Maison d´ May

08 Junio.

08 Junio del año en curso.

En vista de la aparente inevitabilidad de los hechos que estoy segura que van a ocurrir hago constar en estos escritos los inicios de mi locura.

Poniendo en contexto. No es la primera vez que cruzo por esto y no será la última supongo. Ya desde antes del uso de la razón tenía pesadillas. Desde mi nacimiento fui enfermiza y débil, algo que los doctores llegaron a asociar con mi falta de anticuerpos que suelen otorgar la leche materna, la cual no recibí. Mi madre me tuvo en la epitome de su trabajo, un bebé no iba a arruinar sus planes, por ello tan pronto deje de ser su parásito en su cuerpo pasó a llenar su agenda. Cuando era pequeña solía desmayarme en los momentos menos indicados, en veces la nariz me sangraba o gritaba entre sueños; en otras ocasiones eran dolores de cabeza tan intensos que terminaba confinada en mi habitación, en una aterradora oscuridad; eso hasta ataques de pánico de la nada. Afortunadamente no ha sido nada que un montón de visitas al psicólogo y un poco de medicamentos para el sueño no puedan curar.

Este es el segundo día en la Maison Colony. A nadie le gusta el lugar. Es sucio y polvoriento, y todos extrañan nuestra vida pero no podemos volver, papá ha dicho que no queda nada allá para nosotros. Nunca nos dice que es lo que pasa, no lo había visto tan nervioso o tan furioso. Mamá está furiosa también, y aunque es característico de ella, lo está más de lo normal. La abuela es estoica, reprende a mi madre cada que puede, pero mamá no escucha a nadie. El único que ha tomado las cosas con calma es el bisabuelo. Supongo que después de todo lo que ha vivido nada puede ser peor.

Hace mucho tiempo que no pasaba por esto. Parecían sueños enterrados para siempre en mi memoria. Son los pequeños detalles los que causan más temor, como si intentasen tomarme desprevenida antes de dar el golpe. Como mover las llaves de lugar, cuadros caídos, puertas abiertas, rejas chirriantes, muebles que crujen y fotos que desaparecen de cajas repletas de ellas. He pasado toda la tarde buscando entre las cajas de mudanzas y no he logrado encontrar mis fotos ni las de mi bisabuela. Perdemos las llaves demasiado seguido, en los pisos superiores se escuchan las puertas azotando algunas veces.

¿Qué tan extraño es alguien que ve en fantasmas?

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.