Sinopsis

-¡mamá!-grito desde mi habitación.

-estoy aquí abajo-dice y supongo que está en la cocina. Bajo rápidamente las escaleras, y me dirijo a la cocina y ella se encuentra cocinando sus galletas.

-¿qué sucede hija? ¿Por qué tanto alboroto?-dice ella y se saca los guantes de cocina.

-que mierd...-digo pero ella me fulmina con la mirada, así que me lo pienso dos veces, antes de terminar la oración- ¿qué rayos le pasó a mi camisa?-digo enseñándole.

Es una de mis camisas favoritas, es una camisa negra, que me queda arriba del ombligo, y tiene un estampado de una mano haciendo una seña obscena con su dedo medio, y tiene letras color blancas arriba que dicen "fuck you"

La semana pasada se la di a mamá para que la lavara, pero creo que se vengó de mí, por la broma que le hice a mi tía, esta de color rosa,  y yo odio el rosa. ¿Que? No es mi culpa que la hermana de mamá sea una perra, que trata de humillarme todo el tiempo. 

-nose de que me hablas, yo la veo bien-dice ella, y sé,  que se esta aguantando una risota.

-¿es encerio mamá?-digo frunciendo el ceño.

-¿qué? Yo no hice nada, pregúntale a tu padre, que el se ofreció a lavar la ropa, además  ¿qué clase de camisa es esa? Es horrible, te dije que no me gustaban esos tipos de atuendo, para una niña tan correcta como tú-dice ella con cierta molestia.

-lose, lose....-digo rodando los ojos-si supieras que ayer casi me drogo, no dirías lo mismo-susurro para mi misma. 

-¿qué dijiste?-pregunta mamá.

-ah no nada... ¿y richard?-pregunto mientras me siento en la isla que esta en la cocina.

-esta viendo, lo de los boletos de avión-dice emocionada. 

Mamá se casó la semana pasada, y richard su prometido, no tuvo tiempo de llevarla a su luna de miel. El no es mi padre realmente,  es mi padrastro, mi papá nos dejó cuando yo tenía diez años. No le guardo rencor ni nada por el estilo, el vive cerca de nosotros y ya hizo su familia. Cada que puede nos visita y se lleva de maravilla con el esposo de mamá,  a mi tampoco me molesta,  me parece muy cool el esposo de mamá,  pero aún no me acostumbro a decirle "papá " así que lo llamo por su nombre.

El sabe realmente como soy yo en realidad, pero mamá no, le daría un infarto si me escuchara hablar como lo hago, richard tampoco sabe TODO pero algo es algo. Siempre ha sido así, notas perfectas, ropa perfecta, vocabulario perfecto, todo en mi tiene que ser perfecto,  y es frustrante no poder ser yo misma.

Bueno en fin, ellos se van mañana de luna de miel, lo que significa...¡casa sola! Y por dos meses. ¿Pueden creerlo? Por que yo no. Haré de todo, fiestas, pijamas etc. Aunque pensándolo bien no quiero limpiar el desastre que dejan los adolescentes pubertos, cuando hacen una fiesta. Así que NO, mejor descarto la idea.

-¡richard!-grito, y el entra a la cocina.

-¡hola! ¿Como están las mujeres más hermosas de todo el mundo?-dice y besa mi frente, y ami mamá los labios. Lose richard es un amor, ¿cómo enojarme con el? Además esta no es una historia de linet, en dónde la chica odia al padrastro o se lo folla, giu ¡no! Aunque el no sea mi padre lo considero como uno, el estuvo para mi en todo momento, y siempre me dice que me quiere como a su propia hija.

-¿me llevas a la escuela?-digo haciendo un puchero,  ya que odio con toda mi maldita existencia,  ir en autobús. 

-hmmm claro,  llevare a tu madre al trabajo, así que no hay problema-dice y yo doy gracias al cielo.

-¡gracias! Estaré lista en veinte-digo chocando los puños con el, lose, es algo infantil pero así somos.

Subo corriendo las escaleras, y creo que fue mala idea por que me caí,  joder si que duele.

-¡estoy bien, no morí!-digo levantándome de las escaleras, y richard me señala su dedo pulgar en forma de asentimiento,  y mamá como siempre, me mira con cara de desaprobación. 

Siguo caminado, y me voy a mi cuarto, y me voy a la ducha, me quito la ropa, y me meto en la ducha, y ¡mierda! El agua está congelada, cierro rápidamente la llave y me salgo de la ducha.

-¡Mamá!-grito.

-¿qué sucede?-grita ella.

-¡no hay agua caliente!-exclamo molesta.

-oh lo siento, se me olvidó decirte, el plomero vendrá más tarde a arreglarlo-dice ella en tono divertido.

-gracias mamá por avisarme con tiempo-digo molesta y se que lo hizo a propósito. 

-lo siento... eso fue por lo de mi hermana-grita, y yo bufo, me molesta mucho que mamá defienda a esa cualquiera. Si tan solo le dijera que la última vez que vino intentó coquetear con richard,  pero le di su merecido a la muy perra, le puse laxante en su comida... jajaja por lo que se tuvo que ir antes. El problema es que mamá se dio cuenta y ahora estará fastidiandome por eso.

A regañadientes me bañé con el agua helada, y sali de la ducha, con una toalla enrollada en mi cuerpo y otra en mi cabello. Saque toda la ropa de mi armario (literalmente) y me dispuse a buscar algo cómodo, que a mamá le agrade. Me puse una camisa totalmente blanca, un esweater de Lana encima de esta, unos shorts de mezclilla azul y mis vans blancas. Cepille mi cabello y lo deje suelto. Talvez no me dicen nada por la mecha de color que llevo, es de un color lila, pero no es taan fuerte. 

Salgo de mi habitación y no hay nadie, así que supongo que estarán afuera y así fue, entre al auto, un lindo mustang color blanco. Mamá iba en el asiento del copiloto y richard en el del piloto.  Y yo atrás. 

-¿cinturones?-dice richard. 

-¡listos!-decimos mamá y yo al unísono. 

-¿ganas de ir al baño?-dice.

-¡no tenemos!-decimos otra vez mamá y yo, y el se dispone a encender el auto. Es una rutina que hacemos antes de salir cada viaje.

Justo cuando creí que llegaría temprano a la escuela por primera vez,  el auto no arranca.

-¡es una mierda!-espeta richard.