Maldición de millionario

Capítulo 34

-¿Tienes tiempo? - Pregunta Leonarda desde la puerta de la oficina a Refina. 

-Si, hola. - Refina tuvo la mirada en el computador, por lo que contesta mirándola al oír su voz.

-Gracias, por eso. - Dice Leonarda mientras se adentra en la oficina y ve que Refina mira fijamente el collar, sonriendo. 

-De nada, me dio gusto ayudar. 

-Cuando eso se pudiera decir para el resto de la noche. - Con tristeza dice Leonarda, bajando la cabeza. 

-¿Qué pasó? - Pregunta Refina con tono de cansancio, sabiendo que será problema. 

-En fin conocí y a Sarina. 

-Ah. - Es lo único que pronuncia Refina, en el modo neutral, para dar a indicar que sabe que efecto causa tratarla.

-Tú me hablaste de ellas en el tiempo de Ángela, ¿Cómo se deshicieron de ellas? 

-En ninguna manera. - Contesta Refina, inmutable.

-¿De verdad, nadie hizo nada? ¿Entonces qué pasó? - Pregunta con sorpresa Leonarda. - Porque ellas los dejaron en paz.

-En el principio no, eran molestia para los tres. A mí me afectaban por el trabajo, con Ángela nunca tuve una relación, por lo tanto, no sé si hizo algo. Leonel se lamentaba y Ángela con su actitud adelante todo empeoro al grado de que hizo los fallos en la empresa.

-¿En serio? - Extrañada con la confesión. 

-Si la policía encontró varias. Por la presión de Ángela, Leonel dejaba el trabajo al otro o lo hizo sin cuidado, seguimos sin saber lo que policía piensa hacer, con eso. 

-¿Y qué pasó que las otras se alejaran? - Refina se inquieta a la nueva insistencia de Leonarda. 

-Nada en especial. A Zora le ofrecieron un importante proyecto al que se dedicó, Brigite se fue a su querida Inglaterra. Cómo Sarina termino yendo al crucero no lo sé, cómo tampoco por qué se alejó Loreta. 

-¿Y tienes algunas ideas? 

-¡No! La lucha sería inmensa, no creo que se dejarán por vencidas tan fácilmente, más porque no te ven como obstáculo. 

-Eso vi anoche.

-Lo siento. 

 

 

-Me vino a ver Leonarda. - Desde la puerta, de inmediato informa Refina. 

-¿Algo pasó o? - Mintiéndose tranquilo a pesar de que lo sorprende la visita, pregunta frunciendo la ceja. 

-Vieron a Sarina. 

-Si.

-E pa, bueno, le interesó como se fueron la otra vez.

-No le dijiste nada, ¿Qué no? - Pregunta sin emociones. 

-Por supuesto. Sin embargo, debo advertirte que te esperan problemas, están en el principio y ella ya busca como decirles adiós. 

-¿Tú no querías que tu relación está tranquila? 

-Es cierto que yo también me beneficio si se van... 

-¿Entonces piensas ayudarle? 

-No, no es mi lucha. 

 

 

-¿Sabes nadar? - Pregunta Leonel, mientras están en la cama de hotel, removiéndole el pelo de la cara. 

-¿Por qué? - Mirándolo, pregunta Leonarda. 

-Pensé ahora que terminamos el proyecto que nos vamos a la playa, de fin de semana por supuesto.

-¿Solos? 

-Si, ¿Qué tú imaginaste? 

-No lo sé, como lo dijiste...

No sé. - Cubriéndose la cara con las manos.
 



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En el texto hay: amor, muerte, amisad

Editado: 31.01.2023

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