vestido violeta de escote a hombros caídos, mangas cortas, largo a la rodilla, Dane, un vestido amarillo con escote en “v”, mangas a los codos y largo a los tobillos, Litzy, un vestido azul cielo, escote Reina Anna, largo hasta debajo de las rodillas, Ariela, un vestido rojo tenue a los tobillos, escote joya y mangas cortas, Linda y Kido el mismo modelo de vestido, escote Halter, manga corta y largo a los tobillos, el de Linda, de color gris tirando a negro y el de Kido, de color gris tirando a blanco.
Seiji: Carajo
Marco: ¿Qué ocurre?
Seiji: Espero que quienes vengan a buscarnos traigan camionetas
Milos: Cabremos en las dos camionetas y en el carro de Marco
Seiji: Está bien
Estaban vestidos a traje y corbata, sentados en el sillón mientras veían una película de acción en la televisión.
Seiji: ¡Carajo!
Milos: ¿Ahora qué?
Seiji: No descargue las armas, la camioneta está llena de estas
Marco: Vamos a descargarlas
Los tres se levantaron del sillón y salieron, caminaron a la camioneta y al abrir la cajuela las armas se desparramaron, se colgaron estas a los hombros y también llevaron en cada mano, entraron a la casa y caminaron a la librería para guardarlas en la pequeña habitación que había en el suelo, hicieron algunos viajes más y solo quedaban las cajas de munición y cartuchos vacíos.
Milos: ¿Por qué tantos?
Seiji: Nunca sobran balas
Los tres se cargaron con múltiples cajas de munición y cartuchos vacíos, entraron a casa y las chicas ya estaban en la sala sentadas, al verlas, la munición cayó al suelo al igual que los cartuchos.
Seiji: Se ven muy lindas
Marco: Y que lo digas
Milos: Estoy muy sorprendido
Azusa: Gracias, ustedes también se ven muy guapos
Linda: Si, se ven muy guapos
Dilara: Esos trajes les quedan perfectos
Seiji: Gracias
Milos: Me alagan
Marco: Y que lo digas
Seiji y Milos se agacharon para recoger las cajas de munición y llevarlas a la librería, sin embargo, Marco se quedó ahí parado viendo a la Dra. Dilara, esta se acero a él y lo beso en la mejilla para que despertara, cargo la munición y la llevó hasta la librería.
Seiji: ¿Qué tal?
Marco: No lo sé, es hermosa, pero así, es más bella
Milos: No lo niego
Seiji: Esperen un poco, tengo que hacer una entrega
Seiji salió de la librería y de su saco sacó dos botes de crema.
Seiji: Yuuri, Ayaka, vengan por favor
Yuuri y Ayaka se pusieron de pie y fueron a donde Seiji.
Yuuri: ¿Qué pasa tío Seiji?
Seiji: Tengo estas cosas, tienen su nombre, Yuuri, la pondrás en tu dedo y lo vendaras suavemente, Ayaka, lo pondrás en la herida de tu cabeza y ponte esta diadema (dijo y también sacó una diadema tipo banda mitad sólida y mitad en forma de venda) ajústala con algunos pasadores y listo
Ayaka: ¿Qué es esto?
Seiji: Crema hecha con su “ADN”, sanara sus heridas rápidamente, en dos o tres horas ya estarán cerradas
Yuuri: Gracias tío Seiji
Seiji: De nada, pero son personales, nadie además de ustedes las puede usar, por eso tienen su nombre grabado
Ayaka: Solo las usaremos nosotras
Seiji: Me alegra que entendieran
Seiji regresó a la biblioteca y junto a Milos y Marco acabaron de acomodar la munición y volvieron a salir para terminar de descargar, unas luces los alumbraron directamente y alguien ordenó que levantaran las manos, Milos y Marco lo hicieron, Seiji solo caminó a su camioneta.
Seiji: Lucas, deja de hacer eso
Las luces se apagaron y un hombre alto de bigote y un poco de musculatura caminó hasta donde Milos.
Milos: Lucas, el primer caballero, ¿Qué te trae por acá? (dijo y estrechó la mano de Lucas)
Lucas: Vengo por Seiji para un interrogatorio, y por ustedes para una cena
Marco: ¿Cómo sabias que estábamos aquí?
Lucas: Mi esposa es la presidenta del país, fue fácil saberlo
Seiji: ¿No quieres ayudar a llevar munición?
Lucas: Dime que tienes licencia para eso
Seiji: Tengo licencia para esto
Lucas: No la tienes, ¿Cierto?
Seiji: No, ahora vamos
Seiji acomodo las ultimas cajas de munición y salió de la biblioteca.
Seiji: Señoritas, vamos a la cena, mis chicas y mi hija subirán a mi camioneta, Azusa, Rose e hijas, a la de Milos, Dilara y Roshni, al carro de Marco, anden
Seiji salió y todas subieron a la camioneta y auto que les tocaba.
Lucas: Traten de seguir a las camionetas
Seiji: No huiré, quiero ver a Rima
Lucas: ¡Vámonos!
Seiji condujo detrás de las camionetas casi una hora, la ciudad estaba muy iluminada y las personas ya caminaban con normalidad.
Seiji: Creo que todos están muy alegres
Editado: 08.11.2022