08. Agosto

¿No es extraño?

Mi vida vida simplemente se detuvo y creí que nadie lo había notado.

Lo que mi madre hace normalmente no hubiese sido suficiente para herirme, ella siempre fue así. Pero Dina y ella me hirieron en lo más profundo de mi corazón. Lo sé, ninguna madre le haría algo así a su hija, pero la mía tiene problemas para expresar sus emociones, se descontrola fácilmente lastimando a quien se encuentre en su camino, pero no tarda en arrepentirse y tratar de remediarlo. Mamá puede ser muy cruel a veces, pero en el fondo es una buena persona, no importa cuanto insista en lastimarme, también me ama. Solo necesita un poco de ayuda 

¿Cierto?

Estos días no parecieron pasar para mí, era como si estuviese en ese punto en el que no estás del todo dormida pero tampoco estas despierta. Todo era gris, oscuro, tan frío.

 Mi familia parece estar preocupada, tengo mi buzon llenos de mensajes de Sara, Devi y Eissen. Por cierto apareció Devi de la nada, ni siquiera pude verla frente a mí hasta que algo explotó en mi cara y todo volvió a la normalidad. Aún siento dolor dentro de mí.  Así que en mi mente surgió la pregunta una vez más. 

¿Quién es ella? 

Quiero decir, me devolvió del lugar en el que me encontraba flotando a la deriva sin nada a mi alrededor; un estado donde no podía oír, ni escuchar, ni ver, ni sentir. Un lugar donde no podía moverme o pensar. De pronto todo se llenó de los colores del atardecer, el viento me azotó haciéndome chocar contra algo con mucha fuerza, entonces volví dentro de mí, mis sentidos volvieron y ella estaba frente allí frente a mis ojos. 

No cabe duda, lo qué vi en sus ojos fue un extraño brillo que en ese instante era como oro líquido y llameante. Fue cosa de un segundo, además, puede que fuera algo mas que un simple efecto de la luz del sol entrando por la ventana tras ella, solo sé que no fue cosa de mi imaginación. Casi juraría haber visto un halo como el de las imágenes de ángeles y santos atrás de su cabeza, pero eso es simplemente demasiado, por lo que quizás eso si fue un efecto de luz.  De cualquier forma, lo que sea que haya sido, creo que Étienne también pudo verlo aquel día, una esencia fría y a la vez cálida en ella que recuerda vagamente a aquellas luces espectrales y, de ser así, eso explicaría la repulsión y el rechazo entre ellos.

 Lo que ha pasado ha sido por demás irreal. Ese tiempo, todo lo que hice o lo que recuerdo hacer, fue llamar a Étienne, pero, al llamarlo lo llamaba por el nombre de Eissen. No solo eso. Cada que pronunciaba su nombre, cada que sollozaba, era como si no fuera yo, sino alguien más quien lo hiciera, pero, al mismo tiempo era yo. Alguien lloraba por él, o más bien, era como si una parte de mí que no reconociera lo hiciera también. Pero claro. Yo también estoy enamorada de él. Se que resulta confuso y ridículo, a estas alturas ni yo misma me entiendo.

También, tengo la vaga sensación de estar olvidando algo, algo realmente importante que necesitaba recordar y que aún así olvidé. Aunque tampoco recuerdo mucho de lo que pasó los días antes de esto. Esta sensación de vacío que acompaña mis lagunas me tienen preocupada, en especial desde aquel aterrador incidente con Étienne. Es como si todo mundo supiera algo que yo no, un asunto necesito saber pero nadie habla directamente de ello, supongo que es porque esperan que yo también lo sepa, lo cual es frustrante.

 ¿Qué es lo que ya debería saber y por qué es tan importante para Devi y para Étienne? 

Solo tengo dos opciones, averiguarlo por mí misma o ser directa y admitir que no tengo idea de lo que hablan. Y dado que mi historial de decisiones no es la más pulcra de todas, creo que es hora de ir por la segunda opción en vez de arriesgarme a meterme en más problemas de los que ya tengo. Las cosas son demasiado complicadas y no tengo la menor idea de lo que tengo que hacer o cómo hacerlo.

 Desearía saber por qué la maldición cayó en nuestra familia y como puedo romperla. Desearía saber usar mis poderes para algo más que solo conversar con ellos. 

Desearía por una vez tomar el control de lo que su cede, tener la valentía para cambiar las cosas sin encogerme ni llorar.

Y desearía poder ser capaz de hacer algo por mí misma una vez, en vez de depender siempre de alguien más.

Lo siento mucho mamá, pero te prometo, que cuando averigüe como hacer el trabajo de la tía Mayreen y aprenda a protegerlos, haré lo que me pidas. Por ahora, debo intentar recobrar un poco de normalidad para no preocuparlos más,  de lo que deben estar, sé que Devi me apoyará en esto y espero con todo mi corazón que Sara también esté dispuesta a ayudar. Con ellas a mi lado todo estará bien. Solo espero que yo pueda ser útil también.

Siento mucho si te decepcioné tía.