-¿Tienes tiempo? - Pregunta Leonarda desde la puerta de la oficina a Refina.
-Si, hola. - Refina tuvo la mirada en el computador, por lo que contesta mirándola al oír su voz.
-Gracias, por eso. - Dice Leonarda mientras se adentra en la oficina y ve que Refina mira fijamente el collar, sonriendo.
-De nada, me dio gusto ayudar.
-Cuando eso se pudiera decir para el resto de la noche. - Con tristeza dice Leonarda, bajando la cabeza.
-¿Qué pasó? - Pregunta Refina con tono de cansancio, sabiendo que será problema.
-En fin conocí y a Sarina.
-Ah. - Es lo único que pronuncia Refina, en el modo neutral, para dar a indicar que sabe que efecto causa tratarla.
-Tú me hablaste de ellas en el tiempo de Ángela, ¿Cómo se deshicieron de ellas?
-En ninguna manera. - Contesta Refina, inmutable.
-¿De verdad, nadie hizo nada? ¿Entonces qué pasó? - Pregunta con sorpresa Leonarda. - Porque ellas los dejaron en paz.
-En el principio no, eran molestia para los tres. A mí me afectaban por el trabajo, con Ángela nunca tuve una relación, por lo tanto, no sé si hizo algo. Leonel se lamentaba y Ángela con su actitud adelante todo empeoro al grado de que hizo los fallos en la empresa.
-¿En serio? - Extrañada con la confesión.
-Si la policía encontró varias. Por la presión de Ángela, Leonel dejaba el trabajo al otro o lo hizo sin cuidado, seguimos sin saber lo que policía piensa hacer, con eso.
-¿Y qué pasó que las otras se alejaran? - Refina se inquieta a la nueva insistencia de Leonarda.
-Nada en especial. A Zora le ofrecieron un importante proyecto al que se dedicó, Brigite se fue a su querida Inglaterra. Cómo Sarina termino yendo al crucero no lo sé, cómo tampoco por qué se alejó Loreta.
-¿Y tienes algunas ideas?
-¡No! La lucha sería inmensa, no creo que se dejarán por vencidas tan fácilmente, más porque no te ven como obstáculo.
-Eso vi anoche.
-Lo siento.
-Me vino a ver Leonarda. - Desde la puerta, de inmediato informa Refina.
-¿Algo pasó o? - Mintiéndose tranquilo a pesar de que lo sorprende la visita, pregunta frunciendo la ceja.
-Vieron a Sarina.
-Si.
-E pa, bueno, le interesó como se fueron la otra vez.
-No le dijiste nada, ¿Qué no? - Pregunta sin emociones.
-Por supuesto. Sin embargo, debo advertirte que te esperan problemas, están en el principio y ella ya busca como decirles adiós.
-¿Tú no querías que tu relación está tranquila?
-Es cierto que yo también me beneficio si se van...
-¿Entonces piensas ayudarle?
-No, no es mi lucha.
-¿Sabes nadar? - Pregunta Leonel, mientras están en la cama de hotel, removiéndole el pelo de la cara.
-¿Por qué? - Mirándolo, pregunta Leonarda.
-Pensé ahora que terminamos el proyecto que nos vamos a la playa, de fin de semana por supuesto.
-¿Solos?
-Si, ¿Qué tú imaginaste?
-No lo sé, como lo dijiste...
No sé. - Cubriéndose la cara con las manos.
Editado: 31.01.2023