Maison d´ May

09. Junio

09 Junio

Soñé con el chico de la terraza. No solo eso, lo he visto, él me observa con sus ojos de angel diabolico. Me observa al dormir y al vagar entre los pasillos. Lo ví en mi cama durante la noche, en la mañana y entre los rincones oscuros. Es un homicida con un rostro angelical, la sombra de una barba y una mirada que difícilmente puede explicarse, una que no puede olvidarse. Tan fría, tan oscura, una que venía a ser perfecta con su risa, siniestra, descarada, traviesa, amorosa.

Soñé que estaba enamorada y que me casaba, que era casi completamente feliz, pero que una banda roja con una cruz arruinaba mi felicidad. Detestaba haber nacido con esta apariencia y sin embargo me sentía hermosa y dichosa. Soñé que despertaba con él en una cama esponjosa con dosel de princesa, todo adornado como en un cuento de hadas y la luz entraba con toda su calidez por las ventanas. Nada más parecía ser importante salvo su rostro con una radiante sonrisa, y en mi sueño lo amaba más que a nada en este mundo. y el me amaba a mi.

Mi sueño era puro y dulce, y sin embargo su aspecto es el de alguien que, de asomarte por el balaustre, no dudaría en arrojarte, o más bien, el de alguien que te llevaría al infierno del exterminio. No voy a mentir. Tiene el rostro que hace temblar las piernas y que roba suspiros, no digo que sea todo un dios griego o algo, solo que tiene algo en su sonrisa y en su mirada que simplemente enamoran. Aún así es tan apuesto, tan bello como su corazón debe ser cruel y malvado. Desperté sintiéndome tan enamorada y tan aterrada, y lo único que evita que entre en una crisis es tener la conciencia de que, lo más probable es que lo imagine de alguna de las viejas fotos de mi bisabuelo.

Se que no es mucho, no será un escrito muy largo. Mudé mis cosas de habitación, pero no son exactamente buenas noticias. Encontramos un criadero de insectos debajo de mi cama y una rata dió a luz en el colchón. Como la ventana está atascada y esa pared agrietada tuve que moverme a la única habitación que quedaba disponible, al otro lado del pasillo en lo que sería la esquina norte, la esquina que si mis cálculos no me fallan esta en el voladero, y ya que se trata de una esquina, la habitación cuenta con seis ventanas, tres en cada pared.

Y como si mi suerte no pudiera ser peor, una escalera baja justo frente a mi puerta, Una reja cerrada afortunadamente, y ya que até la otra reja, ya no habrá más chirridos por la noche. 

 




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