Capítulo 50

Seiji se levantó temprano a causa que Mariene lo despertó.

Mariene: No puedes llegar tarde a tu primer día padre

Seiji: No es mi primer día

Mariene: Lo es después de una epidemia

Seiji: Vale, me levantare (dijo y se sentó en la cama)

Mariene: ¿Te acompañare?

Seiji: No, vendrá una niñera para cuidar a Estefany, además, Rose, Azusa y Dilara se quedarán, mejor termina la pintura que haces

Mariene: La acabare

Seiji se levantó de la cama y vistió con unos jeans azules, una camisa a cuadros encima de una playera gris y tenis.

Seiji: ¿Qué tal?

Mariene: Te vez bien

Seiji: Gracias

Seiji entro al baño y lavo su rostro, bajó a la sala y sus chicas ya estaban desayunando.

Seiji: Buenos días, adivinare, ¿Roshni, Ji y Mi?

Todas saludaron con un “buenos días” y asentaron con la cabeza, Seiji también se sentó y Azusa le sirvió una taza de café.

Seiji: Gracias

Seiji tomó un pan dulce y desayunó, al terminar, dejo su taza en el fregadero y fue al baño a lavarse los dientes, sus chicas hicieron lo mismo y en un rato ya estaban listas, salieron de la mansión y subieron a la camioneta, Seiji se despidió de Mariene y también subió a la camioneta, las chicas estaban emocionadas de regresar, Seiji condujo hasta la escuela, aún era temprano así que no había muchas alumnas, mientras las chicas iban al salón, Seiji firmo su entrada y Rosa lo detuvo un poco.

Rosa: Bienvenido doctor Seiji, estas son las formas para tus alumnas (dijo dándole los papeles a Seiji)

Seiji: Estas no son solicitudes para universidad, son para becas

Rosa: La universidad les ofrece una beca, para que todas accedan

Seiji: Yo les daré las becas completas

Rosa: ¿Tendrán dos becas?

Seiji: Sé que algunas universidades están muy lejos, tendrán que vivir haya y también sé que las rentas son caras, este monto cubrirá su estancia en la universidad y la compra de todos sus útiles, mi beca cubrirá rentas, comida, agua y pasajes

Rosa: Valla, tienes mucho dinero

Seiji: El suficiente para que ellas tengan una educación gratuita

Rosa: Ve a dar las buenas noticias

Seiji salió de la dirección y caminó hasta su salón, entró y dejó las hojas en el escritorio, se sentó a este y espero a que su salón se llenara, el timbre sonó y algunas chicas se notaban decaídas.

Seiji: Bien, sé que hoy es un día algo raro, sé que perdieron a algunos familiares, y aunque se neutralizo el virus de Helmes, sé que fue tarde para muchos, y me disculpo por eso, sin embargo, tengo buenas noticias, la universidad autónoma de la ciudad de Toluca les ofrece una beca para cualquier licenciatura o ingeniería, además, sé que tendrán que rentar en los pueblos donde están las facultades, así que yo les daré una beca de vivienda, comida y transporte, así que levanten esas caras y sonrían

Las alumnas de Seiji le miraron directamente y comenzaron a llorar de felicidad, se levantaron y abrazaron a Seiji.

Seiji: Ya, llenen las formas y pueden disponer de su tiempo

Litza: Es usted el mejor maestro que pudimos haber tenido

Siam: Muchas gracias

Rime: Gracias a usted cumpliré la voluntad de mi abuela

Mientras tanto, en casa, Milos y Marco acababan su videojuego, el dejarlo compilar tardaría un poco así que fueron a asomarse a la librería, la pequeña habitación de armas les llamó la atención y las analizaron con más detenimiento.

Milos: Estos rifles son increíblemente buenos, ¿Cuál será la marca? (dijo sacando un rifle para comenzar a desmontarlo)

Marco: Las cajas de las balas son de una tal SEMORO

Milos: ¿No el nombre completo de Seiji es Seiji Moncada de la Rosa?, Seiji, Moncada, Rosa (dijo recalcando las primeras vocales)

Marco: ¿Crees que Seiji dirija una empresa de armas?

Milos: No lo sé, pero que tenga tantas armas me hace pensar que si

Marco sacó un rifle del mimo modelo y comenzó a desarmarlo también, en la recamara, había una placa de metal fácil de quitar, esto les extraño y la miraron con más detenimiento, no vieron algo interesante así que las descartaron, desarmaron los dos rifles totalmente y no encontraron marca o símbolo que diera el origen, miraron las piezas en el suelo y algo les llamó la atención, dos piezas de metal se unieron como imanes y formaron una rosa.

Marco: Una Rosa, no creo que solo sea casualidad

Milos: Seiji era doctor, tiene una farmacéutica y fábrica armas, además de ser profesor de preparatoria, es increíble

Marco: Sí que lo es, puede que tenga otros negocios menores

Milos: Preguntémosle cuando regrese

Okuda cuidaba a Estefany, Azusa terminaba su aplicación, Rose junto a las niñas pintaban, Dilara seguía tejiendo bufandas mientras escuchaba música clásica y Yuuri junto a Ayaka leían libros en la biblioteca de Seiji, el día pasaba y a todas les comenzó a dar hambre.

Milos: Vamos por comida china

Marco: Te sigo

Milos: ¡Ahora regresamos!

Milos y Marco salieron de casa y caminaron hasta un restaurante a algunas calles, ordenaron once platos completos y en lo que los preparaban se sentaron en una de las mesas a esperar.

Marco: Por cierto, ¿Cómo es que acabo tu farmacéutica?

Milos: Cuando fue le terremoto, el dar las medicinas y la atención médica, casi la lleva a la quiebra, lo que termino de joderla fue cuando comenzaron a atacar Estados Unidos cuando regresamos, mi farmacéutica ya no existía, por eso Seiji comenzó con la suya, y yo me dedique a hacer anillos

Marco: Al menos ayudaste a mucha gente, bueno, Azusa y Rose lo hicieron

Milos: Y créeme que no hubo mejor destino para todo el dinero de la farmacéutica que ayudar a los soldados y las personas que lo necesitaban

De pronto al restaurante entro gritando una mujer armada.

Mujer: ¡Arriba las manos, pon el dinero en la bolsa! (gritó y arrojó una bolsa al cocinero)